Anochece.
Me la he pasado pegado al celular casi todo el día. Mucho más después de las cosas que me dijo Melanie de su madre y el supuesto infiltrado. Ha estado haciendo sus clases de la universidad, al menos eso la distrae un poco, recordando que ha pasado por cosas muy trágicas.
—Por lo visto, Martha es más testaruda de lo que pensé. No ha dicho nada desde que llegó. Solo se quedó a solas con Laura unos momentos y tampoco dijo nada — le digo entrando a la habitación con ella. Está en bragas con una franela de tiros. Por lo rico que huele puedo deducir que se ha bañado.
—No tienes idea. No fueron pocas las que aguanté con ella —contesta. Me siento en el borde de la cama.
—No has tenido una linda infancia, ¿verdad?
—Claramente, no. Todo lo que conozco son acosos, los gemidos de mi madre por las noches, maltratos verbales en mi corta e inestable familia y todo lo demás.
—Aparte de tu hermano y tu madre, ¿no tie
Aún no amanece. El sonido de los truenos debido a la fuerte tormenta que ha comenzado me despierta. Me levanto, dejando a Melanie muy dormida para asegurarme que todo esté en orden. Cuando observo por una ventana, un movimiento extraño llama mi atención. Saco el arma y la tengo preparada por cualquier disparo necesario. Aún sigue lloviendo, así que me coloco una capa de plástico para salir a rodear el lugar. Inspecciono todo el alrededor, yendo específicamente de donde he visto movimiento. La tensión que siento mientras voy acercándome lentamente detrás de unos tanques, es muy fuerte. Tensión que se desvanece al ver que todo este suspenso ha sido culpa de un simple perro perdido, quizás. Respiro profundo y me relajo. La tormenta se pone peor, así que regreso apresuradamente adentro. Después de cerrar todo nuevamente y tender la capa plástica para que se escurra, el grito de Melanie me altera los nervios y voy corriendo a su dirección con el arma en manos. Entro a la habitaci
Después de unas horas, ya estamos listos. Llevo un traje muy elegante negro, acompañado de mi equipo de seguridad como: auriculares donde todos los demás agentes y yo nos comunicaremos, el arma, entre otras cosas. Me veo al espejo unos últimos segundos antes de salir. Aún estamos en la casa de seguridad, pero no solos. Hay un enorme equipo con nosotros para asegurarse de que todo vaya bien. En la habitación del lado, están alistando a Melanie. Me encuentro con Eric por los pasillos muy sonriente. Va vestido de mesero o algo así, creo que acorde al plan. — ¿Cómo me veo? —pregunta mostrándome su vestuario. —Te ves muy…mesero. — contesto con una sonrisa sarcástica. —Contigo no se puede hablar sensatamente, ¿verdad? —nos reímos. —Este caso fue menos extenso de lo que esperábamos. Tener a Melanie bajo nuestra protección nos sirvió de mucho. Nos conecta mucho con Frank y todo su mundo, aunque no tenga mucho que ver. Recordando que se acostaba con
Laura dispara varias veces detrás de mí a los hombres de Frank que intentan asesinarme. Saco el arma y les disparo a dos tipos que vienen detrás de ella. Nos escondemos detrás de unos autos, contamos hasta 3 y volvemos a disparar. Esta vez, acabando con todos ellos. Solo tengo cabeza para pensar en Melanie, así que miro a Laura rápidamente antes de volver con ella. Las personas corren como locas a la salida de emergencia por el tiroteo. Solo se han quedado dentro: Eric, Melanie y Frank, teniéndola sujetada del cuello mientras le apunta con el arma. Un inmenso escalofrío recorre todo mi cuerpo al verla así. —Suéltala. No lo repetiré. —le apunto. Tengo mucha rabia. — ¿Te crees muy valiente con esa arma, no es así? ¿Por qué no la sueltas y me muestras qué tienes sin ella? O tendré que violarla otra vez, como aquella niña para sacar lo peor de ti. — mi sangre está hirviendo. Tiro el arma al suelo. La suelta, tira su arma también y comenzamos a pelear. Con
