Hablando en inglés, el agente de seguridad e Inteligencia extranjera Peter Embert se mostraba ante el aprensado con su rostro serio, aunque aplicando las técnicas de su amigo, el abogado: la cara de póker nunca fallaba, era un precioso recurso que intimidaba y confundía. Peter siguió mirándolo sin
Se hizo largo ese silencio antes de que Martínez lo rompiera. —No sé de qué hablas, exijo hablar con mi abogado... —No sabes de qué hablo y tampoco sabes dónde estás y cuál es tu situación. Tienes encima cargos muy serios. ¿Te suena Grecia? Sin mencionar ese país, serás acusado por atentar contra
El interrogado apretó los labios formando con ellos una mueca de arrogancia, algo de asco asomándose allí. —Te han traicionado, ¿no es así? ¿Delegaste alguna función y esa persona te ha fallado? ¿O fue tu jefe quien te jodió? —El silencio continuó—. ¿Freddy? —No soy yo quien se encarga de hacer es
—Nunca has querido a tus sobrinas, pero sí a la tía Tina. ¿Vas a dejar que le preguntemos todo a ella? No hay discriminación aquí, Albertina puede recibir el mismo trato que te damos, para ella no será diferente. Puedes evitarlo desanudando esa lengua, o estaremos aquí toda la noche, la mañana sigui
—Semejante basura... —susurró, pero con la clara intensión de que el insultado le escuchara. Era lamentable entender que su exmujer llegó a vivir bajo el techo de gente como él—. Dime una cosa, ¿por qué no le contaste a Karlos que Mireya tenía una gemela? —De nuevo instaló el rostro póker. A parte d
«Sin ti yo muero». Eran las palabras que Pilar recordaba con la voz de Peter mientras miraba por la ventana del avión privado que la sacaba de Santorini y la transportaba hacia Londres. Su hijo iba sentado en su regazo, se había quedado tranquilo. Victoria iba acomodada en el regazo de una de las az
«Cuánto hemos pasado desde aquello, cuántas cosas han sucedido. Y ahora estoy llegando sola, sin ti, preocupada por ti». Pilar tenía una sensación extraña en la boca del estómago, muy parecida a la que sintió cuando Peter fue apuñalado por Carol. Ya habían pasado varios días desde que ella y Susana
(Meses atrás). Maximiliano se encontraba sentando en uno de sus restaurantes favoritos dentro de Londres, una mañana común y cualquiera de trabajo y actividad. Acababa de llegar de viaje y se encontraría en ese lugar con un viejo amigo, casi socio, del negocio que estaba por ejecutar, uno que soñó