Harry

Miro el reloj y ella no ha vuelto, me imagine que ella volvería después de que su dichoso ex la dejará salir, pero no, y aquí sigo observando la casa de Monserrat y ella nada que vuelve, y me siento como la ira me está consumiendo, pero sé que no puedo perder la paciencia por qué de lo contrario sé que la perdería a ella y eso es lo que menos quiero en éstos momentos, pues confieso que desde el primer momento que la vi me enamore de ella y perdí toda razón de mí.

Pues sentí el deseo de protegerla al verla sola y desolada y ahora de buenas a primera viene el desgraciado que le causó tanto daño a arruinar todo el terreno que había avanzado con Monserrat, pero si el imbécil de Alberto piensa que va a venir a tomar algo que ya perdió desde hace mucho está muy equivocado pues soy capaz de todo con tal de tenerla a mi lado y no me va importar nada de lo que tenga que hacer.

No sé a qué horas me quedé dormido, pero creo que el cansancio logró vencerme, ahora siento una enorme resaca po