Después de darme una relajante ducha, me preparo un sándwich y un poco de jugo verde que tenía en el refrigerador. La carpeta está encima de la mesa. Mientras voy comiendo la voy mirando sin saber si de verdad quiero ver lo que hay dentro. En ocasiones es malo ser unos de los mejores en su ámbito. Por otro lado, me han entregado una caja con pertenencias de las herencias de mi padre. Escojo abrir esto primero, aunque tampoco me interese mucho. Dentro, hay muchas llaves, tarjetas de crédito de todo tipo, más documentos y el mundo mediano que siempre tenía en su escritorio como adorno. Era su favorito, por ende, también se volverá el mío. Lo coloco en el estante donde tengo otros trofeos y medallas por la policía. Hay otra caja dentro de la caja, donde hay una laptop y un celular de último modelo. Tengo cientos de estas cosas, así que mejor se las regalaré a Melanie. Ella los necesitará más que yo. <<Melanie>> Tengo que ir a visita
— ¿Puedes llevarme al burdel? — me pide. Hace una hora nos hemos despertado, lavado los dientes y alistados para este nuevo día. Tenía ropa limpia en el vehículo. Me pongo la placa y guardo el arma. — ¿Al burdel? ¿Qué quieres buscar allá? — me está empezando a no gustar ese lugar, mucho menos para ella. —Es que hice una amiga y me gustaría hablar con ella de muchas cosas. —¿Y quién es esa amiga? No me agrada mucho ese lugar. —¿Desde cuándo? Pareces ser el fan número uno de ese lugar. —Ya no. Ya no iré. Mi rutina cambió. — sonrío. En cierta parte, ella fue la responsable de este cambio. —Y bien… ¿me dirás de quién se trata? Porque estoy muy seguro de que Judith no es. —Es Lisa. Solo hablaremos y le explicaré mi salida tan repentina. Además, no tengo de qué preocuparme. Frank está muerto. — preocuparme es inevitable, pero tampoco puedo obligarla a estar encerrada todo el día. —De acuerdo. — me resigno, salimos y conduzco. La
—Y con ese sueldo voy a poder cubrir todos mis gastos —me termina de contar Melanie mientras estamos comiendo en un restaurante privado al que la he invitado. Estoy perdido en mis pensamientos después de leer casi toda la carpeta que me dejó Simmons. Estoy procesando todo poco a poco. — ¿Me estás escuchando? —me devuelve a la realidad. —Fuerte y claro. —Entonces ¿por qué tienes esa cara? — ¿Cuál cara? — La que veo que pones cuando no te gusta algo. — No es que no me guste que trabajes. Tienes todo el derecho, pero ¿no crees que primero debes enfocarte en terminar tu carrera? — ¿Y cómo la termino si no tengo de dónde pagarla? — Fácil, yo te la pago. No tengo problema con eso. — ahora sabiendo que tengo dinero de sobra por las herencias, puedo ayudarla lo suficiente. — ¿Qué? ¡Por supuesto que no! No. Definitivamente no voy a aceptar que hagas eso. Arriesgas tu vida a diario para poder ganarte la vida y no es justo
Amanece. Me he levantado primero, tengo que ir al trabajo. Ver a Melanie dormida me da una tranquilidad sorprendente. Se ve tan angelical. Sé que nuestra historia también terminará mal pero mientras lo disfrute, no importa. Será como las demás. Las mujeres entran y salen de mi vida y en cuestión de días, las borro de vida. Antes de irme, le escribo una nota que dice: “No olvides abrir tu regalo. Que tengas un gran día”. Y me marcho, antes, dándole un tierno beso en la frente. Conduzco hasta el departamento federal con un café que he comprado en la esquina en manos. Saludo a todos con los que me cruzo hasta llegar a mi oficina, donde está Eric.— ¡Hermano! ¿Qué tal tu día libre? —dice sonriendo. —Muy tranquilo, la mayor parte de las horas. — contesto y me siento en mi escritorio. —De seguro las tardes con Melanie deben ser muy tranquilas. — lo observo, no parece molesto, más bien, parece estar disfrutando d
Cae la noche. He tenido un montón de trabajo todo el día, hasta que al fin llego a casa (a la nueva) para terminar de instalarme y darme un baño. Me han dejado todo listo y eso me quita un peso de encima. Cuando salgo de la ducha, entro a las redes sociales y no ver algún mensaje de Melanie, se me hace extraño. Entro a I*******m y una foto que publicó Lisa hace unos minutos, llama mi atención. Se ve Melanie al final con uno de los vestidos que le había entrado en la caja del regalo. No puedo creer que se haya ido sin decirme nada. Aunque puede hacer lo que quiera, esto me molesta y no lo puedo controlar. Marco su número de inmediato, pero no responde. Lo debe de haber dejado en el bolso o simplemente no lo escucha por el ruido. Me visto rápidamente y voy hacia allá. Conozco esa disco, he ido muchas veces. Luego de algunos minutos manejando, llego. Lo olores a marihuana y alcohol de todo tipo inundan el lugar. Voy abr