El hombre abrió mucho los ojos y levantó las manos, el corazón de su pecho estaba a nada de salirse para abandonarlo e irse corriendo, Dayana no podía creer lo que veía, Roberto miraba al hombre con una furia que parecía no conocer límites, cegado por una adrenalina que parecía hacerlo perder el control, Dayana empujó al hombre e hizo a Roberto bajar el arma. — ¿¡Que te sucede?! ¡Guarda esa cosa! .– Dayana le gritó sumante molesta, el la obedeció guardando el arma en la funda que mantenía escondida dentro de su abrigo intentando calmarse viéndola a los ojos, después miró al hombre que estaba asustado. — No te quiero ver cerca de mi mujer nunca, ¡Lárgate de aquí! El hombre corrió como si un perro rabioso a punto de morderlo le siguiera los pasos de cercas, Dayana estaba sumamente alterada al ver que él tenia un arma.— ¿¡De dónde sacaste eso?!— ¡Mejor dime porque demonios estabas coqueteando con ese hombre! .– Roberto tomó con fuerza a Dayana del brazo ella intentó librarse de su a
De último momento Roberto la llevó a un lugar en donde tuvieron que subir a otro vehículo y la obligaron a taparse los ojos con el pretexto de era una sorpresa. Cuándo el auto se detuvo a Dayana se le revolvió el estómago, estaba sumamente nerviosa, con miedo de que algo saliera mal, Roberto tomó su mano ayudándola a bajar de el auto, en cuanto sus pies estaban fijos en el suelo el le quito la venda de los ojos, la luz de el exterior la molesto un poco pero cuando logró enfocar la mirada estaban al frente de un bonito salón. — Wow... es bello .– Dijo ella paseando la mirada por el lugar, había fuentes y árboles con florecillas. — Espera a que lleguemos dentro.Se tomaron de la mano nuevamente y él la ayudó a subir los escalones, las puertas de la entrada eran de cristal tornasol, al abrir las puertas había un camino libre y a los lados muchísimas flores de todos tipos y al final del camino una solitaria mesa con un mantel blanco. Una música de boda empezó a sonar llenado el silenc
Alexander quizo correr hacía ella pero ahora Roberto le apuntó a él. — ¡Te dije que te quedaras donde estas!Él nuevamente se detuvo levantando ambas manos, se volvió a escuchar un impacto de bala, pero esta dio en el brazo de Roberto haciéndolo soltar el arma, en la entrada estaba Octavio quién había llegado con más policías al lugar. Alexander corrió hacía Dayana quién ya estaba un poco más tranquila pero con la mirada desorientada, el la ayudó a ponerse de pie tomándola de ambas manos.— ¡¡¡Cuidado!!! Octavio les gritó ya que con su otra mano Roberto agarró el arma del suelo y les apuntó, Alexander se puso de frente y extendió los brazos para cubrir el cuerpo de Dayana recibiendo dos impactos en el pecho que lo hicieron caer al suelo. — ¡Noo! ¡Alexander!.– Dayana sintió que su corazón dejó de latir en ese momento, las lágrimas se formaron rápidamente en sus ojos, Alexander tenía una cara de dolor.— Descuida estoy bien.– el abrió su camisa haciendo que los botones salieron vol
Dayana iba saliendo del hostal había empezado a retomar sus citas de chequeo mensual, ya había pasado un mes de el incidente con Roberto y que la bomba de los negocios ilícitos de los Bethancour saliera en los medios, todos terminaron largándose de la cuidad excepto Edgar quien se había desentendió completamente de ellos desde hace tiempo. Ella iba rumbo a su auto cuando su celular comenzó a sonar, era Alexander, una gran sonrisa se formó en su rostro. — Hola cariño ¿todo bien? — Si amor, voy saliendo de consulta, todo esta perfecto. — Me alegro, estoy a punto de salir de la oficina, nos vemos en casa, recuerda que mi madre dará una cena y tus padres también asistirán.— Si lo se, me iré a casa de una vez para arreglarme y no se nos haga tarde... — Muy bien ahorita nos vemos entonces....Te amo— Yo también te amo. Ambos sonreían como tontos mientras hablan, cuando terminaron la llamada Dayana, sonrió con emoción y entró dentro de su auto para ir a casa.Dayana y Alexander vivían
