Cecilia Me quede anonadada por no decir con cara de pendeja «Conste que lo dijiste tú solita, yo esta vez no abrí la boca», ese hombre me estaba diciendo que se llamaba Víctor Mancini y que ayer era un enigma para él. No… no… no, me niego a creer esto, mire para todos lados como si buscara para ver donde estaban las cámaras ocultas de la trasmisión en vivo de la broma. De seguro era una broma que me había preparado el desgraciado ese tan luego salió de mi oficina, juro por Dios que lo mato, lo mato; está muy equivocado si piensa que puede venir después de muchos años a jugarme bromitas de ese tipo, la chiquilla tonta que se entregó a él por amor está enterrada mil metros bajo tierra y no pienso revivirla porque yo misma la amarro y la tiro al mar para que se lo coman los tiburones. Su cara me decía que estaba disfrutando el momento, ver mi cara que de seguro era todo un poema por culpa de sus palabras que me calaron en lo más profundo. — ¡Tú no eres Víctor Mancini! — ¿Qué dices?
Logan Mi padre era una persona muy tranquila que mantenía sus negocios al día y en las mejores manos de sus empleados más fieles, por eso me llamo mucho la atención cuando encontré un proyecto totalmente sin pies ni cabeza; tal vez por eso me insistía mucho que regresara a México para apoyar. Pero ahora estábamos en sus oficinas encerrados para aclarar el asunto de su gerente preferida, por no decir de su protegida y mi madre estaba de acuerdo en ello. —Sigo esperando que me digas ¿De dónde sacaste todas esas cosas que dices? —No te quieras hacer el santo conmigo padre, que no voy a perdonarte lo que le estás haciendo a mi madre, sobre todo que trates de engañarla de esa forma. —Voy a tirarte ya mismo todos esos dientes al grado de que vas usar placas para poder comer. Si alguien te hizo enojar entonces ve y desquítate con esa persona, que manía la tuya de hacerlo con las personas que no tenemos vela en ese entierro. —Entonces me vas explicar porque él proyecto que se inicia hoy
LoganYo no podía tener entre mis filas a una persona como ella, algo me indicaba que a esa chica era mejor tenerla lejos de mí, además todavía faltaba que mis padres me aclararan el hecho de que la protegían a capa y espada.—No sé qué tenga que ver mi amigo en todo esto, estamos hablando de esa chica que los está manipulando y ustedes me salen con otra cosa.—Todo, él tiene que ver todo con esto al igual que tú engendro del demonio.—Soy tú hijo, ¿Cómo puedes hablar de esa forma?—Pues no lo parece, eres más un… un… que coraje. Mejor habla con él Juan, antes de que termine de olvidar que es mi hijo y lo arrastre por todo el resort hasta donde esta e…— ¡Verónica!El grito de mi padre me hizo alarmarme, nunca le había gritado a mi madre de esa forma. Eso quiere decir que los problemas eran más grandes de lo que pensé pero seguía sin comprender que teníamos que ver todos.—Voy hacerles unas preguntas, quiero que me respondan con la verdad jóvenes, no olviden que nada se me escapa y es
Logan Si mis padres sabían de mis andanzas de hace años, eso quiere decir que la mendiga vieja esa llamada Cecilia, les fue con el chisme solo para ganarse algo de dinero fácil.Más que nunca la odio, quisiera tenerla frente a mí para hacerle ver lo miserable que es al mendigar por dinero con los hombres, y tratar de ganar el afecto de los demás del mismo modo.Cuánta razón tenía su amiga aquella tarde que la enfrento, de nada le servía su carita de niña buena si todo lo que le interesaba de mi era mi dinero.—Ustedes saben lo que pa…—Sí, sabes todo lo que paso hace años hijo. Pero debes de empezar por explicarle a tú amigo ¿Que tiene que ver su nombre en todo esto?—Lo mismo iba a preguntar yo, porque no estoy entendiendo nada. Ustedes hablan en clave para que no me entere de las cosas, quien quita y me quieran vender con una chica mientras este dormido en mi cuarto esta noche.Ahora como le explicaba que use su nombre para presentarme con una chica y poder conquistarla. Como le di
