El rostro de Mery palideció, sobre todo cuando vio al senador Andrew acercarse a ella.
—Mery, ¿Pasa algo? ¿Recibiste una mala noticia? ¿Con quién estás hablando? —preguntó el hombre de manera insistente.
—Espera un momento… —dijo en el teléfono—. Es una compañera del curso de arte que estoy haciendo, permítame atenderla, por favor, regreso un momento.
Se alejó de todos, saliendo incluso de la casa al jardín.
—¿Quién es usted? ¿Y por qué está imitando la voz de mi amiga? ¿Cree que me puede engañar? Para su información estoy en la casa de la familia Jarold y Blake está en la sala con su familia, así que usted no es más que una impostora, que pretende embaucarme, lamentablemente para usted, lo está intentando hacer con la persona equivocada —indicó irritada.
—Mery ¿De qué estás hablando? ¿Cómo dices que yo estoy allí? Cuando no es así, sabes bien que escapé de casa y te llamé hace unos días para saber de todos, fue el mismo día cuando mi pa
Ethan salió hecho una furia, «¿Cómo se atreve esa descarada a hablar con sus amantes por teléfono? Ella jamás va a cambiar, debería divorciarme, dejarla sin un dólar y en la miseria que ni siquiera tenga para llevarse un bocado y pasarla al olvido», pensó mientras caminaba hacia el auto y veía a Anniston esperándolo, se quedó viéndolo con intensidad. —Antes de irme, necesito que me expliques ¿Por qué razón llamas a mi esposa Laine? ¿Quién te dio esa confianza? ¿Tan rápido te convertiste en su íntimo? —no esperó respuesta y continúo—. Además, te recuerdo que quien paga tus ingresos soy yo, tu jefe soy yo y tu lealtad debe estar dirigida hacia mí, no a ella —inquirió con voz fría. —Señor Beckham, siento mucho si esa situación le ha hecho sentir ofendido, como le explicó su esposa, fue idea de ella que la llamara así y también tengo claro que mi jefe es usted —respondió sintiendo como el hombre lo examinaba de pies a cabeza en silencio, como si con eso quisiera d
El hombre primero se quedó confuso ante la fiera expresión de la mujer, no podía entender de donde había sacado la valentía para enfrentarlo, por unos segundos no respondió a su pregunta, cuando reaccionó, le clavó más fuerte los dedos y la sacudió acercándola con violencia a su pecho.—A mí no me vuelvas a hablar así Madelaine Lawson, ¡Yo soy tu hombre y me debes respeto! —explotó, con una mano la sostuvo para estampar sus labios en los de Blake, ella cerró la boca con fuerza para evitar ser invadida por su lengua, no obstante, como segundos después sintió la falta de aliento, abrió un poco la boca y este aprovecho para invadir su interior.Anniston estaba en otro pasillo, cuando llegó se encontró con esa desagradable escena y no pudo evitar sentir bullir la furia en su interior y le dio la razón a su jefe, el
Al ver a Ethan ella dio un respingo y como aún cargaba la bandeja se terminó quemando una mano, porque el guante se le rodó y el metal quedo en contacto con su piel, emitiendo un alarido de dolor.—¡Auuch! —exclamó mientras lágrimas empezaron a rodar por sus ojos.No lloraba por el dolor que le producía la herida, sino por la frustración de que no le hubiese salido bien su comida y que se armara todo ese escándalo, porque segundos después se escuchó la sirena de los bomberos acercarse.Ethan se aproximó furioso, golpeó la bandeja de su mano haciéndola caer al suelo.—¡¡Qué diablos te pasa!! —exclamó molesta pasando del dolor a la rabia en segundos.Él no le contestó, le quitó la manopla, prendió el extractor de humo, tomó a Blake por el brazo y la acercó al fregadero
