Aurora:Me sentía un poco perdida sin Ernestina cerca, esa bruja me cuidaba tanto que la sensación de estar desprotegida sin ella me agobiaba.- ¿Te sientes bien, Aurora?- Si, Dilan, perfectamente – respondí un poco molesta - ¿por qué le ha dado a todo el mundo por preguntarme, no como estoy sino como me siento? – acompañé mi respuesta con un resoplo - ¿A caso me veo enferma?- Ya te dije que te veo más pálida que de costumbre…- ¿Y haciéndome enojar crees que se me pondrán rosadas las mejillas? – pregunté sarcásticamente - ¡Soy un vampiro, un maldito vampiro! Y por si no te has dado cuenta estoy muerta, bien muerta – Dilan me observaba con asombro – ¡y todo eso te lo debo a ti! – le gritéEstaba enojada y molesta, no tenía motivos aparente, pero así me sentía, quería salir corriendo y parar solo cuando estuviera exhausta, o de lo contrario romper todo lo que tenía a mí paso. Si esto me hubiera pasado hace algo más de un año atrás, seguramente hubiera hecho alguna de los dos cosas si
Narrador:Luego de lo sucedido en la cocina, ambos se dirigieron a sus respectivos dormitorios para poder disfrutar de una ducha reparadora.El primero en terminar fue Dilan quien volvió y se puso a preparar algo de comer.- ¡Wow!, que bien hueleDijo Aurora, abrazando a Dilan por la espalda y pegando su nariz a la musculosa espalda del Lobo. Él sonrió- ¡La comida o yo!- AmbosDilan giró para quedar frete a Aurora, tomó su rostro y la besó dulcemente- Si no fuera porque se me quema lo que estoy preparando, te tiraría otra vez sobre la encimera para viol*arte reiteradas veces- ¡Siempre tan romántico tú!Y ambos soltaron a reír a carcajadas, como solían hacerlo cuando estaban en el Astillero, donde todo fluía y parecía perfecto, aunque fuera solo una ilusión.Mientras comían, hablaban de muchas cosas.- Cuéntame algo de ti – solicitó de repente Dilan- ¿Qué te puedo contar que no sepas?- Muchas cosas, como fue tu niñez, por ejemplo, que pretendías ser de adulta, y hablo como humana
Narrador:Dilan sabía el daño que le había causado aquella noche, pero no fue hasta ese momento que, escuchó el relato de la principal involucrada. Hacía muchos años, sino siglos, que no se sentía tan culpable y empático con una situación. Él se había enamorado de ella durante su aventura en el Astillero. Así que se juró protegerla con su vida a toda costa, por el resto de su existencia, sin importar si ella le seguía amando o le empezaba a odiar.Después del desgarrador relato de a Aurora y luego de pasar un largo tiempo sentados en el sofá frente a la estufa, abrazados pero sin hablar, solo el sollozo de Aurora rompía de vez en cuando el prolongado silencio. Así, abrazados, se fueron quedando dormidos.Pamela ingresó a la casa para hablar con Dilan y los vio en el sillón, así que se acercó y tocó el hombro del lobo para despertarlo. Este abrió grande los ojos cuando vio que era ella quien lo despertaba- ¡Pam!, ¿qué sucede?- Perdona que te despierte, Dilan, debo hablar contigo- Vo
Narrador:Dilan quedó algo preocupado por lo que le había informado Pamela respecto a la desaparición de Camila, pero estaba convencido, o al menos eso quería, de que ella solo se había alejado por un tiempo, como siempre lo hacía cuando se enfadaba con él, por no prestarle la atención de la que consideraba merecedora, pero no para traicionar a la manada y mucho menos a él.Con esos pensamientos, y luego de que Pam se fuera nuevamente al campamento, entró en la casa. Esperaba encontrar a Aurora durmiendo aún en el sofá, tal y como él la había dejado.Lejos de eso, se encontró a la joven vampira sentada, con una mano tapando su boca, la otra estirada hacia abajo y su teléfono móvil en el suelo, con los ojos llenos de lágrimas y la vista perdida.De inmediato corrió hacia ella, no sabía que había ocurrido, pero era notorio que nada bueno.- Aurora, cariño, ¿qué sucede? - ella lo miró sin responder y las lágrimas rodaron por sus mejillas, Dilan la abrazó con fuerza - dime que pasa, ¡por