LoganLa tensión se podía sentir en el aire, cada uno apegado a lo que consideraba conveniente. Esta vez no me temblara la mano para dejarle claro que no me interesa en absoluto, y que tampoco voy a permitir que arruine mi matrimonio a costa de sus mentiras.Afortunadamente el teléfono de la oficina de mi padre sonó, haciendo que mi padre se distrajera un poco. Por lo que pude escuchar era alguien solicitando un permiso el cual negó alegando que tendrían una reunión dentro de poco.Al terminar se acercó a mi madre susurrándole algo en el oído que no logre escuchar, lo que le dijo debió ser una buena noticia de lo contrario mi madre no cambiara su cara de mal genio por un dulce, tierna y gentil que pone cuando está feliz.— ¿Tendrás una reunión papá?Fue lo primero que se me ocurrió cuestionar, de esta forma daríamos por terminada esta sofocante platica que manteníamos.—Eso es algo que no te incumbe hijo. Lo que debería de importarte es como nos vas explicar que Víctor Mancini nos hiz
LoganMientras que mis queridos padres me aclaraban las situaciones que se había presentado desde mi partida, mi conciencia fue cayendo como en un abismo de emociones que no tenían control.A la vez quería saber sobre Cecilia y su hija, y al mismo tiempo sentía un odio que me detenía a preguntar sobre ellas.« ¿Qué más pruebas necesitas cerebro de chorlito? »« ¿Quién me asegura que esa niña es mía? Todo puede ser parte de una broma de ella»«De verdad que ya no sé cómo ayudarte»« ¿Por qué dices eso?»«Deja de pelear conmigo y pon atención a lo que te están diciendo, cerebro de mosquito agonizante»— ¿Te encuentras bien Logan?—Si madre, solo que la información que me están brindando me está sobrepasando y por mucho.—Lamento decirte que todavía vamos empezando hijo, así que acomódate mejor en la silla no te vayas a caer.— ¿Todavía hay más tía? Espera tantito déjame respirar un poco porque después de saber cómo ha llevado mi nombre al fango, se me está alborotando la migraña.—Esper
CeciliaEsta no me podía estar pasando, no hoy que Ivana se encuentra conmigo en la oficina y para colmo he tenido frente a mí a dos personas con el mismo nombre de “Víctor Mancini”«Acaso será mi cochina conciencia que me está queriendo jugar una broma de las que acostumbra»«No, no. Te juro que esta vez no soy yo, me encuentro igual que tú de perdida»«Entonces si no eres tú, es porque las dos personas son reales»«Al parecer sí, estoy tratando de hacer un poco de memoria pero no me queda duda el Víctor Mancini que nosotras conocemos es al gruñón de la oficina; el otro es todo un bizcocho para comérselo con un chocolatito pero te juro que no lo había visto antes ni en fotografías»« ¿Estas segura?»«Tanto como que soy tu conciencia»«Eras mi única esperanza, no sé qué voy hacer»«Esperemos a la cena, déjame ir preparando la batería de preguntas para resolver este acertijo lo más pronto posible»Quisiera que fuera una broma pero a estas alturas ya no sé qué es verdad ni que es menti
Cecilia. A veces las mujeres tenemos que sufrir este tipo de maltratos por parte de otros trabajadores, sobre todo si nos desempeñamos en algunas actividades en la que ellos piensan que exclusiva para el género masculino. Es ahí cuando nos toca ponernos en nuestro papel de perras para que no pasen por encima de nosotras.Le gustara o no al tipejo este tenía que rendirme cuentas antes de que saliera despedido por su incompetencia. Tomo el plano que poseía en las manos para acomodarlo sobre unos ladrillos que estaban cerca para mostrarme el problema que se presentaba.Desde que vi el área que señalaba pude identificar cuál era el problema, al parecer el señor no leyó toda la carpeta que se le proporciono con la información en donde viene el proceso a seguir con las áreas protegidas como era este el caso.Deje que me terminara según él de explicar las grandes ideas que se le habían ocurrido para decir que ahí fue un área protegida, lo único que me dejaba claro era que no sabía el signif