NO SE ME OCURRE NADIEPOV EDUARD DE AMBERREY DE VARSOVIAElla se quedó inmóvil sin emitir un solo sonido y yo me tome el trago que me había acabado servir de un solo golpe. Ana Lucía seguía penetrandome con la mirada, y quizás lo que vendrían eran los reclamos por besarla estando enfermo.—¡Ya vez por qué no soy hombre para ti!— dije con el whisky aún quemándome la garganta, aunque me tenía que la verdad que acababa de decir era más corrosivo que el ácido.—Más Justo sería decir que no soy hombre para nadie—reafirme con más decisión.—Disculpa…pero, Eso lo decido yo ¿No crees?— protesto y se cruzó de brazos. Esa mujer era increíble… le acababa de contar que tenía una enfermedad contagiosa, que podía terminar con su vida y aún me decía que ella tenía «algo» que decidir.—No hay nada que decidir qué no lo haya hecho yo hace tiempo. Hace mucho que decidí que no me casaría, hace mucho tiempo que renuncie al amor… hasta que tú llegaste— dije con amargura. —Por eso no te quería aquí Ana Luc
NADIE TE VA A AMAR …POV ANA LUCÍA GAITANAlguien muy sabio dijo “Antes de curar a alguien pregúntale si está dispuesto a renunciar a las cosas que lo enfermaron”; y no por gusto ese sabio es hoy conocido como el padre de la medicina moderna, Hipocrates.Continuábamos en aquella lujosa sala de estar en la que prácticamente cabía mi casa, los detalles minimalistas y los blancos contrastaban con la oscura energía que ambos desprendíamos.Eduard se veía cansado, agotado física y mentalmente y absolutamente deprimido, yo también estaba cansada por haber logrado parte de la madrugada anterior. Habíamos escogido mal el día para hablar este tema tan dificil, pero ahí seguíamos, de pie, él contra la barra, yo contra su cuerpo duro. Me aferraba a él gin las manos plantadas sobre su pecho, y podía sentir su corazón desbocado. A pesar de lo que me había confesado, no me inspiraba lastima ni pena, seguía viéndolo como el más sensual, hermoso y ardiente de los hombres.Yo no podía entender como al
MEJOR SI TE BESO…POV EDUARD DE AMBERREY DE VARSOVIAAún a pesar del dolor de la pérdida tan terrible que había sufrido, pude conciliar el sueño, eso era extraño.Yo era de poco dormir, pero con Ana Lucía durmiendo en mi cama todo fue distinto.Hasta se pudo decir que descanse, y por extraño que parezca no me desperté mil veces en la madrugada.Habitualmente me desvelaba sobre las cuatro de la mañana y no lograba volver a conciliar el sueño, y ese no fue el caso.No voy a negar que cuando la vi salir del baño con esa sencilla remera, la sangre completa no se me fue hacía un solo sitio.No me percaté que el blanco marcaría sur curvas y dejaría a la vista detalles que le estaban causando una ereccion durs como roca.Domir junto a ella debería decir que fue una tortura, peor no se sintió así. Una vez que pude dominar mis sentidos se sintió como lo más real que he tenido en años. Ana Lucía era Real, y me había de icho que era Mía… Mía… Mía…Ella me había dicho que me amaba. Una mujer me
MI LUGAR EN EL MUNDO POV EDUARD DE AMBERREY DE VARSOVIAPor primera vez en años debo decir que me costó levantarme de esa cama. Nadie se imagina que tan a gusto me sentía allí en brazos de la que probablemente fuera la única mujer que me aceptaría sin ponerse a pensar en mi condición; y por una rara suerte del destino «porque el destino no acostumbraba a ser muy magnánimo conmigo»esa que se encontraba en este preciso instante en mi cuarto de baño también era la única mujer con la me imaginaba despertando de hoy en adelante.Esa era la primera vez que una mujer dormía en esa cama, desde que se había remodelado esta ala de la casa real, no había nadie del sexo femenino que hubiera traspasado las fronteras de los cercos que instauré para dejarlas afuera de mi vida.Fui rápidamente a mi despacho mientras que ella continuaba en el baño, aunque debo decir que tenía unos locos deseos de meterme bajo esa ducha caliente con ese cuerpo hermoso que seguramente se encontrara desnudó detrás d
