AMALIA.—¿Entonces cuando nos reunimos? —nos cuestiona Amy.—Yo no puedo mañana porque voy a acompañar a Micaela al ginecólogo —comenta Pato— ¿Nos reunimos pasado mañana?—Yo no puedo, pasado mañana voy a ir a ver a mis suegros —responde Amy— ¿Y tú, Mia?Reacciono y agarro mejor mi celular mientras con la otra mano agarro mi libreta de apuntes.—Yo tengo muchos trabajos de la universidad, no voy a tener tiempo para reunirnos hasta dentro de dos semanas, si es que tengo suerte.—¿Segura de que no vas a tener tiempo por la universidad? —me cuestiona Amy usando ese tono que indica que lo dice con doble sentido.Ruedo los ojos.—Sí, no voy a tener tiempo por la universidad —le contesto—. Y antes de que vuelvas a hacer otro de tus miles de comentarios con doble sentido, te recuerdo que ahora estoy completamente sola en todos los proyectos.—Oh, cierto —me dice Amy—. Me alegra no ser tú.—Gracias por el ánimo —le ironicamente.—Pero espero que el karma realmente exista y que esos fetos malh
AMALIA.—Te ves mal, ¿te sientes bien?Asiento mientras bostezo.—¿Estás segura? —vuelvo a asentir—. Podemos llamar al médico para qué...—Estoy bien —lo interrumpo—. Lo único que tengo es un poco de cansancio, como el semestre está por acabar todo es más complicado.—Tu cara dice otra cosa —me dice—. No es normal que estés tan pálida.—Así me pongo cuando estoy a finales del semestre —le revelo—. En cuanto pueda dormir o tenga menos estrés voy a mejorar y mi color de piel va a regresar.—No me convences —me dice—. Pero lo bueno es que después de los exámenes médicos vamos a saber si estás bien.Levanto la mirada confundida.—¿Qué exámenes médicos? —le cuestiono.—Los exámenes que te vas a hacer hoy —me responde.Ruedo los ojos antes de verlo.—Ya te dije que estoy perfectamente bien —le recuerdo—. No es necesario hacerme unos exámenes médicos.Ahora él me mira confundido y con una sonrisa ¿burlona?—Mi chocolatina —me habla— ¿Acaso no recuerdas que hoy vamos a ir al internado para qu
HUXLEY. Veo como mi chocolatina juega con sus manos nerviosamente mientras esperamos su turno para que le saquen sangre. —¿Estás nerviosa? —asiente— ¿Por qué? —No sabía que me van a sacar sangre —me responde. Arrugo las cejas confundido. —¿Te da miedo la sangre? —niega— ¿Las inyecciones? —asiente— ¿Cómo es que estudias criminología? —En criminología no tengo que usar inyecciones, y aunque las usara, no las usaría en mí —me explica—. Puedo ver las inyecciones sin ningún problema, pero... —Te dan miedo cuando tienen que usarlas en ti —asiente—. Mmm... Interesante. Mi chocolatina me voltea a ver nerviosa y con cara de "¿qué es lo interesante?" Antes de poner una expresión de miedo total cuando escucha: —La siguiente es Amalia Lennon. Aprieto los labios para no soltar una carcajada cuando veo como mi chocolatina gira lentamente su cabeza para ver a la persona que ha dicho eso. Esto es tan divertido. Me levanto del asiento y agarro de la mano a mi reina para que ella también se
1.- La historia se iba a llamar "PROPIEDAD DEL ALPHA".2.- Aunque no lo parezca, Huxley es muy celoso, solo que sabe controlarse.3.- Amalia no se iba a apedillar Lennon, pero encontré este apellido mientras hacia una búsqueda y como me di cuenta que se parece a la palabra "lemon", decidí escoger este apellido solo por diversión.4.- Está historia llevaba desde 2018 en mi mente, solo que en un contexto un poco diferente.5.- Al final del capitulo 30 de "¿MI MATE, EL ALFA?" yo les deje una notita en donde les pedía ayuda para ver quien interpretaría a los protagonistas.6.- Amalia en la versión anterior (contexto diferente) se iba a llamar Amelia.7.- Huxley en la versión anterior se iba a llamar Esteban.8.- La versión anterior se iba a llamar "Licantropo".9.- Creo que la versión antes de llamarse "Licantropo" se iba a llamar "El rey alpha", pero no estoy totalmente segura, ya que tengo mala memoria y muchas ideas para muchas historias de hombres lobo.10.- En la versión anterior, ha
