Salvatore llamó a su abuelo hablaron por largo rato le contó sobre el viaje a Hawaii por las vacaciones de dos semanas que tendrían con sus amigos.— Cuidate mucho hijo mio, tú y tu madre son todo lo que tengo.— Lo sé abuelo, y yo los tengo a ustedes, solo a ustedes. — Repitió Salvatore sin querer aceptar que tenía más familia.— Hijo, tu....— Lo interrumpió por qué sabía a donde iba con sus palabras.— Abuelo viajaré en el jets junto con mis amigos y perdóname pero se lo que me dirás y no lo quiero escuchar, tú y mi madre son mi única familia, no tengo a nadie más.— Hijo por favor escucharme, eres muy joven para actuar como un adulto rencoroso, no quiero que mi nieto sufra por las malas decisiones que tomes cuando seas adulto, mira el ejemplo de tu padre, actuó mal, ahora tú lo recibes siendo un Derek De la Hoz y la verdad no sé por qué no le revelas tu identidad.— Aun no es tiempo Abuelo, lo estoy conociendo, siendo otra persona, quiero saber y ver la verdad en sus ojos cuando
Salvatore regresó a Londres finalizando la vacaciones. Decidió llamar a su padre estaba dispuesto a decirle la verdad, ya no le ocultaría que él era su hijo.Por otro lado.Kiara no entendía que hacía ahí frente a ella la prometida de Donatello.— Creo que te equivocaste de oficina. — Expresó Kiara con toda la indiferencia del caso.— ¡No! No me equivoqué, vengo hablar contigo de mujer a mujer, o mejor dicho de mujer a madre.— Correccion, entonces sería de madre a madre recuerdo que yo también tengo un hijo de Donatello.A Genevieve no le agrado mucho escuchar aquella confección.— Pues tu hijo y tú tienen al dueño de este imperio, no veo que necesites de Donatello.— Mirá Genevieve, así sea la dueña del mundo, mi hijo tiene, necesita y quiere a su padre, y ni tú, ni nadie puede impedir eso.— Yo voy a tener un hijo suyo. — Expresó casi con exigencias Genevieve.— Y yo, ya se lo di uno, hace años. — Reafirmó muy segura y prestando sus manos.— Donatello Rinaldi se casará conmigo, y n
Luego de que Kiara saliera a la oficina de Donatello y escuchar a Genevieve aclarar las dudas, su cuerpo tembló y salió de ahí en busca de Álvaro.—¿Que te pasa hermosa? Estás temblando ¿Que te hicieron, o más bien que te hizo Donatello?— Ya sabe que no soy la esposa de Rómulo ya sabe que soy su hija adoptiva.—¿Y cuál es el problema? No le veo lo malo así podrán arreglar sus diferencias.— No Álvaro, está ella, Genevieve y espera un hijo suyo.— Este es otro tema, aquí el tema es que ustedes se aman y desde hace mucho tiempo, dale una oportunidad al hombre.Abrazados ella muy aferrada a él sintiendo los nervios a flor de piel, Álvaro levantó su mentón quedando muy cerca de su rostro, sus alientos se mezclaban y sus narices casi se rozaban por un momento se perdieron en sus miradas.Y justo en ese momento, eran observados por la mirada gélida de Donatello, que apretaba tan fuerte su mentón al punto de doler y sus puños apretarse tanto que se tornaron blancos los nudillos de sus dedos
Donatello se acercó a Kiara, tomó su mano, y ella simplemente se dejó.Sentir la calidez del contacto de su piel era algo que no olvidó jamás. Su cuerpo se estremeció al sentirse rozada por él, su corazón latió tan fuerte, nunca imagino estar justo ahí a centímetros de los labios de su amor, que aún lo cree imposible, se miraron a los ojos y por un momento se perdieron en sus miradas, el mundo se detuvo cuando trató de pronunciar palabras y sus labios fueron sellados por esos labios que anhelo por años, y justo en ese momento eran observado por una histérica Genevieve.Escuchando a Donatello declararle su amor a Kiara.— Don, yo... — Unos labios se unieron en un roce y poco se fue profundizando hasta ser un beso lleno de amor y deseo, un deseo que estuvo congelado en el tiempo, y que ahora se derretía con la calidez de su expresión de amor.Sus lenguas se reconocieron y se juntaron en esa danza erótica que les hacía revivir sentimientos dormidos Genevieve salió del lugar y volvió a ca
