HarryHe observado la casa de Montse durante varias noches y ya creo saber como recuperarla y traerla aquí conmigo porque no voy a permitir que el desgraciado de Alberto me gane, no lo voy a dejar, además tengo que sacarme está espinita pues el muy desgraciado me denunció, y si no hubiera Sido por Cinthia capaz y ahora estaría tras las rejas, pero no fue así, por ahora y mientras planeo bien como tenerla los voy atormentar los voy acechar, por ahora ya empecé y envié un ramo de rosas y con ellas una nota jajaja.—Harry, estoy aburrida de este maldito encierro —dice Cinthia sacándome de mis pensamientos—Tu te lo buscaste sola —respondí irónicamente—¡Maldito!, Si estás aquí es por mi, y si quiero que te largues en este mismo instante, lo haces porque aquí no eres más que un maldito arrimado quien se la vive quejándose de tu adorada Monserrat y la verdad ya estoy cansada. Siempre escuchando su maldito nombre —Tiró la copa que sostenía en mis manos logrando que se rompiera en mil pedazo
MontserratA veces la vida es tan difícil de afrontar que nos negamos a sentir y dejamos ir el verdadero amor y eso realmente es lo que no quiero que me pase, no quiero dejar ir Alberto, sé que él le está echando ganas a todo y que trata de demostrar su amor con pequeños detalles que cada día me hacen enamorarme más y más de él, y es por eso que hoy planee una sorpresa para él, por qué quiero que él sepa que yo también lo amó y que después de aquel beso que nos dimos en la oficina todos mis recuerdos llegaron como una ráfaga de viento que llega sin avisar, lógicamente en ese momento no dije nada «preferí callar»Sé que le hubiera ocasiona una gran felicidad Alberto pero quería preparar una gran sorpresa pues quiero recompensar todo el amor que él me ha entregado y lo que ha hecho por mi, pues como bien dicen la vida está hecha de segundas oportunidades y está no la pienso dejar ir quiero estar siempre a su lado y hacer creer muchísimo más mi familia, por supuesto que tanto como mi pa
MontserratLa verdad no hacía falta unos kilómetros como le había dicho a Alberto pues llegamos prácticamente después de casi tres horas, tanto así que tuve que pedirle a Alberto que condujera durante una hora porque ya estaba bastante cansada, él solo rodeaba los ojos alegando que así los hacía yo cuando algo me molestaba y la verdad sí lo recuerdo cada vez que me encontraba con Alberto en los pasillos o en el elevador, yo lo único que hacía era rodar mis ojos, pues él me causaba tanto fastidio que no soportaba tenerlo tan cerca de mí.Pero bien dicen del odio al amor solo hay un paso y vaya que pasó después de odiarlo tanto, hoy estoy completamente segura que lo amo como una loca empedernida y que nunca voy amar a nadie como lo amo a él, que todo lo que hemos pasado son pruebas que Dios ha puesto en nuestro camino y que hemos sabido sacar adelante, sé que de aquí en adelante vienen muchas más pruebas pero vamos a estar juntos "que es lo mejor" para afrontar todo lo que venga, íbam
MonserratPuedo decir que pase la noche más mágica y maravillosa junto al amor de mi vida, pero como todo pasa tenemos que volver a la realidad, hubiera querido quedarme en el resto del día y seguir cabalgando al igual que los hicimos durante la mañana, pero tenemos que volver tengo ponerme frente de la empresa y solucionar unos problemas que se presentaron, mientras Alberto sale de viaje porque se presentó un problema en la empresa de estados unidos.Volvemos a la ciudad y no tenemos tiempo prácticamente de nada, pues Alberto tiene que empacar rápidamente sus valijas y salir del país, ya siento que lo voy a extrañar pues prácticamente va a estar fuera del país durante dos semanas y me va a hacer mucha falta y más ahora que decidimos empezar otra vez de cero bueno decidimos no, más bien le confesé que recordé absolutamente todo y él me propuso matrimonio, y me siento plena y feliz por todo esto que estoy viviendo, y más cuando le conté a Mónica quien casi me deja sorda del grito que
