—Debo confesar que cada día mi admiración por tu trabajo solo va en aumento, soy como un niño que no puede dejar de contemplar un arco iris —declara Timoteo acercándose con una gran sonrisa a la modelo.—Agradezco mucho su halago, me tomo mi trabajo en serio, que le haya gustado supongo que es una señal de que lo estoy haciendo bien —responde Julieta con una sonrisa formal queriendo ir a cambiarse de ropa.—Puedes estar segura de eso, de hecho me gustaría poder charlar sobre la posibilidad de estar con Jaguer en la semana de la moda de París —ofrece el hombre pareciéndole una excusa más que suficiente para conseguir una cena o al menos un almuerzo con ella.—Le agradezco la propuesta, pero el señor Steinberg ya dio la respuesta de que no sabe si mi contrato podrá darse por terminado en ese entonces , creo que es algo que debe arreglar con él en todo caso —señala la mujer reconociendo el intento de ligue.—Eso es algo que puedo arreglar sin problema, de hecho creo que ya hasta podr
Alicia examina minuciosamente todos los periódicos que están sobre la mesa del patio en donde una vez más se encuentra desayunando sola, no conoce la causa de la ausencia de su marido, pero en realidad la agradece ya que de esa manera no necesita disimular su ansiedad. Al dejar el último periódico sobre la mesa puede respirar con tranquilidad al no ver siquiera un articulo sobre la investigación del incendio en el que murió su familia, y eso es una gran noticia, puede que finalmente hayan decidido que no valía la pena ponerse en tantos gastos por un caso antiguo de un pueblo insignificante, eso es lo bueno de la justicia argentina.—Bueno, finalmente podré encargarme de nuevo del tema de Ariel, ya luego veré como lidiar con Santiago —murmura la mujer que preocupada en esa cuestión de su pasado ni siquiera ha podido informarse de los avances de Carolina.—Disculpe la interrupción, señora, pero hay un caballero que ha pedido verla —anuncia el mayordomo parándose al lado de la mesa.—
—Disculpa que lo diga de esta manera, pero siempre supe que tu hermana era una zorra, aunque nunca me imaginé que llegara tan lejos como para revolcarse con su cuñado —espeta Malena sentada en la punta de la cama de su amiga.—No es algo que hubiese esperado, todos estos años creyendo que había tenido una relación hermosa con Pablo, y resulta que siempre me engañó. Pensar que estuve a punto de darle otra oportunidad, he sido una tonta, puedes decírmelo —confiesa Julieta con cierto pesar en el rostro mirándose al espejo para ver como le queda el vestido veraniego que se ha puesto para la cena de esa noche.—No quiero hacer leña del árbol caído, de hecho hasta estoy orgullosa que te hayas dado la oportunidad de seguir adelante, debes pasarme la receta para atraer a tantos hombres exitosos, porque yo solo consigo mujeriegos y vagos —indica la amiga con una sonrisa divertida en los labios.—No estaba muy segura de hacerlo, sobre todo al descubrir que es primo de Ariel, pero es alguien
—Bien, yo creo que podemos dar casi por sentada la campaña publicitaria para la semana ecológica, por supuesto que esta podría ser una buena oportunidad para hacer mas cercanos a la gobernación y conseguir mas trabajos como ese —informa Carolina poniendo delante de su compañero los bocetos que ha preparado.—No me suele gustar esa idea, hay mucha burocracia de por medio, todo eso de las licitaciones, los sobornos para asegurarte que te den el trabajo, no tengo interés en meterse en ese agujero de alcantarilla —refunfuña Ariel que al igual que su padre no puede sentir más que aversión por las personas incapaces y mediocres que los gobiernan.—Creo que es una gran oportunidad de crecimiento, podríamos hasta llegar a conseguir hacernos cargo de la publicidad de su próxima campaña electoral, aunque parece que no tienes el más mínimo interés en prestar atención a los que te estoy diciendo —reclama la empresaria con una mirada severa frunciendo loa labios con disgusto.—Sí, tienes razón,
