"Ayuda, salven al rubio"
— Bien, ya hice lo que querías Zo y estoy en el equipo, ahora vamos a casa que apesto — comente al apenas ver a mi hermana quien brincaba de alegría por formar parte de las porristas.
— No seas aburrido, —hizo puchero— vamos a disfrutar que esto no es todos los días. — Rodé los ojos y me encamine a la salida mientras ella se despedía.
Note que ese chico Fredd trataba de encender su moto, lo deje pasar hasta que escuche el pitido de un carro que por lo visto el chico no escucho por los audífonos.
Grite que se quitara del medio pero ni si quiera me miraba, así que sin más corrí hasta él.
Todo paso como en cámara lenta, salte sobre el chico, dimos vueltas en el suelo y vi como el auto se llevó la motocicleta por delante sin pararse.
— ¿¡Pero qué coño, es que no vez!? — el chico me miraba sorprendido, y asustado, era algo normal luego del susto que pasamos.
— Lo... siento — apenas pudo comentar ya que tartamudeaba y empezaba a temblar.
Hice un esfuerzo sobre humano de mis pensamientos jalándolo y dándole un abrazo a el cual este se quedó de piedra para luego levantarse y darme las gracias más de mil veces.
— No hay de que, enserio. — Comente sin ganas ya que me estaba cansando su estupidez.
— Te lo voy a pagar lo prometo. — Dijo, y salió corriendo a recoger lo poco que quedo de su moto para sacarle del camino y llamar a no sé quién por el teléfono.
Me levante y limpie, dirigiéndome al auto donde ya se encontraba dentro Zoe con su música a todo volumen.
— ¿Dónde estabas? — bajo un poco el volumen y me miro atenta.
— Casi atropellan a un chico y digamos que yo lo salve al arrojarme sobre este y quitarlo, — abrió la boca en una perfecta 'O ' y arranque el auto, lo último que quería era seguir en este instituto con mi exquisito aroma de animal muerto.
— Cariño, eres todo un héroe. — Comento mi madre a punto de dejarme sin respirar por su abrazo.
— Ya veo que Zoe no se guarda nada, — bufo.
Me sirve un plato de papitas llenas de queso y un envase con nutella, lo que me deja sorprendido
— ¿Y esto? — me mira sonriendo.
— Es mientras esta lista la comida, todo héroe necesita una recompensa, — y se marchó a la cocina dejándome con mi recompensa y la televisión solo para mí.
Nota mental: Debo volverme Batman y seguir salvando personas a cambio de Nutella y papas con queso, quizás no me vea nada mal si salgo por allí con una sábana negra y ponga mi mp3 como música de fondo.
—Hoy le partí la nariz a alguien, —asiento, y luego escupo lo que me encontraba comiendo.
—¿Que tú qué? —Mi hermana poso una enorme sonrisa y siguió comiendo su zanahoria.
—Le partí la nariz a una chica, que me estaba diciendo gorda hipopótamo, —alzo una ceja y la miro de arriba hasta abajo ¿Gorda? Si hasta ahora que lo noto ella tiene un cuerpo bien formado es más diría que esta envidiable.
—¿Y por eso le diste en la nariz?
—Pues, sí. Quería darle en la boca o el ojo pero mi puntería no fue muy buena y termine dándole allí. —La observo hablar de lo más tranquila mientras yo lo veo como algo del otro mundo.
—¿De qué curso es?
—Creo que... El mismo que el tuyo, —toso al beber de golpe agua y recibir la noticia, me levanto y voy a la cocina donde me encuentro con mi madre. Quien prepara algo en el horno o al menos eso parece ya que ella lee una revista mientras la cocina está llena de humo.
—Mamá ¿Te has dado cuenta del humo?
—Claro que si cariño, es la moda en las uñas de ahora. —Frunzo el ceño al darme cuenta que ni si quiera me ha prestado atención y apago la cocina para comenzar a hacer algo que se pueda comer.
*—*—*—*
—Ethan ¿Comerás pizza o sushi? —noto a mi madre pintar sus uñas mientras ve la televisión y marca el numero en su teléfono.
—Umm, pizza está bien. —Sigo en lo mío, lo cual es estar acostado en el sofá mientras reviso las redes sociales.
