Sin darme cuenta, he pasado más de cinco horas en la habitación de Anna, nos hemos perdido la cena familiar, pero todo ha sido por una buena causa. Me di cuenta por qué Ryan llegó como loco y esperando una explicación del porqué ambas estábamos encerradas, ambas nos pusimos rojas y los nervios sobresalieron, ya que solo éramos risita y risitas.
Luego de estar fuera de la habitación de Anna, me he quedado un poco tranquila, ya que le he dejado todo lo que tiene que hacer y cómo hacerlo, tuvimos todas las horas viendo su lencería y por lo que vi, solo tenía lencería de abuelita y eso me impresionó, porque ella esta joven y no negaré que tiene un cuerpo de diosa. Sinceramente no tiene que desperdiciar semejante cuerpo que tiene, le dije que ya no tiene que opacar sus atributos como una mujer sexi. Por eso
La adrenalina se esparce por todo mi sistema y no puedo evitarlo, además yo no he sido la que ha ocasionado el caos, ella me busco y me encontró. No me importa si es una niña rica. ¡Que me demande si quiere! Pero dé que la arrastro es porque la arrastro.En un santiamén mi mano va directo a su falsa cabellera rubia, la estrujo y en un rayo de luz la jalo hacia mí y luego jaló su cabello hacia atrás, haciendo que ella se encorvara hacia atrás, para luego hacer que su cuerpo cayera.Al ver que la tengo postrada en el suelo, no desaprovecho la oportunidad y me engancho en sus caderas, hasta quedar encima de ella.—Aaayyy… —suelta un grito desgarrador. En ese mismo instante paso mi mano derecha y la pongo en esa boca sucia y venenosa
Me despido de Ryan, sin mirar a Anna, ya que por el momento la ignoraré. La sombra de Ryan viene hacia mí. Con una enorme indignación, mis pies se permitieron avanzar y yo sin perder el tiempo lo sigo. ¿Si le hablará a la sombra, será que me responda? Aaahhh, mi conciencia me carcome y recuerdo con facilidad el enorme e inquebrantable enojo que debe sentir Óscar en estos momentos.¡Tengo una idea! Como no tengo mi móvil, ya que está muerto sin batería, entonces le diré a la sombra que me preste el suyo. ¡Eres estúpida Adara! Por qué él te lo prestaría, ya que él trabaja para Ryan. Tiene razón mi subconsciente, la sombra jamás me haría un favor, ya que trabaja especialmente para mi Adonis…—Al parecer te gu
La sombra pone en marcha el automóvil y yo me quedo unos segundos perdida por la bella naturaleza de este lugar, poco a poco nos alejamos de los frondosos árboles y de las maravillosas y espléndidas rosas. Viendo a lo lejos la isla me quedo anonadada de todo lo que nos rodeas, de todas las riquezas ambientales.De mí sale un enorme suspiro, llevándome la dicha de ser felizmente acojida por una semana, incluyendo parte de las ilustraciones mágicas de este lugar, aunque me llevo un mal sabor de boca por lo que me acabo de enterar.Adiós Ryan, espero que el amor que tanto anhelabas y buscabas tener, lo encuentres ahora con tu familia unida. Ooohh… Ahora veo con mucha claridad, será que él buscaba el amor que tanta falta le hizo, y yo me enfoque en él por la maldita soledad y por la p&eacu
Merezco toda la mierda que me está pasando; merezco que mi amiga no me perdone, merezco todo el rechazo y el odio de la persona que siempre me ha querido, merezco vivir en soledad lejos de las personas que me han querido y me ha valorado, merezco cada una de las calamidades del universo, merezco todo el maldito Karma... Sé que no puedo retroceder el tiempo, pero puedo enfrentar mi error u aceptar lo que Kiara tenga que decirme y, entre más rápido mejor.Me reincorporo y pasó mis manos por mis mejillas, limpiando las lágrimas derramadas, me levanto y extiendo mi mano hacia Óscar, haciendo reverencia para invitarle a una pieza de baile.Él con una sonrisa en su rostro asiente y se levanta, en este momento está sonando una música romántica de Enrique Iglesia… Me fascinan toda
Óscar me tiene cautiva y con el cuerpo de un mastodonte no puedo moverme y menos destruir mi recién manicura, aunque la adrenalina está acompañada de rabia y eso me hace perder la cordura.Es cierto lo que mis oídos están escuchando o solo es una alucinación. Adara me está proponiendo que hará lo que yo diga. Ooohh… Tendré que aprovechar esta oportunidad tan grande, ya que lo puedo utilizar a favor de Óscar. Pero antes quiero saber dónde está el malparido de Ryan, quiero saber por qué no me dijo en mi propia cara lo que él hacía con Adara.Quiero saber de sus propios labios si valió la pena traicionar a una gran amiga o si valió la pena revolcarse con el mismo hombre que yo, quiero saber si ella se ha enamorado de él o solo
Adara.—¿Por qué haces esto? ¿Por qué me ayudas? —pregunto con mucha vergüenza—, soy una persona sin corazón y la que no valora lo que tiene a su alrededor.—Tú me quieres, pero yo te amo —su dulce voz me hace estremecer todo mi cuerpo—, esa es la verdad en todo lo que tú tienes que saber.—Pero…—Ssshhh… —me calla—, no quiero forzarte a nada, solo quiero que te dejes amar.Me quedé en shock, procesando cada palabra que salieron de los labios y del corazón de Óscar. El amor te hace perder la cordura y te conlleva a la perdición del amor, en este momento me siento verdaderamente estúpida
Adara.¿Qué es lo que está pasando aquí? Y lo más importante que quiero saber es que hace la sombra aquí y con Kiara. ¡Por Dios! Y para mi mala suerte me lo tenía que encontrar.Y si estoy aquí recorriendo las calles del central es porque Óscar molesto y molesto, que vinieras a dar un paseo y que de paso pasáramos por la cafetería, pero jamás me imagine encontrarme a la persona que menos pensaba.—Adara… —grita Kiara.Me quedo estática al sentir los brazos de Kiara.—Creo que Paolo ha venido por ti —susurra.¡CLARO! Era evidente que ese abrazo no es por
—Adara —me sorprendo al escuchar mi nombre, volteo a ver quien es, ya que el alcohol me impide identificar la voz que me llama.—Dime —susurro. Para mi sorpresa es Kiara la que esta frente de mí.—Puedo sentarme —asiento. Me aferro a la carta y a la cajita que contiene el lazo que me une con Ryan.—Pensé que estabas con Óscar —suelto un fuerte suspiro—, él sabe que estás aquí.—Sí —responde.—Hmm… A qué viene tu visita inesperada —siento que el alcohol se ha apoderado de mi sistema—, es que no creo en las coincidencias.—Eres dire