Cecilia

—Chicos por favor discúlpenla, se encuentra un poco perdida por tantos cambios de estos días. Ivana, esas no son las formas de comportarte y hablarle a tus mayores señorita. Te guste o no debes de respetarlos porque son los hermanos de tu padre, y antes de que me digas algo te aconsejo de que lo pienses porque ya sabes lo que te puede pasar si me enojo.

Si mis días en esta casa iban hacer de esta forma, seguramente terminaría en un manicomio internada. Tendré que hablar seriamente con Ivana por su comportamiento tan desbocado que está tiendo con sus tíos.

—No regañes a la niña, los culpables son estos dos granujas que no pueden dejar de molestarla.

—Abuelito, diles algo por favor. Ya me regañaron por su culpa y yo no he hecho nada.

—Deja de pedir ayuda Ivana porque el señor Gotti no se meterá en ella, será mejor que termines tú cena, des las buenas noches y te vayas a tu cuarto antes de que me veas verdaderamente enojada.

—Como diga la señora grande, después no vengas llorando