—¿Y la chica esa que trajiste la última vez? —agradezco a Dios que no recuerda ni su nombre, pero no puedo evitar sentir que me hierve la sangre.
—Terminé con ella hace unos días mamá.
—Uff, ¿Al fin me harás caso? —la mire fijo mientras soplaba las uñas de sus manos. —Ya sabes, disfrutar de las mujeres mientras estas joven luego podrás pensar en ponerte serio en una relación.
Lo normal es que las madres digan cosas como "no trates mal a las mujeres, se un hombre fiel y esas cosas" pero mi mamá no es de esas, a los quince años ya había tenido más de diez novios y a los veinte se casó con mi padre mientras tenía una aventura con el de Fredd. Claro está, él también tenía lo suyo con otras chicas entre las que estaba madre de Ryan, quien al enterarse de eso golpeo a mi padre en las pelotas y se fue del restaurante donde se encontraban.
—Oh, ¡Tengo un nuevo amigo en línea! —Dio saltos en su lugar y no pude evitar rodar los ojos. —Hey, es de tu instituto creo, un tal ¿Brad Summers? —el escuchar ese nombre me hizo levantar como si estuviera embrujado y arrancarle el teléfono de las manos para mirar su muro.
—Está lindo ¿Me lo presentas? —comenta mientras soba mi espalda a lo que yo niego y me da una nalgada que me hace verla sorprendido, —hay vamos lo quieres todo para ti amor. —Hace un puchero, —dame aunque sea uno ¿Sí? No a todos te los puedes follar.
Mi boca se abre de par en par tras lo dicho por mi propia madre, —¿De qué hablas? Se supone que debes decirme que sea todo un macho ¡Soy tu hijo Mujer! —lanzo el teléfono molesto y ella se muerde el labio.
—Pero es que te vez tan feliz cuando estas mirando sus fotos nene. —La ignoro por completo y subo las escaleras para irme a dormir a mi habitación.
"¿Nuevos amigos?"Baje del auto algo apurado ya que llegaría tarde a clase de Biología y todo porque Zoe cambio mi reloj alarma, por uno de vidrio con forma de balón de futbol que no aguanto un golpe.Corro por los pasillos hasta que choco con alguien.¡Carajo que dolor! Levanto la mirada y ¡Oh genial! El chico del ego enorme y apellido famoso, Ethan.— Lo siento, — digo al ponerme de pie y notar que este tiene el ceño fruncido.— No llego el profesor de biología, así que no llegas tarde.— Se notaba la molestia en su tono de voz, asentí para irme pero alguien me tomo de mis hombros.— Hola Brad ¿Cierto hermano? — fruncí el ceño al no reconocer al rubio que me tenía agarrado— Soy Fredd, me salvaste ayer. — Asentí al recordar el rico pote de
"Una fiesta de locos"Tuve la vaga idea de que se olvidarían por completo de que debía asistir a su reunión, pero noté al ver a Fredd pegado a la ventana de mi habitación dejando sus asquerosos fluidos allí que no me salvaría de ellos.Al terminar de cambiarme baje, deseando que estos ya no estuvieran pero mi suerte era pésima, ya que los cuatro chicos me esperaban sentados en su camioneta, trepe por la puerta y Ryan quien manejaba arranco.— ¿Cómo saben dónde vivo? —los mire con el ceño fruncido debido a mi curiosidad.— Ah, fue sencillo. Solo te hemos seguido —comento Fredd tan natural y con una enorme sonrisa mientras yo intentaba abrir la puerta para arrojarme .— Tiene seguro, no voy a dejar que manches la calle, —Ryan ladeo la cabeza y todos me miraron.— ¿Acaso son unos secuestr
"No es mi habitación"Me despierto alterado al no saber en dónde estoy, miro alrededor y noto a Fredd, que babea mi hombro abrazado a mí. Lo empujo con cuidado y este gruñe pero luego se acomoda besando una almohada.Me levanto con cuidado, sin hacer ruido y detallo todo. La habitación es enorme de un azul cielo con posters de autos y bandas, tiene un closet pintado de café oscuro, abierto con ropa de colores oscuros. Caigo en la cuenta de que estoy en la habitación de uno de los chicos.Piso algo cómodo y arreglo un poco más mi pie, escucho un crujido y doy un salto. Veo a Ryan que se queja pero no se despierta, cuando lo haga le va a doler mucho una pierna. Ethan está en un Puf azul marino al fondo y Esteban, lo comienzo a buscar con la mirada dando con él en un escritorio cerca de la ventana, se le ve bastante cómodo para
