Los meses pasaron, Kiara con la ayuda profesional logró salir de su depresión, continuó nuevamente su vida, esta vez con la certeza que que jamás volvería a pisar suelo romano. Su vida en Italia pasaría al olvido, incluyendo al padre de su hijo.Aun qué tuviera que confesar tan dolorosa verdad a su hijo, ya estaba y se sentía fuerte para enfrentar esa verdad ante él. El pequeño Salvatore, siguió a su madre durante ese proceso, al igual que Rómulo.— Abuelo, quiero ir a estudiar a Londres.— ¿Nos abandonará siendo muy chico mi nieto?— Nunca abuelo, nunca te abandonaría, eres mi abuelo, mi padre, aunque por mi sistema no tenga tu ADN aquí — Dijo poniéndose la mano en el lado del corazón. Y continuó — Aquí eres mi abuelo, mi familia y te amo Abuelo.Rómulo sintió su corazón estrujar se de la emoción, valió la pena aquel día acercarse a Kiara, ganó una hija y un nieto, una lágrima rebelde rodó por sus mejillas, Salvatore la enjugó y se unieron en un abrazo. — Te amo, nieto mío.— Graci
Álvaro y Kiara abandonaron el restaurante después de un incómodo almuerzo.Se despidieron sin antes que Donatello pidiera cita con ella para hablar.— ¿Será que la presidente de la corporación me puede dar una cita para hablar con ella?Kiara tragó el nudo en su garganta, miró fijamente a Donatello y luego a Álvaro.— Pues pídale a mi asistente que le dé una, no llevo el orden de mi agenda.Salieron con destino a las empresas a terminar los pendientes. Aquellos que quedaron en el olvido por Kiara, pues estaba en las nebulosas solo de imaginar los escenarios con Donatello.El resto de la tarde paso entre llamadas y una que otra entrevista.La hora de la salida estaba próxima.— Álvaro ¿Será que me puedes acompañar a la cena con el señor Rinaldi?— Claro que sí Hermosa. Pero antes me dirás ¿Quién es Donatello Rinaldi en tu vida?Kirara tensó su cuerpo ante esa pregunta. ¿Como decir que es el padre su hijo? ¿Como revelar tan dolorosa verdad? Su mirada se nubló y la expresión de triste
Donatello miró salir a Kiara, todo lo que presenció fue una escena de amor entre Álvaro y Kiara.No podía creer lo que veia. ¿Lo olvidó a él? Sus nudillos se tornaron blancos por la presión de sus puños apretados, sus dientes presionado marcaban su quijada y su mirada profunda y oscura ocultaba el dolor que sentía en su pecho, caminó al estacionamiento subió a su auto y salió de ahí como si cientos de demonios lo persiguiera.Kiara subió a su auto y salieron del lugar.Los días pasaron convirtiéndose en semanas y estás en meses, y Donatello nuevamente estaba en la oficina dirección general del high school, donde estudiaba Salvatore.— Señor director vengo nuevamente, por el joven Salvatore De la Rosa.— Se le envío aviso de que usted estaría aquí, pero no sé por qué aún no llega.Con esa respuesta Donatello sabía que nuevamente ese día, se marcharía sin ver a su hijo.Salió de la oficina del director, caminó por los pasillos y de pronto un joven colisionó con él.— ¡Disculpe señor! N
Una semana después de la visita a su hijo, Kiara estaba mas tranquila, un peso menos que la agobiada.Recibió la llamada de Salvatore, para decir que ya su padre lo visitaba cada dia.— Pero hijo, tienes que decirle la verdad de que eres tú. ¿como se te ocurre decir que eres Derek De la Hoz, mi amor?.— Tenía que saber sus razones, madre.— ¿Razones? — Cuestionó Kiara sintiendo que su hijo sabía mucho mas de lo que ella imaginaba." ¿Será? " Se cuestionó mentalmente.— Madre quiero conocerlo sin que sepa que soy yo.— Es tu decisión hijo, confío en ti, ya eres un hombre. Mi bebé, ya es un hombre, te amo hijo mío.— Y tu la mamá de mi vida, y mi abuelo el padre de mi vida los amo a los dos, y los protegeré madre. Hablaron por mucho tiempo se despidió, y su asistente le informó de la hora de la junta.— Señora Kiara ya todos está en la sala de juntas.— ¿Los directores encargados de los asesores financieros?— También señora, solo falta usted. — ¿Mi Padre llegó? — Dijo que deja todo
