¡No hija!, eso no se hace, ¡Ella es tu hermanita!, tu ¡tienes que cuidarla! -decía Marian- mientras calmaba el llanto de Rossane¡Tú no me queles! -dijo Gely- con lágrimas que amenazaban por salir de sus pequeñitos ojos¡Princesa! ¡Claro que te queremos! Y mucho, pero igual queremos a tu hermanita y las cuidaremos tu mami y yo a las dos.En el momento Gely pareció comprender lo que Josué su padre le decía, y lo abrazó del cuello, este la levantó en sus brazos, mientras miraban a Marian como le daba biberón a Rossane, ya que tomaba leche materna y de fórmula.Marian dejó a Rossane en los brazos de su esposo, mientras se disponía a buscar ropa de Gely para bañarla antes de dormir, ya que como era un lugar caluroso, gustaban de que su hija durmiera lo más fresca posible.¡Papi! ¡canción!, ¡patita! ¡papi! ¡patita!¡Si hija!, ahora que termine de bañarte mamá te canto, -decía Josué-Gely le extendió los brazos a su papá, para que la tuviera en sus brazos como a su hermana, ella no quería q
Por fin Rossane cumpliría su primer añito de Vida, Gely para entonces ya tenía dos años y medio; sus papás se dirigieron a la iglesia para dar gracias a Dios por la vida de su hija, saliendo de ahí se dirigieron a un mercado para comprar todos los ingredientes necesarios para la preparación de la comida que se iba a compartir en la fiesta de Rossane.Llegando ahí fueron directo al lugar preferido por los niños. “La dulcería.”¡Papi! ¡Dulces! ¡Papi! ¡Duches! -Gritaron las niñas- ¡Papi! ¡Bombón!, ¡Papi! ¡Sii! -Pedía Gely-¡Si!, solo si se comportan tranquilas, asintió JosuéIban entrando a la dulcería cuando de pronto la pequeña Rossane miró en una esquina en lo alto una piñata en forma de un pájaro tipo guacamayo, y de inmediato quedó encantada con ella.¡Papito! ¡compamela!¡pajaito! -pedía Rossane, en su lenguaje apenas entendible-¿Qué te compre qué? -preguntó Marian-¡Pajaito! ¡Mami! ¡pajaito! Marian buscó con la mirada por la dulcería hasta que encontró la piñataRoss hija, ¿Qu
Meses después de la Fiesta de Rossane, Josué y Marian platicaban sobre el ingreso de Gely al Jardín de Niños, la consideraban muy pequeñita los familiares y hasta Josué; pero Marian tenía en su mente la decisión de que sus hijas se prepararan, para que no fuesen ignorantes como ella. Josué seguía siendo el padre amoroso, y el esposo que cualquier persona deseaba, el tío consentido, los hijos de su hermana lo querían mucho ya que por las condiciones que se encontraban antes económicas el les aportaba y apoyaba en otras situaciones que requerían, antes que el esposo de Andrea su hermana obtuviese un buen empleo. ¡Cariño!, ¿Estas segura que deseas enviar a Gely al Jardín de Niños?, sabes que necesita cuidados, que es muy enfermiza, allá no podremos cuidarla, -decía Josué- ¡Claro, estoy segura! – Respondió Marian- ya le privamos del primer grado, no puede seguir así, tiene que convivir con otros niños, es buena niña y aprenderá mucho más. Marian, se sentía feliz con la idea de su hija
Eran inicios del mes de septiembre, Marian como de costumbre se levantaba muy temprano para tener todo a tiempo y en esta ocasión todavía se apuraba más, era el primer día de clases de Gely.Era aún las 7 de la mañana cuando la chica se dispuso a despertar a su hija para que hubiese tiempo de que desayunara tranquilamente y diera tiempo de bañarla y peinarla, ya que todo el tiempo le gustaba que sus hijas estuviesen bien arregladitas.Gely se veía muy bonita con su blusa blanca y su jumper color amarillo, calcetas blancas y sus zapatos de charol color negro, su cabello bien peinado en una cola de caballo y luego trenzado y recogido como si fuese la forma de una cebolla.Josué alababa a su hija como la princesa que era para él.¡Gely! ¡waoo! Serás la niña más bonita del salón; ahora tu mami y yo te llevaremos a la escuela y ahí te vas a quedar un rato, tendrás una maestra y haz caso de lo que ella te diga, habrá muchos niños como tú y no vayas a llorar; las princesas como tú no lloran.
