CeciliaAhora si le torcimos a la puerca el rabo, con estos dos tipos aquí. No sé qué pretenda el señor Gotti pero de lo único que estoy segura es que nada bueno saldrá de todo esto con el mal humor que me cargo.Además dos personas que dicen tener el mismo nombre no puede ser posible, insisto que aquí hay gato encerrado y lo voy a descubrir cuésteme lo que me cueste o dejo de llamarme Cecilia Díaz.Vi acercarse al señor Gotti con una de sus sonrisas, de esas que indican que está tramando algo. Ya no me engaña tan fácilmente como antes, a veces siento que mi hija hace los mismos gestos cuando quiere engatusarme con algo.Yo digo que es porque han convivido mucho con ella desde que la conocieron en el hospital.—Hola Ceci, me gustaría preguntarte que tal tú día pero por lo que veo nova muy bien que digamos.—Siento haberlo convocado a una reunión tan de prisa señor Gotti, pero le aseguro que no tuve más remedio. Uno de los contratistas que tenemos quiere dañar una de las áreas protegid
CeciliaJuro que tenía ganas de pararme y patearlo hasta que me cansara. No saben las ganas que tenia de ponerlo como Cristo puso al sapo, pero debía de controlarme un poco.De reojos vi que Clara no aguantaba la risa al igual que el resto de los chicos que estaban detrás de todos nuestros invitados de lujo, tome mi celular para mandarle un mensaje a Manuel para ver donde caramba estaban mis pastillas, ya me había terminado mi súper vaso de refresco y nada que llegaban.Afortunadamente Clara se dio cuenta de ellos y se acercó rápidamente a ver que necesitábamos.— ¿Qué pasa Ceci?—Necesito mis pastillas o te juro que ustedes serán los culpables si lo mato.— ¿Quieres que paremos la reunión mientras te traen las pastillas hija?—No jefecito, sigamos. Solo espero que no lleguen muy tarde.—Toma tus pastillas, yo nunca salgo sin ellas. Ya conozco tus pequeños ataques de ansiedad, déjame traerte otro refresco para que las pases.Vi a Clara alejarse quitada de la pena, por lo menos alguien
LoganDesde que llegue al salón donde se llevaría a cabo la reunión no hice otra cosa más que buscarla por todos lados, al parecer es de las personas que le gusta citar a los demás a una hora y ella llega tarde para hacer su entrada triunfal como toda una diva.Eso es algo que deberé cambiar a partir de ahora, nadie tiene permitido llegar tarde a las reuniones a menos de que sea una verdadera urgencia; sin importar quien sea acataran las responsabilidades de los horarios, es común entre los mexicanos que citan a una hora y se dan el lujo de llegar hasta dos horas después.Me ganare muchos enemigos pero es lo mejor para el resort, los tiempo deben cumplirse a cabalidad.—Tranquilo amigo, todavía faltan cinco minutos para que sea la hora convocada. Mejor piensa que es lo que vas hacer cuando la tengas enfrente de ti, te recuerdo que es la madre de tu hija y ella no sabe que estas de regreso.—No me des lata con ese tema que por hoy he tenido suficiente con todo lo que me han dichos mis
LoganMientras Cecilia conversaba con mi padre, puedo decir que me ignoro olímpicamente; algo que no pasó desapercibido por mi padre porque nos presentó a mi amigo y a mí, solo que lo hizo de una manera algo chistosa o más bien precavida porque en ningún momento menciono el nombre de ninguno de los dos, tal vez quería ver la reacción de ella cuando nos presentara.Con lo que no contábamos era que Víctor ya la conocía, se dirigió a ella como si fueran amigos de años; tanto a mi padre como yo nos quedamos muy sorprendidos por el dialogo que estaban manteniendo delante de nosotros sin reparo alguno.— ¿Ustedes dos se conocen?—Si señor Gotti, hemos chocado sin querer hoy en la mañana y se ha comportado como un caballero. Lástima que no pueda decir lo mismo de otras personas que se encuentran presente.¡Pero que carajos fue eso! De dónde saca Cecilia que Víctor es todo un caballero, eso es porque no lo conoce también como yo.Apreté fuertemente los puños de mis manos para no soltarle un g
