Al igual que con Josué jr. la feliz pareja acompañados de su hija Gely dieron la bienvenida a su hogar a la pequeñita y hermosa RossaneGely como toda niña pequeñita, amaba a su hermana, pero en pocos días comenzó a sentir una sensación extraña, lo cual ella no sabía que se llamaban celos.Como era de esperar al llegar Rossane a la casa, todos tenían curiosidad por conocerla, pero como estaba bien chiquita sus padres no permitieron que todos entraran a verla hasta pasado unos días y que fuese poco a poco, no todos juntos.Gely al ser la niña en inicio sola en la casa, la atención era completa para ella, pero al mirar que los demás solo iban hacia su hermana, comenzó a tratar de llamar la atención de sus padres y de cada adulto que llegaba.¡mamá! ¡eche!, ¡mamá! quelo eche, colgándose de la ropa de Marian, Gely pedía leche.¡Si hija! ¡ahí voy!, sólo dejo a tu hermanita en la cuna, le decía Marian.Déjamela a mí, yo la arrullo, mientras atiende a Gely, -decía Andrea -, ¡Mírala! Es toda
Días después del nacimiento de la hija de Bernabé; Gely, Esteban y Viridiana a veces jugaban y cuidaban a Rossane en su porta bebé, como Esteban era mayor ayudaba a sostener el biberón de Rossane, Josué disfrutaba de tomarles fotos cuando los encontraba así.Viridiana corría a lado de Gely y le tomaba la mano como si fuesen grandes amiguitas, cuando en realidad la pasaba quitándole juguetes o empujándola como toda niña celosa, ya que “viri” como le decían sus papás era un año más grande que Gely.Después de que terminaban de tomar la foto, “Viri” corría de la mano con “Gely” pero al pasar cerca de un cerdito que tenían sus tíos Josué y Marian en el patio, esta alcanzó a pellizcarla, tomándola por sorpresa Gely tropezó y cayo en el charco de lodo que el animalito tenía.Toda sucia y llorando, Gely gritaba desesperada llena de enojo a sus papás, mientras que viri, salió corriendo buscando a sus padres y con cara de asustada en sus pocas palabras decía que ella no había sido.¿Qué hicist
¡No hija!, eso no se hace, ¡Ella es tu hermanita!, tu ¡tienes que cuidarla! -decía Marian- mientras calmaba el llanto de Rossane¡Tú no me queles! -dijo Gely- con lágrimas que amenazaban por salir de sus pequeñitos ojos¡Princesa! ¡Claro que te queremos! Y mucho, pero igual queremos a tu hermanita y las cuidaremos tu mami y yo a las dos.En el momento Gely pareció comprender lo que Josué su padre le decía, y lo abrazó del cuello, este la levantó en sus brazos, mientras miraban a Marian como le daba biberón a Rossane, ya que tomaba leche materna y de fórmula.Marian dejó a Rossane en los brazos de su esposo, mientras se disponía a buscar ropa de Gely para bañarla antes de dormir, ya que como era un lugar caluroso, gustaban de que su hija durmiera lo más fresca posible.¡Papi! ¡canción!, ¡patita! ¡papi! ¡patita!¡Si hija!, ahora que termine de bañarte mamá te canto, -decía Josué-Gely le extendió los brazos a su papá, para que la tuviera en sus brazos como a su hermana, ella no quería q
Por fin Rossane cumpliría su primer añito de Vida, Gely para entonces ya tenía dos años y medio; sus papás se dirigieron a la iglesia para dar gracias a Dios por la vida de su hija, saliendo de ahí se dirigieron a un mercado para comprar todos los ingredientes necesarios para la preparación de la comida que se iba a compartir en la fiesta de Rossane.Llegando ahí fueron directo al lugar preferido por los niños. “La dulcería.”¡Papi! ¡Dulces! ¡Papi! ¡Duches! -Gritaron las niñas- ¡Papi! ¡Bombón!, ¡Papi! ¡Sii! -Pedía Gely-¡Si!, solo si se comportan tranquilas, asintió JosuéIban entrando a la dulcería cuando de pronto la pequeña Rossane miró en una esquina en lo alto una piñata en forma de un pájaro tipo guacamayo, y de inmediato quedó encantada con ella.¡Papito! ¡compamela!¡pajaito! -pedía Rossane, en su lenguaje apenas entendible-¿Qué te compre qué? -preguntó Marian-¡Pajaito! ¡Mami! ¡pajaito! Marian buscó con la mirada por la dulcería hasta que encontró la piñataRoss hija, ¿Qu