Al llegar a casa Rossane, preguntaba a Gely si ella podía ir a su escuela, si iba poder jugar, que sí que hacían...¡si podrás!, y jugaras también, ¡te va gustar mucho!Gely que se encontraba muy emocionada, quería contarle todo a sus papás, entonces les empezó a platicar de todas las actividades que realizaron en el jardín de niños, de esa manera lo escuchaba igual su hermanaAsí que la niña se dedicó a decirle a sus papás todo lo que se hizo en su escuela, el dulce que le habían dado se lo entregó a su mamá y no se cansaba de presumir la estrella que le habían puesto en la frente por ser una niña obediente.¡mami! Yo quelo paeta -dijo Rossane-¡Viste hija!, ¡Que hermosa estrella!, ¡sigue así! Y tendrás muchas más -decía Marian-¡mami! Yo quelo paeta -insistía Rossane-¡Si mami! ¡me gusta mucho la estrella! -respondió Gely-¡mami! Paeta, -seguía pidiendo Rossane-¡No! ¡ahora nadie comerá dulce!, es hora de comer y después a bañarse si quieren ir a jugar con sus primos.¡si mami! Resp
Cuando por fin terminó de atender sus citas Josué, ya pasaban de las 5 de la tarde, pero como les dijo a sus hijas que las llevaría a pasear en bici, al terminar corrió a bañarse y cambiarse para poder utilizar cómodamente la bicicletaAl estar listo salió y las niñas corrieron a su encuentro ¡papi, papi!¿ya nos vamos? Preguntaron las niñas¡Si mis princesas! Primero me siento yo, Gely tu atrás te agarras bien de mi y Rossane viene adelante.¡Cariño por favor ayúdame con Gely! ¡Por favor!¿Las llevarás así? Sabes que no me gusta, se te pueden caer, ya te lo he dicho antes, -dijo Marian-Y como otras veces, te digo que no pasará nada, voy despacio; solo les doy vuelta a la manzana, quédate tranquila. -respondió Josué-Para que te digo, si de todas maneras no me harás caso, solo cuídense.¡Niñas! ¡hagan caso a su papá! “agárrense bien”, no se vayan a soltar ¡Si mami! -dijeron las niñas-Rossane quien iba con una faldita verde de puntos negros y una playerita verde parecida a la de su
Ese día llamaron a Sebastián el amigo de Josué, la niña se había abierto la cabeza; pero en lo que llegaba el doctor el señor que atendía Josué la había limpiado y desinfectado la herida, y en un pañuelo pusieron hielo para que le bajara la inflamación de la cabeza.¿Qué pasó? ¿Cómo sucedió? – Angustiada preguntaba Marian-Se encontraban jugando y como estaban corriendo al parecer resbaló y se fue directo a la puerta -Respondió Josué-En ese instante llegó Sebastián, que para fortuna de todos su consultorio quedaba cerca y se dirigía a su casa cuando llegaron avisarle que fuese a ver Gely.Sebastián se dispuso ir al cuarto donde ya tenían a la niña, al parecer un poco inconsciente, aturdida del golpe.Si esta algo profundo la abertura, es normal pues fue fierro con lo que se golpeó; pero afortunadamente no es muy grande, lo que le daré evitará que se infecte y les daré algo para dolores de cabeza que le estarán dando.Síganle poniendo hielo para desinflamar el golpe y lo que si es que
Después de recibir las nalgadas de su mamá Gely como toda niña no paraba de llorar y corrió a buscar a su papito¡Gely! ¡Ven aquí! te voy a bañar, -enojada gritaba Marian-Rossane que se encontraba en los brazos de su papá, se reía al mirar a su hermana llorando y que su mamá la regañara¡Gely!, ¡No me escuchaste!, -Furiosa, entro Marian-¡mamita! ¡no me pegues! – llorosa decía Gely-Rossane miro a Josué y preguntó: ¿Por qué le pegó mami a mi hemana?Porque ensució el uniforme y se despeinó jugando -respondió Josué-Llevando en brazos a Rossane y con la otra mano a Gely, Josué se dirigió a su esposa Marian¡Lleva a la niña a bañar!, no le vayas a pegar otra vez, - muy serio dijo-Gely con miedo le dio la mano a su mamá, pero obedeció y se fue con ellaDespués de ese día Gely aprendió su lección por las nalgadas que le dió su mamá y también porque al jugar con tierra le salieron como granitos en el cuerpo que eran muy dolorosos debido a su alergia.Sus días en la escuela seguían siendo