Narra Azriel:

Miro a mi mate dormida, su sonrisa es todo lo que necesito en este momento, pero la alarma de invasión empieza a sonar, escucho a Alaia gritar órdenes por el vínculo de la manada, me levanto y me pongo un short, Arline se despierta se pone ropa deportiva rápidamente.

Salimos de la casa, un numeroso grupo de guerreros llevar a los que no pueden pelear a la ciudad subterránea, me transformo al igual que mi mate, ya no necesitamos los collares que ocultaban la verdadera apariencia de nuestros lobos así que no los usamos mas.

— ¿Que pasa Alaia?— corremos hasta llegar a donde varios lobos pelean con otros lobos de diferentes manadas.

— Las manadas que no juraron lealtad se unieron, quieren matarlos para evitar que los demonios nos maten a todos— tomo a uno de los lobos enemigos del cuello y lo desgarro con mis colmillos, los Alfas de dichas manadas ni siquiera tuvieron el valor de venir a enfrentarnos.

Solo enviaron a Deltas que no tienen ninguna coordinación en su ataque por