El día de la boda llegó, los pocos invitados ya estaban listos para el acontecimiento, y ellos eran los amigos más íntimos y los nuevos que jamás podían faltar, Andy y Kiddy que habían llegado para el gran día de Danielle y Rómulo.- Kiara estoy muy nerviosa. - Dijo Danielle tomando las manos de su amiga.- Tranquila, hoy unirás tu vida al hombre que amas, mi padre es un hombre maravilloso y me alegra mucho saber que será feliz a tu lado, y junto a mis hermosos bebes, mis hermanos y sobrinos o algo así son tus hijos para mi. - Rieron al mo encontrar el parentesco de los hijos de Danielle con ella, y continuó hablando.- Lo haces muy feliz. Gracias, gracias por estar en su vida, y en la mia, gracias por darle sentido a mi vida y aceptarme como una amiga.- Siempre fuiste más que una amiga, eres la hermana que me regaló la vida, y si no fuera por ti, jamás hubiera conocido a mi amor, lo amo desde el primer momento que lo vi, aunque él no se fijará en mí.- No digas eso, el es un hombre mu
Kiara despidió a sus amigos, con la promesa de regresar el dos meses que sería su boda con Donatello.Regresó a su trabajo ver a Álvaro cada día de mal humor por no encontrar a Carla, le hizo imaginar que si estaría Donatello cuando ella desapareció.Decidió decir lo que prometió guardar como un secreto. Pues no permitiría que se repitiera la historia.Caminó a la oficina de su amigo. — Álvaro ¿podemos hablar? Preguntó desde la puerta, pues no quería ser inoportuna.— Por favor Kiara no necesitas permiso, pasa.Kiara pasó y se sentó frente a su amigo, el cual no se veía muy bien.— Álvaro, ¿Cómo va la búsqueda de Clara?— No se encuentra por ningún lado, y ya no se dónde buscarla.— Cuando yo desaparecí de la vida de todos los Rinaldi, me fui fuera de Italia, por eso Donatello nunca me encontró, tú lo Sabes, piensa.— ¿Me estás diciendo que Carla salió del país.?— Es una posibilidad, búscala, en este momento ella necesita mucho de ti.— ¿Que quieres decir con eso?— Estoy faltando a
Parada frente al espejo, Kiara se miraba en su vestido de novia y un lejano Pensamiento llegó a su mente, era el recuerdo de su amiga Pierina D'Alessio."¿Estarás para la prueba del vestido?"Un recuerdo casi borroso en su vida por qué ya no deseaba seguir recordando, suficiente fue el auto castigo que se dió como para darle más importancia a aquel pasado.Lo dejaría atrás, con la promesa de jamás volverse a cruzar en el camino de los D'Alessio. Un golpe en la puerta la saco de sus cavilaciones.— Adelante — Respondió al golpe en la puerta girando y viendo entrar a Salvatore y los pequeños.— Mamá, mamá.Gritaron al unísono los mellizos, ya de seis años.— Madre, solo deseo verte feliz, y si es con Donatello Rinaldi, no soy quien para decirte lo contrario.— Hijo, es tu padre es el padre de ustedes tres y del está aquí creciendo.Dijo llevándose su mano al vientre, donde nuevamente crecían gemelos. — ¡Mama! ¿Otra vez? tendré a muchos enano corriendo por ahí, entre tú y Danielle forma
— ¡Por favor apúrate Rómulo! ya no puedo más. ¡Aaaah! ¡Aaaah! Diooos¡ ¡por favor. Se va a salir!— Tranquilizate, mi vida ya llegamos, ya llegamos.Danielle estaba en labor de parto, sus uñas se clavaron en el brazo de Rómulo, pero eso era nada para él dolor que ella sentía.— ¡Llegamos! ¡Una camilla! ¡Una camilla!Gritó desesperado las enfermeros pronto llegaron y la trasladaron al la sala de partos.Kiara, Rómulo y Salvatore llegaron para estar presente, a Kiara la faltaba tres meses para la llegada de sus hijas.— Esta vez estaré presente en el nacimiento de mi hija, tranquila mi amor.— Estoy, estoy tranquila.Danielle tomó la mano de Rómulo para sentirse apoyada en alguien.Y quien más que el padre de sus hijos.— ¡Aaaah! ¡Diooos!, esto duele mucho.— Cuando te diga puja lo haces Danielle. ¡Ahora! Puja Danielle puja, tu hijo quiere salir puja.— ¡Mmm! ¡Aaaah! ¡Diooos!El dolor le hacía apretar la mano de Rómulo, un pujo, un grito más y buaaa.La sala se llenó con esa melodía que R