Meses después de la Fiesta de Rossane, Josué y Marian platicaban sobre el ingreso de Gely al Jardín de Niños, la consideraban muy pequeñita los familiares y hasta Josué; pero Marian tenía en su mente la decisión de que sus hijas se prepararan, para que no fuesen ignorantes como ella. Josué seguía siendo el padre amoroso, y el esposo que cualquier persona deseaba, el tío consentido, los hijos de su hermana lo querían mucho ya que por las condiciones que se encontraban antes económicas el les aportaba y apoyaba en otras situaciones que requerían, antes que el esposo de Andrea su hermana obtuviese un buen empleo. ¡Cariño!, ¿Estas segura que deseas enviar a Gely al Jardín de Niños?, sabes que necesita cuidados, que es muy enfermiza, allá no podremos cuidarla, -decía Josué- ¡Claro, estoy segura! – Respondió Marian- ya le privamos del primer grado, no puede seguir así, tiene que convivir con otros niños, es buena niña y aprenderá mucho más. Marian, se sentía feliz con la idea de su hija
Eran inicios del mes de septiembre, Marian como de costumbre se levantaba muy temprano para tener todo a tiempo y en esta ocasión todavía se apuraba más, era el primer día de clases de Gely.Era aún las 7 de la mañana cuando la chica se dispuso a despertar a su hija para que hubiese tiempo de que desayunara tranquilamente y diera tiempo de bañarla y peinarla, ya que todo el tiempo le gustaba que sus hijas estuviesen bien arregladitas.Gely se veía muy bonita con su blusa blanca y su jumper color amarillo, calcetas blancas y sus zapatos de charol color negro, su cabello bien peinado en una cola de caballo y luego trenzado y recogido como si fuese la forma de una cebolla.Josué alababa a su hija como la princesa que era para él.¡Gely! ¡waoo! Serás la niña más bonita del salón; ahora tu mami y yo te llevaremos a la escuela y ahí te vas a quedar un rato, tendrás una maestra y haz caso de lo que ella te diga, habrá muchos niños como tú y no vayas a llorar; las princesas como tú no lloran.
Al llegar a casa Rossane, preguntaba a Gely si ella podía ir a su escuela, si iba poder jugar, que sí que hacían...¡si podrás!, y jugaras también, ¡te va gustar mucho!Gely que se encontraba muy emocionada, quería contarle todo a sus papás, entonces les empezó a platicar de todas las actividades que realizaron en el jardín de niños, de esa manera lo escuchaba igual su hermanaAsí que la niña se dedicó a decirle a sus papás todo lo que se hizo en su escuela, el dulce que le habían dado se lo entregó a su mamá y no se cansaba de presumir la estrella que le habían puesto en la frente por ser una niña obediente.¡mami! Yo quelo paeta -dijo Rossane-¡Viste hija!, ¡Que hermosa estrella!, ¡sigue así! Y tendrás muchas más -decía Marian-¡mami! Yo quelo paeta -insistía Rossane-¡Si mami! ¡me gusta mucho la estrella! -respondió Gely-¡mami! Paeta, -seguía pidiendo Rossane-¡No! ¡ahora nadie comerá dulce!, es hora de comer y después a bañarse si quieren ir a jugar con sus primos.¡si mami! Resp
Cuando por fin terminó de atender sus citas Josué, ya pasaban de las 5 de la tarde, pero como les dijo a sus hijas que las llevaría a pasear en bici, al terminar corrió a bañarse y cambiarse para poder utilizar cómodamente la bicicletaAl estar listo salió y las niñas corrieron a su encuentro ¡papi, papi!¿ya nos vamos? Preguntaron las niñas¡Si mis princesas! Primero me siento yo, Gely tu atrás te agarras bien de mi y Rossane viene adelante.¡Cariño por favor ayúdame con Gely! ¡Por favor!¿Las llevarás así? Sabes que no me gusta, se te pueden caer, ya te lo he dicho antes, -dijo Marian-Y como otras veces, te digo que no pasará nada, voy despacio; solo les doy vuelta a la manzana, quédate tranquila. -respondió Josué-Para que te digo, si de todas maneras no me harás caso, solo cuídense.¡Niñas! ¡hagan caso a su papá! “agárrense bien”, no se vayan a soltar ¡Si mami! -dijeron las niñas-Rossane quien iba con una faldita verde de puntos negros y una playerita verde parecida a la de su