Lonnie frunció el ceño. —¿Por qué se molestaría en decírtelo, un hombre lobo?

Kat lo admitió: —Es cierto. Me ocultó muchas cosas—.

Lonnie suavizó el tono. —¿Qué tipo de cosas?

—Ella siempre me despedía antes de discutir sus planes con sus hombres—.

Rylee arrugó la nariz. —Por supuesto, no le diría nada sobre los tratos con The Keep, pero si ese es el caso, ¿por qué irse con ellos? La torturarían para sacarle información y se acabarían con ella.

Jesper intervino: —¿Por qué llevarla tan cerca de un eclipse lunar, como a las otras?—

Lonnie se encogió de hombros. —Los secuestradores hombres lobo la habrían considerado demasiado mayor para tener hijos híbridos.

Rylee suspiró. —El ciclo lunar tiene que ser una coincidencia. Incluso si ella fuera fértil a los cincuenta y pico de años, dudo que el feto sobreviviera o fuera normal—.

A diferencia de las lobas, que solo eran fértiles en primavera, las mujeres de Stallo podían quedarse embarazadas de su esclava de sangre en cualquier época del añ