La mujer se había quedado callada, el la llevo de nuevo a la habitación, le dijo que se sentiría mejor, se sentía preocupado, se sentó a su lado, hasta cuándo ella logró dormirse, sintió su temperatura había bajado, él se incorporó al costado de la mujer.

La abrazo, pasaron unas horas sin poder dormir, no dejaba de cuestionarse su actuar, Él intento levantarse y ella lo tomo del brazo, se miraron fijamente, él ya no pudo evitar esa sensación que lo hacía dudar de sus planes.

—¿Te sientes mejor? —preguntó Jacob.

Ella asintió y rápidamente soltó la mano del hombre.

—Lo siento, estaba soñando, no tienes que quedarte.

Él la miró y frunció el ceño, le molestaba que es estuviera fingiendo desinterés, que no le diera importancia a su compañía.

—Es mi casa, voy a quedarme en esta habitación —respondio autoritario.

—Ok, disculpa entonces —dijo Sally.

Se había levantado, salió de habitación ignorando que él le preguntará a donde iba, Sally había salido y se incorporó en el pequeño sillón, tras