Pilar cerró la puerta despacio, pero en su interior la situación se vivía a otro ritmo, uno tan distinto, que esa misma fuerza emocional la hizo caer al suelo. El guardaespaldas se levantó muy alarmado de su asiento, de inmediato se acercó a ella, quien se movía para recostar su espalda a una pared
Pilar limpió sus ojos, se aclaró la garganta y echó una vez más su cabello hacia atrás. —¿En verdad logré que dijera algo contundente? Solo habló tonterías, dijo que de repente se acordó de un primo de Karlos. —El dato que Mireya lanzó es muy bueno. Hace años, los Saviano fueron dueños de grandes
—Genaro, qué bueno hablar contigo de nuevo. Y disculpa que no lo haya hecho justo al llegar. Espero que hablar con Freddy resultara ser de tu agrado —saludó Karlos en su perfecto griego a través de su teléfono móvil, lanzando ironías con sus palabras. Se encontraba aún en Madrid, disfrutando del ba
—Mateo, quédate allí. Pasó de largo la sala, entró a la habitación principal cerrando la puerta con cerrojo. Caminó hasta la cama, separó y dio cuenta que la pared era mitad concreto, mitad madera. Pintada toda de blanco y siendo tapada con la cama no se notaba la diferencia. Se agachó y ahí estab
Peter pidió al forense descubrir el cuerpo de Carol antes de ser cremado y enviado a su país de origen. Tyler fue encontrado herido de gravedad en una de las zonas montañosas, muy cerca de su vehículo, el cual fue abandonado en plena carretera. Delante del auto, otro más pequeño con un triángulo via
El perfil pálido de Carol enfrentaba al rubio. Gracias a las técnicas de conservación, aún podía inspeccionarse, pero él no fue allí para eso y tampoco únicamente para su cremación y traslado. Sintió la necesidad de mirarla en ese estado, un cuerpo sin vida, sin alma, que le dio una hija que le espe
Peter vio apenas el corto recorrido de B.J hacia el interior de aquella edificación ubicada en las montañas. Segundos después la imagen se estabilizó, B.J la acomodó de tal manera que Peter pudiese verlo todo sin interferencias. El rubio reconoció a otro de los agentes allí presentes, alguien que s
—Trabajas para Tarsis —dio por hecho—. ¿Desde cuándo? —No trabajo para él, pero ese imbécil barbudo que jodió a tu compañero sí y vino hasta acá a ofrecerme dinero para participar en ese asesinato, solo debía llamarlo para que viniera, a sabiendas de que aún seguía investigando el desastre que dejó