Montserrat—¡Cinthia! Detente qué diablos piensas que haces —gritó llena de angustia llegando hasta donde se encuentran ellos, pero me paro de inmediato al ver que ella tiene un arma sobre sus manos y amenaza con disparar.—vaya, pero a quién tenemos aquí a la maldita de Montserrat —dice, y puedo ver que en su mirada hay rabia mucha rabia y en parte también hay dolor, además de que está algo nerviosa Lo sé por la forma en que actúa y como tiembla sus manos.—Cinthia no les hagas nada por favor, hazme lo que quiera mí, pero a ellos dos déjalos en paz, por favor suelta mi padre y a mi hijo, por favor. —Muevo mis manos y dejó caer mi bolsa al piso, suplicando pero ella se gira y le pone el revólver a mi padre en la cabeza, todo el mundo al ver que ella tiene un arma sus manos sale corriendo y lo único que se escucha son gritos de los niños y los padres quiénes estaban en estos momentos recogiendo los niños, nunca había sentido tanto miedo, pues con esta loca nunca se sabe nada además si
AlbertoEsta tarde sentí la necesidad de escuchar su voz de verla y de estar cerca de ella, pero quise darle la sorpresa y por eso cuando hablamos no le quise decir que ya estaba aquí acerca de ella, la deseo tanto que quiero ir hasta la casa y dejar rosas blancas por toda la habitación, pero justo cuando llegó hasta la cama noto una hoja y la tomó, puedo ver que es letra de Montserrat y en ella hay un bello poema dirigido a mi…—“Alberto eres mi chinito lindo, mi perfumito, mi flor, eres como una canción cuando tus manos me tocan y mi pasión alborota ante tus ganas de amor. Eres el beso deseado en mi boca, en mi piel, en toda parte, el placer que se deshace en mi sexo, eres un sueño y por eso no te dejo de querer. Eres una voz bonita, una mirada que atrapa, unas manos que arrebatan cada gota que hay en mí, eres y no importa nada porque me haces vivir.Eres viento en mi piel cuando las llenas de besos, lluvia donde refresco el calor que brota en mí, haciéndome un diluvio, manantial, f
AlbertoAl llegar veo a la ambulancia ir a los paramédicos subiendo a Pablo a una camilla y a un policía con mi bebé en sus brazos quién llora desconsoladamente, me acercó al oficial de policía y le pido que me entrega mi hijo, quién tan pronto está en mis brazos solamente dice, papito, papito, papito, lo tomo y trato de calmarlo y en menos de segundos deja de llorar pero mi angustia incrementa más cuando veo que se llevan a Pablo en ambulancia no sé si estará bien o como pueda estar.Que ninguno de los paramédicos me dicen qué estado está Pablo decido volver rápido hace mi auto con mi hijo en brazos poner una parte de atrás e ir corriendo para ver si alcanzo a los malditos que se llevaron a Montserrat, así que lo único que me queda es seguir la ambulancia, de camilo le llamo Mónica quién llora desconsoladamente por lo que acaba de suceder le digo que por favor nos vemos en el hospital mientras vemos cómo solucionamos para encontrar a Monserrat, al llegar al hospital me encuentro con
MonserratAbro mis ojos e intento moverme, pero me es imposible siento que tengo mis manos atadas, por qué, es la palabra que me repito una y otra vez, por qué la loca de Cinthia le disparó a mi papito, aun siento la angustia de no saber nada, de saber si está bien y si está fuera de peligro, y mi hijo sólo espero que tampoco le haya pasado nada, no entiendo en qué momento este par de locos se unieron y causaron tanto daño, y yo aquí atada de pies y manos y sin poder hacer absolutamente nada.—¡Hasta que despierta princesita! pensé que te iba a tener que echar está cubeta de agua helada por encima para que despertara de tus dulces sueños bella durmiente. —Levanto mi cara al escuchar la voz de Cynthia susurrar a mi oído, para después tomar mi cabello y jalarlo hacia atrás.—Eres una maldita perra desgraciada —respondo y ella me jala más de mi cabello haciendo que me vaya de espaldas con todo y silla.—¿Te parece que soy una maldita desgraciada? no tanto como tú que me arrebataste todo