Ha sido un día largo y agotador. Tuve que esforzarme mucho en mis clases del día de hoy acentuando cada gesto de mi mano al hablar, caminando con pasos lentos y seductores haciendo que mis caderas se bamboleen con gracia. Esta noche es mi primera gran prueba. Debo esforzarme en agradar a todos, ser coqueta y atrevida si parecer una ofrecida, ser delicada y hermosa. No sé cuál es el propósito del Maestro, pero sea cual sea voy a lograrlo.
He pasado todo el día pensando en los besos del Maestro, no sé qué me ocurre, pero no puedo olvidarlos. Anoche tuve muchos sueños en donde el Maestro me besaba nuevamente, quiero más besos de esos. No es que sienta nada por el Maestro, eso está claro. Es. . . es solo que deseo practicar y perfeccionar la técnica. Debo saber besar como ninguna otra.
Salgo de la tina envuelta en delicadas fragancias. Seco mi cuerpo y lo cubro con la tuya, prendo el secador y seco mi cabello dándole volumen, eso logra acentuar mi rostro. Sonrió al esp
Por un momento llegué a pensar que me rechazaría, se quedó estático sin mover si quiera un músculo, mientras yo le provocaba con mis labios. Sus manos se estrecharon más en mi cintura, sonrió con mis labios pegado a los suyos y supe de inmediato que se había recuperado de la sorpresa.Sus labios se movían sensuales contra los míos, siento la temperatura subir, me abruma la intensidad del beso y todo lo que produce en mí. Su boca abandona la mía y estoy a punto de gemir de frustración al resentir el calor que de ellos emana, pero me percato de que su mano sube hasta la parte posterior de mi cabeza, se aferra a ella con fuerza y tira de mi cabello un poco hacia atrás, mi cuello queda totalmente expuesto. Comienza a dejar suaves y húmedos besos a lo largo de mi cuello, un fuerte escalofrío me recorre la espina dorsal, me siento arder y mi respiración se agita.Su boca es sencillamente deliciosa, El Maestro, sabe besar de una manera que logra que me estremezca. Su leng
Me desperezo estirando a plenitud mi cuerpo sobre la suavidad de las sabanas de seda. Anoche no pude dormir muy bien. ¿Acaso alguien podría después de lo que viví?, Me levanto directamente al cuarto de baño, en donde duro aproximadamente veinte minutos. Cuando estoy lista con un delicado vestido color fucsia, me siento en la cama, no sé si bajar a desayunar o quedarme en la habitación, no sé si podré soportar ver al Maestro, siento que la vergüenza no me lo permitirá.Decido alejar la cobardía y bajar, en algún momento debo enfrentarlo. Cuando abro la puerta de la habitación, Gloria estuvo a punto de golpear mi cara con sus nudillos.-Buen día Gloria, ¿qué se te ofrece?- le digo con mi voz seca.-En el recibidor está el joven Martín, dice que desea verla.-¿Martín?- pregunto cómo tonta.-El mismo- responde ella fría.-Bien- digo y sin más me encaminó al lugar. Cuando llego, efectivamente Martín me espera con una amplia sonrisa en
Me quedó junto a la escalera de la entrada, observando como Susana, se sube al auto de Martín, y desaparecen a un rumbo que yo desconozco. Siento tanta frustración que no sé cómo manejarla.Sé perfectamente lo que quiero hacer de ella, sé muy bien en quién la quiero convertir, sé que debe codearse con jóvenes y que debe poner en práctica lo que le enseño, sé que estar solamente conmigo no le hace bien, puede terminar albergando estúpidos sentimientos que no debe tener y a los cuales yo no estoy dispuesto a enfrentarme.Yo soy el cazador, y nunca me convierto en presa, es imposible que terminé envuelto en mi propia trampa. Seducir es una arte maravilloso, mi Maestra me mostró todo que puedes conseguir a través de la seducción, es un arma poderosa, pero debes saber usarla bien, pues es un arma de doble filo y terminar convirtiéndose en tu perdición. Obviamente no es mi caso, jamás he estado enamorado, ni pienso estarlo.Pero, es imposible ignorar la frustración que m