Ya habían pasado dos meses desde la propuesta de matrimonio de Alexander, las madres de ambos eran las más entusiasmadas, la boda se celebraría en 3 meses había mucho que planear y a lo primero que le dieron prioridad era buscar el vestido de novia de Dayana para así basar la decoración en este.Dayana ya había pasado a una tienda en donde miró un vestido que le encantó, se lo midió y lo reservó para después ir con su madre y futura suegra a verlo, las tres se encontraban en la tienda, Samantha estaba subiendo la cremallera del vestido. — Daya... ¿No te parece que esta muy ajustado este vestido? .– Le dijo su madre mientras usaba un poco más de fuerza de la que ella creía necesaria para subirla. — Pero vine hace una semana y me quedaba perfecto. — ¿Estas cuidando tu alimentación? ¿Siguiendo la dieta de la nutrióloga al pie de la letra?Georgina le preguntó a Dayana quién tenía sus manos sobre su vientre que era en donde sentía que el vestido le ajustaba más que la vez anterior. —
Al enterarse que Dayana estaba esperando gemelas se movilizaron lo más rápido posible para organizar la boda cuánto antes, no querían que Dayana tuviera una barrigota para la fiesta ya que conforme avanzará su embarazo ella estaría más agotada y querían que pudiera disfrutar al máximo su boda. Tanto Dayana como Alexander querían una boda sencilla, solo familiares y unas cuantas amistades cercanas a ambas familias; Dayana ya estaba lista, su vestido era blanco de mangas largas de encaje en la cintura tenía un listón rosado con dos flores de adorno en honor a sus gemelas. — Llego la hora... ¡Te vez hermosa!Los padres de Dayana irrumpieron en la habitación, con ellos estaba Leonel quién a su lado se encontraba una chica de cabello oscuro de ojos marrones, era su novia ambos hacían una pareja hermosa y la chica era sumamente agradable.— Gracias.– respondió ella— Bueno vamos todos a nuestros lugares la ceremonia esta a punto de iniciar.Samantha salió de la habitación con Leonel y la c
Una caravana de autos seguía al de Alexander y Dayana rumbo al hospital, en uno iba Leonel con su novia, en otro sus padres y en el último la madre de Alexander, Dayana ya había empezado a tener molestias desde el inicio del día desconocía que eran ligeras contracciones y atribuyó el dolor a la presión de la panza.Alexander estaba sumamente preocupado y alterado al ver a Dayana que hacía unas caras de dolor que lo aterraban, al llegar al hospital él fue quién entró a la sala de partos con ella, las contracciones cada vez eran más seguidas, más fuertes, más dolorosas, él tenía la ansiedad al tope, haciendo lo único que podía, tomar su mano. Cuándo un médico revisó a Dayana, abrió mucho los ojos e hizo señas a las enfermeras. — No tenemos tiempo para una cesárea los bebés ya vienen, tiene 10 de dilatación, preparen todo para recibirlos, señora Escalante a la siguiente contracción puje con todas sus fuerzas. Ella asintió, estaba sudando a mares, Alexander ya ni sentía su mano, Dayana
Despues de dejar a las gemelas en la escuela Alexander y Dayana se dirigieron con Luis a consulta prenatal y realizar la primer ecografía de su segundo embarazo, ambos estaban sumamente nerviosos, las probabilidades de que fuera premio doble de nuevo eran altas ambos podían juntos pero eso no le quitaba que era sumamente difícil y agotador cuidar de dos bebés pequeños que conforme crecían en vez de hermanos parecían contrincantes de pelea. El día está muy tranquilo, en el hospital no había casi gente Luis estaba en el consultorio esperando por ellos, en cuanto entraron Luis sentía ganas de reír al ver sus rostros tensos, había llegado el gran momento empezó a aplicar gel en el vientre de Dayana. - Ya tengo lista una enfermera para entrar a atenderte a mi señal por si te desmayas Alexander.Él fulminó con la mirada a Luis mientras Dayana reía tomada de su mano; Luis comenzó a revisar y en cuestión de segundos encontró la pequeña mancha oscura que era el bebé, a todos incluso a Luis le