LoganVíctor tomo asiento en la silla que estaba al lado de mi padre pero sin quitarnos la vista de encima a los dos, sé que algo estaba tramando sin embargo no me dejaría ganar esta partida.No pienso perderla por nada del mundo, llevo la ventaja de que tiene una hija mía y por lo que dicen mis padres la adora con todo su corazón.Hablando de mi hija, me encargaría de pedirle disculpas por la forma en la que me referí ella cuando fui a la oficina de su madre; a mi favor puedo decir que desconocía que era mi hija.«Busca otra escusa porque esa ni yo me la creo, suena completamente falsa»«Tienes razón, pero ese trabajo te lo dejo a ti para que tengas algo en que entretenerte»«Solo porque se trata de nuestra pequeña me hare cargo, pero no te acostumbres a que piense por ti siempre»Cuando iba a dirigirme a ella, vi que llegaba el chico con el que había estado conversando antes de que empezara la reunión, al parecer le llevaba alguna bebida la cual tomo a toda prisa.Metió su mano dent
CeciliaEste tipo agoto mi paciencia más rápido que todos los que estaban en la sala de la reunión. Quien se cree para cuestionarme sobre mis pastillas además de tomar de mi súper vaso de refresco sin mi permiso, solo mi retoño tiene permitido hacerlo; odio que se tomen ese tipo de atrevimientos conmigo.Además no se me olvida que este fue el tipo que me dejo hace algunos años y ni siquiera me dejo explicarle que todo lo que decían de mi era mentira, y ahora viene a que le dé explicaciones de la nada.Por más que trate de bajar la voz para que nadie nos escuchara él se limitó a que todo se saliera de control, por lo que veo no la tendré nada fácil estando el cerca; es un hombre que quiere que todo se haga cuando él lo ordena, bendito Dios de la que me salve de sus locuras.«No cantes victoria todavía, tenemos una hija con él y esta parece ser que heredo su mal genio»«Por eso me estoy esforzando mucho para que lo cambie, no permitiré que cuando crezca sea una bipolar como él»«Te dese
CeciliaHabía sacado todo el coraje que tenía retenido en mi cabeza desde que se me acerco esta mañana en la oficina. No debo dejarme impresionar por él ni por nadie.—Nada de esto estuviera pasando si me hubieras hecho caso en la reunión cuando te pregunte sobre las pastillas que estabas tomando. Pero la señorita es muy terca para hacerlo, no me culpes de ello mejor cúlpate tu solita.—¡¡¡Qué!!! Te volviste loco, yo no tengo porque darte respuestas de nada. Lo que haga o deja de hacer no es de tu incumbencia, con que mi trabajo este hecho lo demás sale sobrando señor, así que déjeme en paz que voy a salir de este lugar que me estoy asfixiando— ¿Tanto te molesta estar a mi lado Cecilia?—Claro que me importa y mucho… porque tu respiración me molesta.«Tómala papa para que dejes de hacerte el principito, con nosotras no funciona eso»«De donde sacas que es un principito, más bien parece una rata de alcantarilla»«Tampoco insultes a mis tortugas ninjas, ellas tienen clase y estilo»Vi
LoganQuería platicar primero con Cecilia antes de conocer a mi hija, ahora todo se me vine de frente y ni siquiera sé cómo tratarla. Puedo parecer un loco pero no todos los días me entero que tengo una hija ya crecidita que no sabe que existo por nada del mundo.Sé que mi padre me querrá golpear cuando se entere que no estoy haciendo las cosas bien pero debo darme prisa antes de perderla.«Como vas a perder algo que nunca has tenido»Tome a Cecilia por el brazo para llevarla a la parte de atrás del ascensor dándoles acceso a las dos personas que nos miraban intrigadas en la parte de afuera.Por la cara de mi madre pude ver lo feliz que era cuando Ivana se mantiene cerca, tenía mucho que no lograba verla sonreír de esa forma.—Mami ¿Qué haces aquí, y con este señor? Se supone que estas en una reunión muy importante por eso me dejaste con mi abuelita en el cuarto.Vi que Cecilia trato de decir algo, abrió y cerró la boca pero se mantuvo callada apretando fuertemente sus puños como si q