AMALIA.Respiro profundo y exhalo lo más discretamente posible.¿Por qué hoy?—Lennon Sánchez.Me levanto del banco y me acerco al profesor, chocando accidentalmente mi hombro con una compañera que anteriormente estaba con él junto con su equipo.—Lo siento —le digo.Ella parece no escucharme, ya que no se voltea ni me dice nada.—El trabajo está bien —me dice el profesor refiriéndose a las hojas que tiene en la mano—. No hay que nada que corregir, así que ya lo puede subir si quiere.—¿En serio? —el profesor asiente—. Gracias.El profesor solo asiente antes de darme mi trabajo y yo regreso a mi asiento.Siento una mirada encima, así que volteo discretamente y veo como dos chicas, del equipo en donde estaba anteriormente, pero del que ellos decidieron sacarme, me ven un poco mal.Me giro y decido fingir que no las he visto.—No estoy en contra de los humanos ni nada por el estilo —volteo a ver a Ava, una compañera que está a mi lado—. Pero esas son unas prejuiciosas, ¿no lo crees?—¿Q
HUXLEY.Sujeto el pelo de mi chocolatina mientras ella se encuentra vomitando en el retrete del baño, aunque siendo sincero, creo que ya no se le puede considerar vomito porque mi reina solo vacía saliva en el retrete, lo cual me preocupa por que a pesar de eso, no deja de venir cada pocos minutos o segundos al baño para "vomitar".Mi chocolatina termina y hago que se haga para atrás para que se recueste en mi pecho antes de agarrar un pedazo de papel higiénico y limpiarle la boca.—¿Mucho mejor?Ella niega muy apenas mientras cierra los ojos.—Vamos a que te acuestes.Hago que rodee mi cuello con sus brazos para posteriormente hacer que enrede sus piernas por mi abdomen para así poder levantarme con ella cargada.La dejo con cuidado y despacio, para que no se maree, sentada en la cama.Veo como abre y cierra los ojos por el sueño que siente.Esto no está bien.Mi chocolatina se acuesta en la cama y abraza una de sus almohadas al mismo tiempo que Bob entra a la habitación.—El auto ya
AMALIA LENNON.Despierto cuando siento una sensación nada agradable en el estómago y me siento en la cama un poco mareada.—¿Te sientes mal?Me sobresalto un poco cuando escucho la voz de Huxley, así que después de mirarlo, asiento levemente.—Un poco —le contesto— ¿Qué hora es?Lo veo sacar su celular del bolsillo de su pantalón y prender la pantalla.—Son casi las dos de la madrugada —me sorprendo por su respuesta— ¿Tienes hambre?Asiento y observo como él se acerca a un mueble y posteriormente, se acerca a mi con una bandeja en sus manos.—Sé que no es mucho —deja la bandeja en mis piernas—. Pero el doctor recomendó esto, come despacio, ¿ok?Asiento y agarró una galleta para empezar comérmela.—¿Te sientes cansada? Asiento.—Como dijeron que vas a estar unos días así, voy a quedarme aquí contigo en lo que te recuperas, ¿está bien?—Esta bien —le respondo— ¿Pero en dónde vas a dormir?—En uno de los sofás —me contesta.Veo la cama.—¿Y si mejor duermes en la cama? —le propongo y m
HUXLEY.—¡Vamos, Chispa!Chispa ladra e intenta alcanzarme, pero soy más rápido que ella y la dejo atrás.—¡Amor!Me detengo de inmediato y volteo para ver a Ángela correr hacia mí para lanzarse a mis brazos, lo cual no ocurre porque la esquivo en ese momento y cada que ella quiere tocarme.—¿Qué haces aquí, Ángela? —le cuestiono seriamente.—Nada, solo quería verte —bufo molesto por su respuesta—. No hagas eso, es de mala educación.—Lo que verdaderamente es de mala educación es ir a la casa de alguien y tratarla como una mierda —rueda los ojos—. Y no hagas eso, que sabes perfectamente que es verdad.—Ay, por favor, ni que ella fuera una santa palomita —me comenta—. Te recuerdo que ella también me atacó.—No, ella se defendió, que es diferente —le señalo—. Tú fuiste la que empezó toda esa discusión con tus comentarios y luego TÚ fuiste quien la atacó, mi chocolatina no hizo nada malo.—¡Me llamo perra pulgosa!—Y tú le dijiste cosas peores —le recuerdo—. Ahora vete, que estoy bastant