Narrador:Dilan acompañaba a Aurora a ver a su abuela, tal y como se lo había prometido.- Escucha Aurora y escúchame bien porque es importante - hizo una pausa hasta cerciorarse de que la vampira le prestaba toda la atención que necesitaba - no debes decirle, bajo ningún concepto, lo que sucede- ¿Y qué es lo que sucede?- ¿Me hablas en serio, Aurora? - resopló enojado - a veces pareces una mujer madura y de pronto te conviertes en una chiquilla tonta - hizo otra pausa - sucede que ahora eres un vampiro y te acompaña un Licántropo- Licántropo… - sonrió- Sí, licántropo, ¿qué tiene de gracioso?- Es la primera vez que te identificas de esa forma, si hasta llegué a creer que esa terminología era sola de los libros- No, no lo es. Solo que a mí no me gusta para nada ese término- ¿Entonces?- Entonces, ¿qué?- ¿Porque lo utilizaste?- No lo sé, solo se escapó de mi boca - trató de quitarle importancia - bueno licántropo o lobo, eso no es lo importante, lo que en realidad importa es que
Narrador:Dilan ingresó nuevamente a la habitación y se encontró con la terrible escena, Aurora, llorando a mares, sentada en el borde de la cama, con la mano de su abuela aún entre las suyas, pero se podía ver claramente que la anciana estaba ya sin vida. Al acercarse notó la sangre en los labios de Mariela- ¿Qué es lo que has hecho Aurora? – interrogó horrorizadoAurora no dejaba de llorar, Dilan la obligó a soltar la mano de su abuela, la tomó por los hombros y la sacudió, pues ella estaba claramente en shock- Yo, yo…Dilan miró a la anciana nuevamente- ¿A caso trataste de convertirla?- No, yo quería, pero Caín me dijo…- ¿Caín? – preguntó desconcertado - ¿Qué carajos tiene que ver Caín en todo esto?- Es que le llamé para…- ¿Le llamaste?- Sí- ¿Aun cuando te pedí específicamente que no lo hicieras y me dijiste que no lo harías?, ¡es más!, me diste tu palabra – el lobo cada vez estaba más enojado- Lo sé, lo sé, y lo lamento, pero esto era más importante- ¿Lo lamentas?- Sí,
Narrador:Dilan se encontraba en la cocina, desayunando, o mejor dicho, jugando con la cuchara en su taza de café. La charla con Caín, en la madrugada, lo había dejado confundido. Quería odiarle, por ser vampiro pero sobre todo por ser el novio de la mujer que amaba, pero no podía, la amistad que habían tenido desde niños durante sus vidas como humanos, hacía que eso no le fuera posible. Hacía mucho tiempo que no tenían una charla agradable, y esa madrugada la tuvieron, porque luego de decirle que Aurora lo necesitaría más a él, la conversación tomó un rumbo diferente, pues hablaron de su amistad y todas las aventuras que pasaron juntos. Recordar alguna de esas aventuras hizo que tuviera una sonrisa espontánea, sonrisa que se le quitó cuando escucho a Aurora gritar.- ¡Caín! – retumbó en toda la cabaña- ¡Por Dios, Aurora!, vas a volar los techos – rezongó Dilan- ¿Dónde está Caín? – pregunto irritada- ¿No se supone que estaba contigo?- Pues fíjate que no, sino, ¿por qué carajos lo
Dilan:Estaba furioso con Aurora, no podía creer que ella supusiera que me sentiría feliz porque Caín la había dejado, regocijarme de eso sería demasiado bajo hasta para mí. Yo la amaba, y lo hacía con locura, si bien estaba deseoso de que esa relación terminara y ella se quedara conmigo, jamás podría sentirme feliz ante su sufrimiento, porque sabía muy bien que estaba sufriendo. Pero el: “Anda cógelo, ábrelo, léelo y siéntete libre de vanagloriarte” taladraba mi cerebro haciendo que mi cabeza estuviera a punto de explotar. Había sido un golpe muy duro para mí que ella creyera semejante cosa.Aurora se negaba a creerlo, pero teníamos algo, un vínculo muy potente, Caín lo sabía por eso decidió marcharse y dejarla en mis manos, me lo dijo esta madrugada, solo que no le comprendí. De haber entendido lo que me estaba diciendo; ¿hubiera tratado de impedir que se fuera?, ¡no, claro que no!, no soy tan estúpido de querer convencer al ser que se interpone entre el amor de mi vida y yo. Solo h