"Solo chicos, lo siento"— ¿Enserio tienes que ir ? — Zoe hizo un puchero algo tierno que me causo risa.— SÍ Zo, ya les he dicho que iría, no soy un mentiroso.— Vale pero ¿Por qué no puedo ir? —comento cruzándose de brazo y tomando asiento sobre mi cama, donde me encontraba ordenando la ropa dentro de mi maleta.— Porque, es un viaje solo para chicos hermanita.Ladee la cabeza y cerré la maleta, para observar la lista de cosas que llevaría en caso de emergencia.— ¡Pero tú eres una chica! —chillo para luego taparse la boca y alejarse de mi paso a paso.— Zo ¿Qué haces?La veo cerca de la puerta, la abre lentamente y saca medio cuerpo.— Lo siento hermano, no quise decirlo.Y tras eso último, que me dejo algo sorprendido por lo lunát
Todos comieron a gusto por la noche, tanto fue que Esteban quien fue el primero en despertarse me levanto a los golpes para preguntarme que usar para el desayuno. Le explique que solo hiciera pan tostado y algo de tocino, luego volví a tomar mi rico sueño.Estaba a punto de ser un domador de Pony cuando sentí que todo se movía de un lado al otro, gruñí y lance unos cuantos golpes logrando que todo volviera a la normalidad.— Me vuelves a golpear y te mato Brad.Abrí mis ojos de par en par al escuchar la voz de Ethan enojado. Y él mencionando estaba al costado de mi cama sobando su estómago.— Lo siento, en mi defensa me encontraba luchando con siete asesinos. Era un sueño muy bueno.El ojos azules voltea a mirarme con cara de confusión y hace un gesto con la boca, inhaló fuerte y me doy cuenta que todo el aire huele a humo— ¿Se quema
Subir la colina era algo mm ¡Horrible! Me dolían los pies, mi espalda me mataba por todo lo que traía en mi morral y ni hablar de la sed y el calor que tenía. Y lo peor, solo estábamos en la mitad del camino todos estaban tranquilos y contentos yo era él único que se quejaba hasta para respirar.—¿Ya llegamos?—No.
"Verdad o Reto"Ya era de noche y nos encontrábamos de frente a una fogata improvisada, Esteban había traído fósforos, Fredd carnes secas y Ryan malvaviscos.Estaba muy cómodo siendo comido por mosquitos chupa sangre y comiendo, cuando a Esteban se le ocurrió una idea.—¿Jugamos verdad o reto?Lo miro y tenía una sonrisa traviesa, uno a uno aceptamos sin quejas y votamos por quien huiría primero. Claro, tenía que ser yo por ser el nuevo.—¿Verdad o reto Brad? —mire a Fredd quien le tocaba preguntarme y ya que no tenía nada que ocultar.—Verdad.
"Lluvia, frío y un abrazo"Luego de llegar a mi casa del corto viaje todo era paz y tranquilidad, ninguno de los chicos había aparecido con algo por hacer así que aproveche lo que quedaba de mis vacaciones de verano.—Brad, cariño ve a la tienda por algo de chocolate. —Miro a mi madre, luego a la ventana donde se ve la lluvia caer a mares y de nuevo a ella, —lo sé, lo sé, está lloviendo horrible pero tu hermana está enferma y no ayuda para nada darle agua fría.—No es justo, cuando enfermo ella solo dice que se quedara con mis cosas y cuando quedo dormido, las saca de mi habitación. —Mi madre me fulmina con la mirada y extiende su mano con el dinero.—No te tardes tanto, por favor.Me levanto de mala gana, busco mi sudadera negra y doy gracias a Dios que no debo preocuparme por mi cabello, de lo contrario tendría una bolsa