AMALIA.Respiro profundo y exhalo lo más discretamente posible.¿Por qué hoy?—Lennon Sánchez.Me levanto del banco y me acerco al profesor, chocando accidentalmente mi hombro con una compañera que anteriormente estaba con él junto con su equipo.—Lo siento —le digo.Ella parece no escucharme, ya que no se voltea ni me dice nada.—El trabajo está bien —me dice el profesor refiriéndose a las hojas que tiene en la mano—. No hay que nada que corregir, así que ya lo puede subir si quiere.—¿En serio? —el profesor asiente—. Gracias.El profesor solo asiente antes de darme mi trabajo y yo regreso a mi asiento.Siento una mirada encima, así que volteo discretamente y veo como dos chicas, del equipo en donde estaba anteriormente, pero del que ellos decidieron sacarme, me ven un poco mal.Me giro y decido fingir que no las he visto.—No estoy en contra de los humanos ni nada por el estilo —volteo a ver a Ava, una compañera que está a mi lado—. Pero esas son unas prejuiciosas, ¿no lo crees?—¿Q
HUXLEY.Sujeto el pelo de mi chocolatina mientras ella se encuentra vomitando en el retrete del baño, aunque siendo sincero, creo que ya no se le puede considerar vomito porque mi reina solo vacía saliva en el retrete, lo cual me preocupa por que a pesar de eso, no deja de venir cada pocos minutos o segundos al baño para "vomitar".Mi chocolatina termina y hago que se haga para atrás para que se recueste en mi pecho antes de agarrar un pedazo de papel higiénico y limpiarle la boca.—¿Mucho mejor?Ella niega muy apenas mientras cierra los ojos.—Vamos a que te acuestes.Hago que rodee mi cuello con sus brazos para posteriormente hacer que enrede sus piernas por mi abdomen para así poder levantarme con ella cargada.La dejo con cuidado y despacio, para que no se maree, sentada en la cama.Veo como abre y cierra los ojos por el sueño que siente.Esto no está bien.Mi chocolatina se acuesta en la cama y abraza una de sus almohadas al mismo tiempo que Bob entra a la habitación.—El auto ya
AMALIA LENNON.Despierto cuando siento una sensación nada agradable en el estómago y me siento en la cama un poco mareada.—¿Te sientes mal?Me sobresalto un poco cuando escucho la voz de Huxley, así que después de mirarlo, asiento levemente.—Un poco —le contesto— ¿Qué hora es?Lo veo sacar su celular del bolsillo de su pantalón y prender la pantalla.—Son casi las dos de la madrugada —me sorprendo por su respuesta— ¿Tienes hambre?Asiento y observo como él se acerca a un mueble y posteriormente, se acerca a mi con una bandeja en sus manos.—Sé que no es mucho —deja la bandeja en mis piernas—. Pero el doctor recomendó esto, come despacio, ¿ok?Asiento y agarró una galleta para empezar comérmela.—¿Te sientes cansada? Asiento.—Como dijeron que vas a estar unos días así, voy a quedarme aquí contigo en lo que te recuperas, ¿está bien?—Esta bien —le respondo— ¿Pero en dónde vas a dormir?—En uno de los sofás —me contesta.Veo la cama.—¿Y si mejor duermes en la cama? —le propongo y m
HUXLEY.—¡Vamos, Chispa!Chispa ladra e intenta alcanzarme, pero soy más rápido que ella y la dejo atrás.—¡Amor!Me detengo de inmediato y volteo para ver a Ángela correr hacia mí para lanzarse a mis brazos, lo cual no ocurre porque la esquivo en ese momento y cada que ella quiere tocarme.—¿Qué haces aquí, Ángela? —le cuestiono seriamente.—Nada, solo quería verte —bufo molesto por su respuesta—. No hagas eso, es de mala educación.—Lo que verdaderamente es de mala educación es ir a la casa de alguien y tratarla como una mierda —rueda los ojos—. Y no hagas eso, que sabes perfectamente que es verdad.—Ay, por favor, ni que ella fuera una santa palomita —me comenta—. Te recuerdo que ella también me atacó.—No, ella se defendió, que es diferente —le señalo—. Tú fuiste la que empezó toda esa discusión con tus comentarios y luego TÚ fuiste quien la atacó, mi chocolatina no hizo nada malo.—¡Me llamo perra pulgosa!—Y tú le dijiste cosas peores —le recuerdo—. Ahora vete, que estoy bastant
