— ¿Eres una criatura de la noche? — el ánimo de Lara pareció encenderse nuevamente mientras las uñas se extendían con vehemencia, rayando la portada del libro que sostenía.
— ¡Por favor! — la interrupción del joven fue inmediata antes de que su rabia cobrara fuerzas — ¡Por favor busca qué son los Mensajeros!
Lara estuvo a punto de arrancar las hojas mientras intentaba encontrar el texto preciso, al tiempo que luchaba por controlar los instintos de saltar sobre Evan y comérselo.
— “Mensajeros: — leyó por fin — En la sociedad de la noche se les considera una raza consejera. Son criaturas que nacen bajo la forma de animales cazadores y nunca cambian. Tienen su origen en el espíritu de otros stark que han muerto, y que regresan como tutores de los recién conversos stark. Son los encargados de entrenar y de transmitir l
Algún lugar en la frontera sur de Francia— ¿Cuánto nos falta para llegar?— Un día y medio de camino, más o menos, el rastro es muy intenso y está fresco. Lo que me preocupa es que sé a dónde nos va a dirigir. La ciudad es demasiado populosa como para que pasemos desapercibidos, enseguida llamaríamos la atención.— Estoy de acuerdo, pero eso sólo significa que tendremos que esperar hasta la madrugada para acercarnos. Es un riesgo de que cualquier forma debemos correr.— ¿Sabes qué me ha intrigado desde que localizamos el segundo rastro, el que venía de la casona?— ¿Qué?— La razón por la que se llevaron también al Tercer Descendiente. No logro comprender para qué lo quieren. ¡Está visto y comprobado que el imbécil ni siquiera puede
La Casa de las Razas— Debes presentarla como una cazadora. — decidió Maxwell — Es mejor, para la tranquilidad del Concejo, que aparezca vistiendo uno de nuestros uniformes. No podemos correr el riesgo de que la vean como una stark cuando tiene tantos atributos que la acercan a ellos.Dominic había dado varias vueltas por las dependencias de la mansión destinadas a la Fuerza de Exterminio, dando órdenes con su Segundo al Mando pegado a sus talones.No se arrepentía de su decisión de haber llevado a Lara con Ius, eso la había salvado, y por más delicadas que parecieran las circunstancias él creía en su buen juicio, Ius jamás lo había decepcionado.— Lo sé. Pero debo confiar en que Lara estará a salvo. ¡Max, si la traje fue porque confío en Craig! Es el regente de las Razas de la Noche, le servimos des
Dominic iba delante, encabezando la comitiva con paso firme y ceremonioso; tras él Lara caminaba con actitud decidida, con Maxwell y Garth a sus costados, y Rianna los seguía, cargando los pesados volúmenes de la Memoria Histórica. Boogs y Lionel, por su parte, medio arrastraban al Tercer Descendiente que al fin parecía despertar. Y por último el resto de los cazadores penetraron en la estancia en perfecta formación, ataviados todos con regios uniformes.Lara se asombró por las dimensiones y la concurrencia del salón. Frente al semicírculo de asientos, casi todos ocupados, había sido colocado un pequeño estrado destinado al descanso de los libros durante la lectura; y entre el Concejo y ella se mantenían de pie cerca de doscientas criaturas de la noche, convocadas por sus líderes para el concilio.Paseó la vista por los asientos principales, intentando reconoc
Su voz sonaba desesperada y autoritaria y Dominic dio un paso adelante lleno de odio, dispuesto a corregir en un segundo el grave error de no haberlo matado antes; pero Rianna y Maxwell se lo impidieron colocándose a ambos lados frente a él. No era prudente demostrar una sola emoción frente al Concejo, especialmente cuando Siena ya se estaba haciendo cargo, golpeando varias veces a Evan hasta silenciarlo.Un pequeño destello de duda invadió a Lara. A punto de morir tantas veces y por tan poco y Swels aún tenía fuerzas para rebelarse contra cualquier cosa que ayudara a Craig. Sin embargo aquello no se trataba de Evan y de su misión como criatura de la noche, se trataba de ella, que había sido convertida contra su voluntad y que debía usar cualquier recurso a su disposición para no ser vista como un fenómeno por una corte de criaturas ya extrañas de por sí. Se obligó a no pe
— ¡Lara! ¿Lara puedes escucharme? ¿Estás conmigo? — la voz en su cabeza paralizó la gama de sonidos, colores y cuerpos que se movían a su alrededor — ¡Ahora estoy contigo, he estado contigo desde hace mucho! Necesito que recuerdes. ”No te asustes, lo que verás es antiguo, muy antiguo, de cuando las Razas de la Noche eran jóvenes aún y los humanos las reverenciaban y las obedecían como a dioses, porque ellas imponían el orden con justicia. ”Nada de lo que veas te lastimará, pero debes buscar, debes comprender. El mundo en el que estás ahora no siempre fue así. Fue vasto, sabio y constituido sobre la necesidad y la rectitud. Necesitas recordar eso.”Debes encontrar los orígenes del desastre porque en ellos está la salvación de las Razas. Has sido llama
La Casa de las RazasLara ni siquiera sintió cuando Siena la arrastraba con vehemencia hasta una de las columnas que rodeaban el salón del Concejo, atándole las manos a la espalda a su alrededor.Ius ordenó que todos excepto los líderes, el destacamento de sorian y su propia guardia de craig, salieran de la estancia: no era necesario que nadie más contemplara lo que iba a suceder. Ya era vergüenza suficiente que al brazo de poder de las Razas de la Noche y al propio jerarca, le hicieran la jugarreta de profanar la reliquia más antigua de la sociedad de la noche sin que se enteraran más que por casualidad.Por un segundo el regente la miró intrigado. Lara se había quedado paralizada, con los ojos muy abiertos, perdidos en el vacío. Para todos, incluyendo Dominic, era como si su pensamiento y su capacidad de reacci&
Dominic sintió que los últimos trescientos años de su existencia cobraban un sentido diferente. ¿Y si esto era a lo que se refería Moyra? ¿Y si esta era la muerte de la que podía haberla salvado de haber tomado la decisión correcta?No podía permitir que algo le pasara, tenía que protegerla aunque fuera a costa de su propia insubordinación, pero Maxwell notó sus intenciones antes de que pudiera llevarlas a cabo. La sala estaba llena de craig y ellos eran solo dieciséis sorian. Cualquier indicio de rebeldía sería severamente castigado, en especial cuando Ius estaba demasiado obcecado como para ponerse a medir a quién condenaría en ese instante.— No te atrevas a moverte. — le advirtió Max de nuevo — Cualquier criatura de las razas cazadoras puede vivir sin colmillos, Craig lo ha hecho por quinientos años… Tú
— Necesitamos… necesitamos el libro… — Evan parecía delirar mientras Lara lo metía en una de las enormes Maserati Kubang estacionadas a menos de doscientos metros de la mansión.— ¿Qué libro? — inquirió la muchacha, abriendo las puertas traseras y arrancando los asientos para que los tigres treparan de un salto.La enorme camioneta crujió bajo el peso de los felinos y Lara se puso al volante de prisa, aunque estaba segura de que nadie la seguiría por los próximos minutos. Había dejado el salón demasiado lleno de preguntas, de expectación, de miedo.Les tomaría unas horas recuperarse y organizar una persecución, pero aun así el tiempo era un amigo precioso que no quería perder.— El último. El último volumen de la Memoria Histórica. — contestó el Tercer Descendiente con