Genevieve Koslov llegó a casa de sus padres echando humo de lo furiosa que estaba. — Padre tienes que presionar a los Rinaldi para que presionen a Donatello. — Hija tranquilizante, le hará daño al bebé.— ¡Mamá! ¿ Como me pides que me tranquilice? Donatello no quiere casarse.— Pues tendrá que hacerlo, Francesco Rinaldi tendrá que exigirle a su arrogante hijo que cumpla.— Dimitri Koslov, no puedes exigir a un hombre que se case, mucho menos cuando...— Ya mamá, cállate, mi papá sabe que hacer — No, él solo sabe cumplir tus caprichos de niña malcriada, — Papi, ¿Verdad que todo se hará como tú dices.?Genevieve Koslov era una mujer muy caprichosa y consentida por su padre, complaciéndole todo sus deseos, no importando por encima de quién pasar.— Dimitris, no puedes estar diciéndole que si a cada uno de sus deseos, tiene límites y tú dejas que ella los pase, eso no está bien.Dasha siempre contradecía a su esposo, el amor desmedido no le permitía ver limites, nunca comprendió, por
Donatello miró fijamente a Kiara al momento de llegar a la oficina. Como de costumbre llegaba junto a Álvaro, sonrientes como siempre.Se imaginó mil y una escena entre los dos durante el tiempo que Kiara desapareció, pues Álvaro viajó a Brazil justo esa semana para negociar más rutas de negociación.— ¿Que tal la pasaste hermosa? — Preguntó Álvaro sin darse cuenta de la presencia de Donatello.— Muy rico, me sentí renovada, y relajada, me siento libre y feliz. ¿Y a tú qué tal que explicación diste por el viaje?— Eso es lo de menos, lo importante es que me fue, no, nos fue muy bien. Conseguí mucho más de lo que tenía planeado obtener — Me alegro mucho.Se dieron un abrazo, Álvaro se despidió de Kiara y cada uno fue a su oficina.Donatello no pudo más y se dirigió a la oficina. " ¡Carajo! ¡Joder! "Donatello se cuestionaba mentalmente sintiendo unos celos incontrolables."¿Como fue capaz de tener algo con ese imbécil? ¿Como se convirtió en una desvergonzada? es la madre de mi hijo, n
Salvatore llamó a su abuelo hablaron por largo rato le contó sobre el viaje a Hawaii por las vacaciones de dos semanas que tendrían con sus amigos.— Cuidate mucho hijo mio, tú y tu madre son todo lo que tengo.— Lo sé abuelo, y yo los tengo a ustedes, solo a ustedes. — Repitió Salvatore sin querer aceptar que tenía más familia.— Hijo, tu....— Lo interrumpió por qué sabía a donde iba con sus palabras.— Abuelo viajaré en el jets junto con mis amigos y perdóname pero se lo que me dirás y no lo quiero escuchar, tú y mi madre son mi única familia, no tengo a nadie más.— Hijo por favor escucharme, eres muy joven para actuar como un adulto rencoroso, no quiero que mi nieto sufra por las malas decisiones que tomes cuando seas adulto, mira el ejemplo de tu padre, actuó mal, ahora tú lo recibes siendo un Derek De la Hoz y la verdad no sé por qué no le revelas tu identidad.— Aun no es tiempo Abuelo, lo estoy conociendo, siendo otra persona, quiero saber y ver la verdad en sus ojos cuando
Salvatore regresó a Londres finalizando la vacaciones. Decidió llamar a su padre estaba dispuesto a decirle la verdad, ya no le ocultaría que él era su hijo.Por otro lado.Kiara no entendía que hacía ahí frente a ella la prometida de Donatello.— Creo que te equivocaste de oficina. — Expresó Kiara con toda la indiferencia del caso.— ¡No! No me equivoqué, vengo hablar contigo de mujer a mujer, o mejor dicho de mujer a madre.— Correccion, entonces sería de madre a madre recuerdo que yo también tengo un hijo de Donatello.A Genevieve no le agrado mucho escuchar aquella confección.— Pues tu hijo y tú tienen al dueño de este imperio, no veo que necesites de Donatello.— Mirá Genevieve, así sea la dueña del mundo, mi hijo tiene, necesita y quiere a su padre, y ni tú, ni nadie puede impedir eso.— Yo voy a tener un hijo suyo. — Expresó casi con exigencias Genevieve.— Y yo, ya se lo di uno, hace años. — Reafirmó muy segura y prestando sus manos.— Donatello Rinaldi se casará conmigo, y n