AMALIA.Despierto y lo primero que veo al abrir los ojos, es un tipo de alfombra marrón claro y alguien sentando en un asiento a mi lado, aunque un poco alejado.Tardo unos segundos en reaccionar y darme cuenta de que se trata de Huxley.Me estiró y me siento correctamente en el asiento, ya que este estaba inclinado hacia atrás.—Oh, buenos días, mi chocolatina —le digo un "mmm" cómo buenos días mientras me tallo los ojos con las manos— ¿Dormiste bien?Asiento todavía un poco dormida al mismo tiempo que me estiró.—¿Cuándo cambiamos de auto? —le cuestiono bostezando.—Hace algunas horas, estabas dormida y preferí no despertarte, así que solo te cambie de lugar —me explica—. Ya no falta mucho para llenar a la casa, pero vamos a pasar antes por un centro comercial para comprar ciertas cosas y para que vayas al baño o tomes una ducha si quieres.Lo veo confundida.—¿Desde cuándo hay duchas en los centros comerciales?—Una parte del centro comercial son habitaciónes que se rentan por hora
HUXLEY.Abrazo más a mí chocolatina y meto brevemente mi cabeza en el hueco de su cuello para aspirar su aroma aprovechando que está dormida en mi pecho.Me encanta esto.Se mueve un poco, pero se despierta, así que sigo aprovechando eso para tenerla más tiempo pegada a mi mientras conduzco el auto con la otra mano.Sí, estoy conduciendo y abrazando a mi chocolatina al mismo tiempo, y no, no me molesta para nada, de hecho, me gusta estar así. Además, el conducir con una sola mano y con alguien encima mio es nada a comparación de las otras cosas que se hacer.Mi chocolatina mueve la cabeza y está termina escondida en mi cuello y siento su respiración tranquila en él, lo cual me provoca un poco de cosquillas.Chispa ladra y la volteo a ver brevemente, ya que se encuentra sentada en el asiento de copiloto.—No me mires así —le digo al ver como me ve molesta—. No estoy haciendo nada malo.Ella vuelve a ladrar como diciendo "¿en serio?".—No hice nada para que ella se quedará dormida encim
AMALIA.Despierto cuando siento que algo se mueve a mi lado y cuando volteo para ver de qué se trata, me encuentro con Chispa caminando en la cama en busca de una nueva posición cómoda para acostarse.Me tallo los ojos mientras Chispa se acuesta y yo me percató que solo nos encontramos nosotras en la habitación.—¿Y Huxley? —gruñe molesta—. Ok, ok, ya no te molesto.Bufa y se acuesta a mi lado poniendo su cabeza en mi estómago.Acerco mi mano con inseguridad a su cabeza y con mucho cuidado, le empiezo a hacer mimos temiendo que ella se moleste y me muerda.Después de un rato y de ver qué no le molesta para nada que la acaricie, empiezo a sentirme tranquila.Creo que ya no le desagrado mucho.—Eres muy bonita —le revelo y ella ladra feliz, lo cual sé por la forma en la que mueve la cola— ¿Ya no te caígo mal, verdad?Se gira quedando boca arriba y empiezo a acariciarle el estómago.—Tomare eso como un "no" —le digo— ¿No tienes hambre? Son... —volteo para ver el despertador que está enci
AMALIA.—¡Me gustas! —le confieso.Huxley se sorprende, pero después sonríe muy feliz.—¡Me gustas mucho y...! ¡Al carajo!—¿Qué...?Entrelazo mis manos por detrás de su nuca y posteriormente, uno mis labios con los suyos.Al principio, ambos nos quedamos quietos sin movernos, pero poco segundos después, empezamos a mover los labios y besarnos correctamente.Sé que probablemente después de esto, no voy a poder mirarlo sin ponerme roja, pero no me arrepiento.Siento como Huxley pone sus manos en mi cintura y me acerca más a él y yo aprovecho eso para entrelazar mis brazos detrás de su nuca para así profundizar el beso.Días después...El auto se estaciona delante de la universidad y yo me quito el cinturón de seguridad.—Gracias por traerme —le digo mientras agarro mi mochila—. Nos vemos luego.—Nos vemos luego.Me estiró un poco y le doy un corto beso, pero él no parece conformarse con eso, así que lo que hace es que cuando me alejo un poco, me agarra del brazo y me jala hacia él para