Esperanza estaba muy emocionada y alegre por lo que le había dicho Deseo de la boda de ensueño, sería muy tonta, pero le hacía muchísima ilusión.

Sabía que posiblemente hoy no se lo iba a decir, porque le conocía y quería darle muchos detalles, pero estaba tan nerviosa como si se lo fuera a decir.

Es cierto que era solo una propuesta, una simple ilusión o un sueño, pero porqué no podría convertirse en realidad. También quería saber qué tipo de boda le gustaba a Deseo y si se parecía en algo a la que a ella le gustaba.

Esa noche había tenido un sueño relacionado con eso y que después le escribiría a su amigo, para contárselo, pero ahora debía ir a por unas flores de pascua para decorar la pastelería, aunque lo había apuntado y lo dejó bajo el ángel, cogiendo el papel que había para leerlo luego.

Cogió un par de galletas para el camino y fue al mercadillo a comprar las flores de pascua y también un poco de muérdago y acebo.

El dueño del ángel le vio