—Está bien —dijo Sally sin intenciones de discutir.

—Muy bien así me gusta obediente y que entiendas cuál es tu lugar —dijo Jacob.

La mujer lo miro y rodó los ojos, término lo que estaba haciendo y se fue a la cocina a terminar de hacer el pastel, mientras lo hacía pensaba en lo que sus padres habían mencionado.

Se preguntaba que podría ser y porque ellos estarían tan seguros de que funcionaría, también contemplaba la posibilidad de hacerlo fuese lo que fuese.

Cuando el hombre la trataba así le daban ganas de olvidar lo que sentía por él y tener la oportunidad de vengarse, pero en ese tiempo había comprendido que la venganza solo desatada más venganza.

Mientras continuaba con él pastel, el hombre estaba en su habitación, ordenando asuntos mediante llamadas, decidió salir con la laptop, la cual ya había mandado arreglar, se sentó en la mesa y desde allí podía ver a la mujer, ella caminaba de un lado a otro y agregaba ingredientes. A su receta.

A él le parecía imposible creer que fuera