Álvaro regresó a la oficina, Jisso y Salvatore decidieron pasar el día juntos como los hermanos que se consideraban, se unieron a ellos Axel Thiago y Julianne.Salieron bajo la estricta y discreta vigilancia de Christián y sus guardaespaldas.Rómulo se despidió de su nieto pidiéndole a Danielle llevarla.— Vamos Daniella, te llevo.— Gracias don...Rómulo puso un dedo en sus labios haciendo estremecer hasta el último átomo en el cuerpo de Daniella.— Simplemente Rómulo. — Danielle lo miró a los ojos, esos ojos grises profundos que cada día no salían de su mente.— Ro.. Rómulo. Yo, yo no podría llamarlo así nunca. — Rómulo la miró levantando una ceja. — ¿Nunca? — Interrogó algo sorprendido.— Yo yo, Rómulo.— Shiii no digas nada Daniel, solo déjame soñar.— ¿Soñar? — Danielle no creía lo que escuchaba ¿Que quería decirle con, déjame soñar?— Si Daniel, soñar, soñar contigo, soñar que no existe límites para la edad.— ¿Edad? ¿Que tiene que ver la edad con los sueños que uno tenga? La e
Kiara y Donatello abordaron el jet que lo llevaría a París, la cuidad del amor. No creía todo lo que estaba viviendo, después de ver y escuchar aquella revelación de parte de Genevieve y de Salvatore, creyó Olvera a caer en depresión.Donatello no podía estar más feliz descubrir que Kiara no solamente fue la madre de su hijo si no que también él fue su único amor en su vida ahora el la convertiría en su esposa, su mujer, en la madre de todos sus hijos.-¿Feliz, mi mujer? - Expresó Donatello con palabras melosa.- Mucho, muy feliz, me parece un sueño lo que estoy viviendo.- Ya no más pesadillas, ya no estarás sola como mujer, yo estaré contigo siempre mi bella Kiara.Unieron sus labios en un suave beso,Que se tornó apasionado, sentir esos cálidos labios era algo que deseaba tanto desde que volvió a encontrarse con él. Y ahora estando entre sus brazos lo confirmaba, nunca dejó de amar a ese hombre, era su gran amor.Donatello la cargo en brazos y la llevó a la habitación que estaba ll
Rómulo y Danielle caminaron tomados de la mano subieron las escaleras y la acompañó a la puerta de la habitación.— Hasta mañana mi primavera.— Hasta mañana mi otoño. — Dio una sonrisa y un roce en los labios y fue a la habitación.Caminó al ventanal miró al cielo y una sonrisa se dibujó en sus labios, fue al baño y preparo un baño relajante y se sumergió en el.Rómulo miró la puerta cerrarse sonrió mientras su corazón latió muy fuerte en su pecho." Una nueva oportunidad al amor, mis años de otoño tendrán la calidez de la primavera, mi hermosa primavera."Se entro al cuarto de baño y bajo la lluvia artificial cerró los ojos y deseo tanto que su primavera estuviera ahí.Rómulo era un hombre muy atractivo a pesar de los años de otoño se mantenía su rutina de gimnasio lo mantenía en forma. Sintiendo caer el agua sobre su cuerpo, sintió también unas tibias manos que se deslizaban por su espalda, se gira y se encuentra con esos oscuros ojos llenos de deseos. — ¡Daniel! Mi Daniel.—
Kiara y Donatello vivieron una luna de miel en su reencuentro, Donatello complació y cumplió cada petición que ella le hacia.- Mi amor, esta noche tengo algo para ti, es una sorpresa quiero que te pongas muy linda, más linda de lo que ya eres. - Expresó Donatello rodeando su cintura y pegando la a su cuerpo - ¿Y que será? - Susurró sobre los labios de Donatello.- Una sorpresa mi amor.Entre besos y caricias no fueron consientes de en qué momento sus ropas estaban el el suelo.Cada entrega era más intensa que la anterior, se amaban y se lo demostraban en cada una de ella.La hora de salir llegó se arregló abrió las cajas que le envió Donatello y vio su vestido negro abierto por las lados, leyó la nota adjunta.- Te espero mi vida.Kiara sonrió y la estrujó en su pecho, no creía que fuera una realidad tan hermosa la que vivía.Tomó su bolsa de mano y salió de la habitación, tomó el ascensor y bajó a la recepción del hotel.Se miraron y sonrieron, la vio tan hermosa y se acercó a ella