Han transcurrido un año y seis largos meses, estoy próxima a cumplir mis diecinueve, me he sentido un poco frustrada porque pese a mis intentos de seducción, no he logrado hacer ceder al Maestro.Ha faltado a su promesa, sigo sin pasar al siguiente nivel.Por otro lado, Martín, es cada vez más atento conmigo, me llena de regalos, no hay día en el que no me llame y sus mensajes no se hagan presente. He conocido muchos chicos, atractivos y lo más importante. . . muy ricos, de buena cuna y con excelente educación.Martín y yo tenemos una extraña relación, no faltan los besos y las caricias, de hecho ha intentado intimar en un par de ocasiones, pero siempre se lo he negado, estoy decidida a que el Maestro, sea el primero.He crecido mucho en este año y medio, mi cuerpo antes era bonito y con inocentes curvas, ahora es un cuerpo juvenil lleno de curvas exuberantes, mi piel es tersa y muy bien cuidada, mi cabello es el anhelo de cualquier mujer, mi seno
Siento que mi corazón se acelera, creo que podría desmayarme a causa de la felicidad que recorre mi cuerpo. Pero, como es de esperar, no lo demuestro. Lo miro fijamente mientras sonrió y muerdo mi labio inferior.-¿Acaso dudas, Susana?- me pregunta con voz ronca.-¿De tenerte en mi cama?- le pregunto sonriendo- no Maestro, llevo al menos un año y medio esperándolo, ya estoy preparada para esto.- lo veo fruncir el ceño y al parecer no le han gustado mis palabras.-¿Ya estás preparada?- me taladra con la mirada- ¿ y quién te ha preparado, Martín?- su voz está cargada de ironía- si es así, te aseguro que puedo enseñarte muchas cosas que él no te ha mostrado- Sonrió y oprimo mis senos con su pecho, le doy un pequeño mordisco al lóbulo de su oreja y después lo succiono, me siento satisfecha cuándo lo escucho suspirar.-No se equivoque Maestro, no he ascendido al segundo nivel- lo siento relajarse un poco- y todo porque me he dedicado, como niña buena, vale a
Me muevo entre sueños y siento un fuerte dolor en mi intimidad, abro los ojos y descubro que ya han salido los primeros rayos del sol. El Maestro, aún duerme a mi lado, está desnudo al igual que yo, la sábana sólo cubre su cintura hasta medio muslo, lo que me deja a la vista su amplio pecho, sus bien trabajados brazos, sus largas y duras piernas, su cabello esta alborotado, sus facciones relajadas y su hermosa boca entreabierta. Un estremecimiento me recorre al recordar que esa misma boca a besado cada milímetro de mi cuerpo, que ese cabello desordenado ha sido sostenido fuertemente en mi mano empuñada mientras él se apoderaba de mis senos, al recordar que he besado su boca, su cuerpo, sin sentir ningún tipo de vergüenza. He estado dispuesta a darle todo de mí y él lo ha recibido más que gustoso.Me quedo en silencio, solo viendo lo hermoso que es, a la vez que me siento la mujer más afortunada de todas, no sé si deba despertarle, a fin de cuentas hemos dormido muy
Despierto con los primeros rayos del sol, decidida me pongo en pie, dispuesta a prepararme para el nuevo día. Veinte minutos después llego al desayunador, con un hermoso vestido azul ajustándose a mis curvas, Gloria recoge un puesto en la mesa y frunzo el ceño confundida.-Buenos días, Gloria.-Buen día- responde fría sin mirarme.-¿Kaplam ha desayunado ya?-Si- responde girándose hacia mí, sus fríos ojos me atraviesan, pero no logran en mí ningún efecto- se acaba de marchar, al parecer te evita- me dice con malicia, me siento enfurecer pero evito demostrarlo.-Cierra la boca víbora venenosa, mejor sirve mi desayuno- agito mi espesa melena delante de ella. Me siento totalmente erguida y elevo una de mis perfectas cejas insinuando que espero a que me sirva.-Muy pronto me daré el lujo de verte partir- me dice con desprecio.-Puede ser- me encojo de hombros- Pero mientras eso sucede, dedícate a servirme.Después del desayuno me sie
Kaplam se quedó frío ante sus palabras, en aquel preciso instante su corazón bombeó sangre caliente a través de sus venas.-Su. . .Ella silenció sus argumentos con un ardiente beso, se sentó a horcajadas sobre él, pegando su cuerpo al suyo, amoldándose y disfrutando de las conocidas sensaciones que el cuerpo del Maestro le provocaba, él gimió cuando Susana introdujo lentamente su lengua en la masculina boca, recorriéndola con lenta y suave insistencia, tentándolo mientras recorría los secretos y profundidades de su boca.Ella sonrió cuando sintió su potente erección oprimirse contra ella, haciendo que un escalofrío recorriera su espina dorsal. El Maestro estaba excitado y de eso no había duda.Abandonó su boca y con su húmeda lengua recorrió su cuello y uno de sus hombros, lo sintió estremecerse y la sensación de poder recorrió su cuerpo, llenándola de satisfacción.Él la hizo elevar sus manos para deshacerse de su bata de seda,