Blake, estaba muy enojada, cuando escuchó tocar la puerta, pensaba ignorarlo hasta que se cansara de tocar y se fuera frustrado, le causaba molestia que Ethan no apreciara sus esfuerzos por hacerle una excelente cena, «Chica, la comida quedó hecha un desastre y casi quemas no solo toda la cocina, sino también la casa», ante la afirmación de su conciencia debía reconocer que era cierto, cualquiera que llega a su casa y ve semejante desastre no va a reaccionar bien, se dijo, ya se estaba convenciendo de por lo menos ceder para abrirle la puerta al hombre, cuando él le dio el ultimátum.Lo escuchó contar, primero creyó que era solo una forma de presionar para obligarla a abrir la puerta, mas cuando por fin lo hizo y lo vio extendiendo la carpeta y hablando de una ofrenda de paz, se la arrancó y corrió hacia el interior de la habitación.—Bueno, ya te quedan dos segundos para
Madelaine estaba nerviosa, le habría gustado no acudir a esa cena, aunque le encantaban las fiestas y los acontecimientos sociales, en esa oportunidad no era así, y la razón es porque tenía que interpretar el papel de Blake Jarold, al parecer una chica con un dechado de virtudes, a quien no le gustaba el coqueteo con el sexo opuesto y a decir verdad eso era lo que se le daba mejor a ella. Le habría gustado tener más tiempo para estudiar bien el comportamiento de la mujer, mas el senador Marlon Schimer, se empeñó en realizar esa cena ese mismo día.Caminó por el pasillo hacia la biblioteca para reunirse con todos los miembros de su nueva familia. Abrió la puerta y se encontró con la discusión de un hombre alto, bien parecido que la miraba con desdén y el senador Andrew, solo estaban ellos dos en la habitación.—¡Tu ambición no tiene límites, pap
El rostro de Madelaine palideció, y no pudo evitar el ligero temblor de su cuerpo, todos en la mesa se dieron cuenta de su abrupto cambio de actitud después de saber la causa de la muerte de la anterior esposa del senador. El mismo hombre la observó con un deje de diversión en su rostro.—Señorita Blake —llamó, logrando captar la atención de la mujer en su rostro—. Se ha quedado callada repentinamente luego de saber la causa de la muerte de mi esposa ¿No me diga que se está imaginando que fui capaz de arrojarla por las escaleras y ahora tiene miedo?Madelaine se sorprendió, por esa forma directa del hombre, de enfrentarse a ella.—Lo siento senador, no he pensado eso… jamás se me ocurriría creer que un hombre tan respetable y cumplidor de la ley como usted, sea capaz de causar daño a su esposa —pronunció en tono de incredul
Ethan observó el auto hasta verlo desaparecer, cerró los ojos por un momento apretándose el puente de la nariz, esa mujer cada día lo enloquecía más, su deseo por ella iba en aumento, debía buscar una de sus antiguas amantes para ver si lo ayudaba a olvidarse de Madelaine, porque no quería caer de nuevo en sus garras y por cómo iban las cosas esta vez se estaba enganchando mucho más, tanto que ahora hasta soñaba con ella. —Anniston, necesito que contactes a una de mis antiguas amantes, a cualquiera de ellas, pregúntale si me quiere recibir. El hombre se quedó pasmado «Este hombre no aprende, le gusta tentar a la fiera de la mujer, ahora en vez de cortarle los sillones es capaz de dañarle el carro, cortarle la cara, lamentablemente, yo no puedo hacer nada, aunque si Madelaine lo descubre, es capaz de matarme a mi también», se dijo con preocupación, encogiéndose de hombros. —Está bien señor Beckham, cómo usted lo ordene —pronunció con resignación. —Por
Blake, cuando sintió que iba a caerse, hizo acopió no solo de su ingenio, sino también de su destreza física, equilibró sus pies y al final se frenó con la pared utilizando sus manos. Luego se giró, los observó uno a uno de manera desafiante, para luego con una media sonrisa y en tono sarcástico agregar, mientras aplaudía.—¡Vaya! ¡Son dignos de admiración! ¡Qué manera tan original de darle la bienvenida a su CEO! Espero yo estar a la altura para corresponderles con mi agradecimiento en proporción a su magnífica iniciativa —pronunció con una máscara de completa frialdad, mientras los empleados bajaban la cabeza con aparente gesto de vergüenza.La chica subió al ascensor acompañada del guardaespaldas, quien la miró sin poder ocultar su preocupación.—¿Señora se encuentra