Lea se queda callada, juro que su mente esta en otro sitio y sin decir nada más, asiente y salimos. Intento entrar con ella pero me detiene.
—Quiero hacer esto sola.
—No —mi respuesta es rotunda.
—No te estoy pidiendo permiso, espera con mi hermano.
—No —doy un paso adelante.
—Lo harás, no me hagas tener que escapar otra vez de ti —frunzo el ceño.
Pensar en que ella es capaz de alejarse de mi, me enferma, por lo que decido darle su espacio. Y de mala gana asiento. Ella me regala una ligera sonrisa que no sé explicar y luego entra al consultorio.
—No estoy de acuerdo en la re
LEA La hostilidad con la que me mira Enzo, comienza a borrar la sonrisa que iluminaba mi rostro, no se ha movido desde que ha visto los resultados y le confirmé que estaba embarazada de él. Conforme pasan los minutos, mi corazón comienza a quebrarse y el miedo se apodera de mi. Me desilusiono al instante como a un niño pequeño que le rompen el globo de un pinchazo. Esperaba otra reacción por su parte, tal vez... Una distinta a la que tuvo Corban cuando le anuncié mi primer embarazo. —¿No me dirás nada? —intento hacer un nuevo contacto visual con él pero es imposible, es como si yo hubiera desaparecido de su mundo—. Enzo... Acerco mi mano para tocar la suya, pero reacciona de un modo que me resulta atemorizante. —¡
ENZO—¡Pero qué mierda es todo esto!La voz al fondo de mi cabeza, hace que me de más jaqueca. Abro los ojos y observo todo a mi alrededor, hay varias botellas de vino vacías, condones regados sin usar y una puta a la que no pude follar anoche porque pareciera que Lea me castró de por vida. Por lo que tuve que recurrir a masturbarme mientras la zorra se quedaba dormida de tanto tomar.—No grites —trago duro y me arremango la camisa.—¿Peleaste con la peque? —abre las cortinas y las ventanas.—No me la menciones, no quiero saber nada de ella.
ENZO—No me toques los huevos y dime en dónde mierda está mi mujer —comienzo a perder la paciencia.—No lo sé, ya te lo he dicho, fui por ella, estuvimos hablando y cuando le pedí que me esperara, al regresar ya no estaba, es todo lo que sé.—Mientes.—No miento, ahora largo de mi local.El hijo de mil putas miente, lo sé, de no ser así, se atrevería a verme.—No me iré hasta que me digas lo que quiero saber.Brandon me desafía con la mirada, comienza a pensar
NARRADOR OMNISCIENTEBajo el manto nocturno, la lluvia impedía que pudiera seguir andando, escondido bajo una especie de cueva en medio del bosque, le echaba un vistazo a su alrededor, sus enemigos estaban cerca, y tenía que ser muy cuidadoso. En este trabajo, un error podía causarle la muerte, y no estaba listo para morir.—En...Dio un respingo al escuchar el débil susurro de la chica a la que habían enviado matar, Lea Davis era una mujer guapa, le habían mostrado fotografías de ella, pero en persona resultaba ser sexy y...«Joder, deja de pensar en eso»No pudo matarla, mientras hablaba con ella se
PREPPYSUCESO OCURRIDO ANTES DEL ACCIDENTE DE LEA.Inspiro una línea de cocaína y espero a que surta efecto, es la tercera que llevo, intento olvidarme de la perra con cabello morado y ojos grises abismales, que son el complemento perfecto para su rostro ligeramente adornado por un par de pecas. La puta que me realiza una mamada no sirve para que borre su recuerdo de mi memoria, desciendo la mirada y anclo mis fríos ojos sobre su cuerpo desnudo.—No eres ella —susurro al tiempo que enredo mi mano entre las hebras de sus cabellos oscuros y la obligo a tragarse toda mi verga.Frunzo el ceño al ver que no puede hacerlo, sus labios no rodean ni la mitad de
Dejo a un lado los binoculares, me quito el cinturón de seguridad y salgo de mi carro, camino hacia el local de mierda y abro. El sonido de la campanilla hace que gire hacia mi dirección, no me teme, me mira de manera neutra, como si ya estuviese esperándome.—No puedes estar aquí —sus ojos grises conectan con los míos.—Bueno, mi verga y yo no pensamos lo mismo.No puedo más, necesito que el calor y el fuego que corre por mis venas, se consuman, lo anhelo, se remoja sus labios y es justo en ese momento en el que me vuelvo loco. No digo nada, no pido permiso, rodeo su cintura y la alzo en el aire, ella por instinto rodea mis caderas con sus piernas y no dudo en rozar su trasero con mis manos, sus brazos rodean mi cuello, no pe
BARCLAYDOS DÍASDESPUÉSDE HABER SECUESTRADO ACORBAN, ANTES DEL ACCIDENTE DE LEA. (Ojo, para este punto recuerden que Lea ya había sido secuestrada por el padre deCorbany estaban en su búsqueda)—¡Habla, maldito hijo de puta! —le doy un nuevo puñetazo a Corban.Los nudillos de mis manos están cubiertos por una fina capa de sangre, su sangre, con ojos analíticos observo al maldito que se atrevió a embarazar a mi hermana, abandonarla y ahora a hacerle la vida imposible. Me da tanto asco verl
CÉDRICCINCO HORAS ANTES DEL ACCIDENTE...Me siento exhausto, no sé cuántos días llevamos sin comer, y el agua escasea cada vez que uno de nosotros falla en la misión, hace dos semanas varios no regresaron jamás, están muertos, no nos gusta hablar del hecho de que estamos encerrados como animales a la espera de la muerte. Parecemos perros, este lugar es como una inmensa bodega sin ventanas y una sola puerta, pero con ventilación.No sé el número exacto de personas que estamos aquí, porque sí, habemos hombres y mujeres, todos permanecemos desnudos, el pudor, la vergüenza y todo lo demás ha quedado atrás, nos tienen encerrados individualmente e