Fragmentos de Álvaro y Carla Mientras en la hacienda preparaban las bodas de Danielle y Kiara, en las instalaciones del conglomerado JAMCAVDROS. S.A Alvaro y Carla viven entre un arduo trabajo y los encuentros eróticos de oficina.— Señorita Carla. ¿Puede venir un momento a mi oficina? — Enseguida voy señor Sánchez.Clara tomó su libreta y caminó tras Álvaro quien estaba en la oficina.— Señor. Dígame — Expresó Carla con toda la inocencia del mundo. Ese juego lo prendía a Álvaro.— Por favor tráeme unos cubos de hielo — Ordenó muy serio.Carla caminó hasta el mini bar tomó los cubos de hielo y los llevo hasta Álvaro.— Bien ahora quítate la ropa y quédate solamente en ropa interior y luego te acuestas en el sofá. - Ordenó con voz fría.Carla fue despojándose de su ropa con movimientos sensuales sin quitar la mirada fija a los ojos de Álvaro.Desabrocho muy despacio su blusa, la abrió y la deslizó por su espalda muy despacio.Carla dejó sus pechos descubiertos, no llevaba brazier.— M
Álvaro llegó a la hacienda luego de que se enterara de que Carla había presentado la carta de renuncia, jamás se imaginó encontrarla ahí. Junto a la corte de honor de Danielle." Que hermosa se ve" — Pensaba sin dejar de mirarla, pues estaba muy animada con Jordán, el piloto del helicóptero, reían y hablaban, eso era algo que a Álvaro le molestaba mucho inconciente mente. ¿Sentía celos? Pues claro que los sentía se había enamorado de ella en ese juego erótico que le propuso, y él se negaba a reconocerlo.Bebía su whisky uno tras otro sin dejar mirarla . — Te la comes con la mirada. — Dijo Donatello acercándose a él.— No me jodas la vida. — Respondió llevándose otro trago más .Donatello le quitó el vaso que se llevaba nuevamente a su boca.— Ya, deja de beber perderás la cordura y cometerás un error del que te puedas arrepentir mañana.— Ya lo cometí Donatello, por eso la perdí. — Vamos hombre, habla con ella, dile lo que sientes antes de que sea demasiado tarde.— No, no puedo, ya
Nuestro amor fue interrumpido pero en otra vida será, ya tendremos tiempo en otras vidas y entonces será para siempre. -Dijo con lágrimas en los ojos y dejo una rosa blanca encima de esa fría lápida que llevaba el nombre de, Carla Moreno de Le Blank.Los meses pasaron las gemelas tenían cinco meses Jordán sigui en su trabajo y viviendo en la más absoluta tristeza, amargura y soledad, vivía para adorar a sus hijas se dedicó en cuerpo y alma a ellas.Álvaro nunca pudo encontrar a Carla, lejos estaba de imaginar que ya no estaba en este mundo.— Álvaro se me hace difícil creer que Carla ni de señales de vida.Kiara hablaba con su amigo que vivía en completa amargura.— Kiara, cuando la encuentre, te juro que la voy a demandar por separarme de mi hijo .— No puedes hacer eso.— Puedo y quiero, le voy a hacer pagar este mal rato que me a hecho pasar durante estas años. Cinco años Kiara, cinco años que no se nada de mi hijo.Cinco años pasaron Jordán sabía que algún día tenía que decirles la
Te amo Jordán siento que eres mi alma gemela esa que vivirá en mí para siempre.— Y tu también eres mi alma gemela y el amor de mi vida. Te amo mi mujer hermosa ¿ Quieres ser mi mujer, mi amante, mi amiga, mi compañera de vida, mi cómplice, en resumidas cuentas quiere ser mi esposa?— Acepto ser todo eso y más, claro que quiero ser tu mujer tu amante y todo lo demás.— Tienes que salir de ahí mi amor nuestras hija y yo te necesitamos.El médico interrumpió sus pensamientos.— Desea pasar a verla y hablarme, sus signos vitales se están bajando lenta mente.Un escalofrío recorrió el cuerpo de Jordán.Jordán paso por el departamento de desinfección se vistió con la vestimenta de protección y paso a ver a su mujer.Tomó su mano y un leve apretón sintió de parte de ella.— Amor ¿Amor me escuchas? — Un nuevo y débil apretón sintió en su mano.— Mi amor, por favor, se fuerte te quiero conmigo y nuestras hijas. Te amo no te dejes vencer por favor.— Jor. dán, mi Jordán, mi a mor.Las palab