—¿Qué sucede? —pregunta Timoteo al ver en los ojos de su invitada cierto desconcierto.—Oh, nada, solo vi a alguien… —responde Julieta tratando de no dar relevancia al asunto.—¿Sí? ¿A quién? —pregunta el empresario volteándose en la dirección que la mirada de la modelo se ha clavado—, ¿Ese es mi primo? ¿Y esa chica?—Es mi hermana —responde la mujer tratando de no hacer notar la rabia que le produce verla ahora junto a Ariel, dispuesta como siempre a querer sacarle todo lo que ella ha tenido.—¿Mi primo y tu hermana? Que familiar se ha vuelto esta cena, podríamos pedir que junten nuestras mesas para cenar juntos —propone Timoteo que a pesar de que no disfruta de la compañía de su primo, piensa que es lo que quiere su compañera.—¡No! No quiero interrumpirlos, han de querer privacidad —afirma Julieta suavizando su tono de voz luego de la enérgica negación.—Oh, ¿No te llevas bien con tu familia? Puedo entenderlo, tampoco vengo de relaciones familiares muy buenas —comenta el homb
—¿Estas hablando en serio? —cuestiona Ariel pasmado por la propuesta que Guillermo le ha traído.—¿Alguna vez no lo hago? Este desfile en Carlos Paz va a ser una especie de prelanzamiento de nuestra línea, una muestra de lo que vamos a ofrecer, un guiño a los inversores y un poco de presión para la competencia —aclara el diseñador disfrutando de la vista de la oficina.—Entiendo eso, me parece una estrategia buena, aunque algo arriesgada, sobre todo cuando aun tienes que contar con la campaña y la semana de la moda. Además puedo entender que quieras contar con Julieta, pero no por qué me quieres a mí ahí —plantea el empresario a quien la idea de tener que pasar un fin de semana en Carlos Paz no le ha gustado, y mucho menos teniendo que estar acompañado de Julieta.—Porque ya todos saben que tengo al mejor en publicidad a cargo de mi campaña, y tu presencia allí logrará fortalecer cada uno de mis objetivos. Aunque deberé pedirte que te abstengas de llevar algún tipo de compañía, por
—¡Por fin han llegado las personas a las que mas me interesaba ver! —exclama Guillermo con los brazos extendidos recibiendo a sus invitados en el vestíbulo del hotel.—¿Recibiéndonos en persona? No esperaba ese honor, ¿O solo querías asegurarte de que hubiésemos venido? —interroga el empresario con una sonrisa divertida en los labios a medida que avanza hacia su cliente.—Confiaba en ti, eres uno de los pocos hombres de palabra que quedan en el mundo. Y tú Julieta estás tan radiante como siempre, vasa ser la estrella de este desfile, puedo asegurártelo —afirma el diseñador con brillo en los ojos al poder imaginar las prendas que lucirá ese grácil cuerpo. —Le agradezco sus palabras, pero creo que está siendo mucho más efusivo de lo que debería, estoy segura de que cuenta con muchas modelos hermosas —murmura la mujer con cierto rubor en las mejillas por la vergüenza.—Es verdad, las tengo, pero ninguna es capaz de transmitir lo que tú logras, y eso es exactamente lo que quiero en e
—Para los que acaban de sintonizarnos los pondremos al tanto, estamos con Débora Berton, hermana de la reconocida modelo Julieta Berton, se encuentra con nosotros ya que ha denunciado a su hermana de haberla agredido verbal y físicamente, ¿Verdad? —expresa el periodista pasando su mirada de la cámara hacia la mujer que con el ojo izquierdo morada y el labio partido mantiene la cabeza gacha. —Es verdad, Luis, en realidad no quería estar en este lugar, no me gusta tener que estar volviendo este asunto algo publico, pero porque más allá de todo ella es mi hermana —sostiene la mujer con la voz empañada.—Pero eso no le da derecho a agredirte, y mucho menos debe llevarte a guardar silencio ante esta situación, has hecho bien en denunciar y sobre todo en hacerlo publico para que la gente pueda conocer quien es realmente Julieta Berton —alienta el periodista que ya ha decidido la postura que tomará en ese asunto.—Debo decir que como una gran seguidora de Julieta esta acusación me ha tom