NO HAY NADIE QUE YO QUIERA SER…ANA LUCÍA GAITAN Salimos ambos caminando a paso apurado, yo no hice un ademán de tomarlo de la mano, y aunque a él si lo vi con intenciones solo se conformo con caminar a mi lado.Sabíamos y conocíamos demasiado bien las implicaciones de que nos vieran juntos y relacionarán su nombre con el mío.Aunque yo tenía mucho más que perder que Eduard. La prensa solía ser un sabueso demasiado entrenado para encontrar el lado más débil y oscuro de cada individuo, y para mi desgracia yo si tenía un punto débil enorme… mi pasado en la cárcel.No sabía bien hacía dónde iba lo mío con Eduard, pero en algún momento tendría que contarle claramente como fue que fui a parar dos años enteros de mi vida a una penitenciaria de mujeres.Salimos de la casa real, esta vez en un Ferrari verde que me dejo con la boca abierta. Era obvio que mi querido principito tenía algún tipo de colección exquisita de coches deportivos de lujo.El trayecto a casa en ese coche fue una absol
BENDITO VERANO…ANA LUCÍA GAITAN Después del último beso me obligue a bajarme del coche. Podria quedarme a vivir en la boca sensual y divina de Eduard. Me bajé con cuidado, rodeé el coche y caminé hacia mi portón. Desde allí le lance otro beso y le dije adiós.Él dio la vuelta, he hizo un gesto con la mano en señal de despedida. El corazón aún me latía absolutamente desbocado en el pecho y me sentía como una colegiala con nuevo amor platónico.Todo había pasado tan rapido, que me parecía increíble que hubiera pasado la noche con el mismo hombre insufrible que me había echado de su despacho el día que nos vimos por primera vez « amor a primera vista no fue».Aunque ahora que conocía su verdad no me parecía tan descabellado que me hubiese lanzado fuera. Él sufría, y sufría demasiado. Desconozco en qué condiciones ocurrió su contagio, o qué tiempo lleva viviendo así, anoche estaba tan conmocionada por su confección que pase absolutamente por alto él preguntarle cualquier detalle.Se ne
¿CÓMO DECIR QUE NO?ANA LUCÍA GAITAN Eran cerca de las ocho de la noche cuando el ruido del motor de un coche me trajo a la realidad. Llevaba cerca de media hora absorta en pensamientos que realmente no me estaban conduciendo a ninguna parte.Con el corazón disparado, y los nervios hechos un manojo me levanté de un salto. Alisé la falda del vestido sencillo que llevaba y me peiné rápidamente con las manos y sin tener un espejo en que mirarme.Abrí la puerta creyendo saber quien era quien llegaba a esta hora en cierto Bugatti de color negro. Si él sentía la misma necesidad que yo por sus besos no era de extrañar que hubiera regresado buscando más.Y si… vestido con un traje negro a la medida, que le quedaba jodidamente sexy remarcando el ancho de sus hombros y su espalda, se bajo de modo ágil del coche Eduard de Amber, mi Eduard, el puto príncipe de la noche.Le sonreí y si no me hubiera parecido extremadamente cursi el lanzarme corriendo a sus brazos, sin dudas lo hubiera hecho
ME GUSTA TODO DE ELLA. EDUARD DE AMBER REY DE VARSOVIA .La respiración no se me tranquilizaba, Ana Lucía cayó rendida, absolutamente relajada después del sensual momento que habíamos acabado de vivir. Yo sin embargo estaba más absorto, más enamorado, más totalmente lleno de emociones que amenazaban con reventarme el pecho, y hacerme perder la cabeza. Moría por despertarla otra vez y venerarla besándole hasta el aire que expiraba. Es que una mujer como ella no la volvería a encontrar en esta vida, y probablemente tampoco en la otra. Para los hombres el sexo no debería significar tanto, pero yo no era cualquier hombre, estaba enfermo… y con ella no había sido cualquier Sexo. Había sido Perfecto, totalmente sincronizado y entregado. No era por el tiempo sin una mujer… era porque era con ella, peor que la bajaba absolutamente embriagante y exquisita y no había sensación en el mundo que superara al tener a Ana Lucía desnuda y deseosa frente a mi.Aún no me podía creer que había es