Bitácora personal
Agente Laura Talbot
Lugar: Devon, Inglaterra
Misión: Ninguna, asuntos personales.
6 de junio
Cada luna llena llego a las instalaciones del Edificio Lovecraft, me introduzco en una de las celdas con puertas transparentes antibalas, me desnudo para no romper mi ropa —hay un gabinete para guardarla a la par del catre— y espero a que pase la noche. Valdemar, que vive en el Edificio —y no duerme nunca, porque está muerta ya— introduce carne cruda a mi celda para que yo no pase hambre tras mi transformación.
La transformación siempre es tremendamente tortuosa, luego pierdo el conocimiento y a la mañana siguiente despierto sin ropa y cansada después de pasar toda la noche gruñendo y saltando en la celda. Me visto, me baño, desayuno y me voy. Y as&ia
Bitácora personalDoctora Abigail ValdemarLugar: Edificio Lovecraft, Sede de la Corporación Raven, Devon. 6 de junioAfortunadamente no todas las muestras de sangre del Monstruo de Frankenstein se perdieron cuando éste escapó.Hace años y bajo órdenes de Teillefer inicié la investigación para determinar si resultaba posible sintetizar un medicamento que pudiera producir en los seres humanos las características positivas asociadas con vampiros y licántropos como la longevidad indefinida, fuerza, resistencia, invulnerabilidad a enfermedades y capacidad regenerativa, sin las negativas como el comportamiento violento o la necesidad de sangre o carne, ni las debilidades como la sensibilidad a la luz solar y la plata. Pero tras muchos años de investigar me ha sido imposible encontrar una forma segura de
Bitácora personal Agente Laura TalbotLugar: Yambol, BulgariaMisión: Control de críptidos hostiles a la vida. 10 de junioMi período de celo parecía haber terminado cuando ayer llegué a la celda en Lovecraft y no me transformé durante la noche. Algo muy útil ya que, como segunda al mando, me correspondía asumir el comando de mi equipo mientras Fort se recuperaba. Llegamos a Bulgaria, cerca de la frontera con Turquía, donde se nos reportó la existencia de un caso de trata de blancas por parte de críptidos. Lucilla y yo nos movimos furtivamente, armas en mano y con el uniforme negro como camuflaje, alrededor de la casa donde se suponía, se encontraba un burdel ilegal.Se trataba de una casa muy grande, de unos tres pisos, ubicada en una zona alejada del centro m
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Alrededores de Exmoor, Devon.Misión: Control de críptidos hostiles a la vida. 11 de junioRecuerdo como disparaba mi rifle Uzi por entre los tablones del viejo almacén. Gracias a mis gafas de visión nocturna y la confiable mira, acertaba casi siempre en el blanco destruyéndole el cerebro a esos repugnantes engendros.¡Y eran tantos! Caminaban lenta y torpemente asediando el local. Algunos ya comenzaban a golpear las paredes y las ventanas que, afortunadamente, habían sido tapiadas.—Estaremos bien —les dije— no se preocupen. He enfrentado cosas mucho peores.Un grupo de vecinos de esta localidad campestre se habían refugiado en el almacén que pertenecía a uno de ellos. No era difíc
Bitácora personalDoctora Abigail ValdemarLugar: Sede de la Corporación Raven, Edificio Lovecraft, Devon.12 de junioLos agentes trajeron tres zombis activos para estudio. Fueron encadenados y amordazados por seguridad, e introducidos juntos a una de las celdas de contención. Los separaba del exterior un plástico antibalas transparente y en cuanto el Dr. Teillefer, Fort y mi persona nos aproximamos empezaron a gruñir y lanzarse contra éste intentando, inútilmente, asir a mis comensales.—Muerto viviente, coloquialmente conocido como zombi —dije— no tiene nombre científico aún. Se trata de un cadáver resucitado por medio de una extraña bacteria que reactiva el sistema nervioso central en sus funciones más elementales, como las funciones motoras y el sistema digestivo. Carece
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Londres, Inglaterra Misión: Búsqueda de sospechoso 13 de junioFort, Lucilla y yo llegamos esa noche hasta el barrio haitiano de Londres. Se trataba de una comunidad muy cerrada donde todos se conocían y fuimos rápidamente identificados como foráneos y vistos con recelo. El área estaba atestada de inmigrantes caribeños, en realidad no sólo haitianos, sino también cubanos, jamaiquinos, antillanos, etc., pero se le conocía como barrio haitiano.Entramos a una tienda, oficialmente una botica, pero en la práctica era una tienda de magia. Allí un enorme negro con aspecto rasta, largos y enredados dreads y una tupida barba, vendía toda clase de brebajes, mejunjes mágicos, hechizos y muñe
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Sede de la Corporación Raven, Devon, Inglaterra 19 de junio—Necesito hablar contigo —me dijo Lucilla un día mientras yo me quitaba el uniforme en los vestidores. Me sorprendió ya que no éramos amigas realmente.—Sí, dime.—No sé como abordar este tema. Nunca he tenido necesidad de ello en trescientos años y no tengo nadie más a quien preguntar.—¿Pasa algo malo?—Ese es el problema… no lo sé.—¿Es Fort?—Sí —pareció pensar por algunos momentos que iba a decir— es sobre el sexo. Últimamente… bueno hace una o dos noches…—¿Qué?&mdash
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Casa FortMisión: eliminación de críptido hostil a la vida humana20 de junioHyde se deshizo del radio comunicador así que se volvió irrastreable. Tras muchas horas de buscarlo en toda la ciudad decidimos rendirnos. Sabíamos que tarde o temprano Fort retomaría el control del cuerpo y volvería a su casa. Allí me correspondería realizar la labor más difícil en la historia de mi carrera.La vieja y enorme Casa Fort estaba toda a oscuras. Era cerca de la medianoche y al entrar en ella me encontré con Fort de rodillas al lado de la cama y con las ventanas abiertas de par en par. El gélido viento nocturno movía las cortinas blancas. Fort parecía confundido y como sufriendo una fuerte resaca, esta
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Nueva Orleáns, Louisiana, EE.UU. Misión: Búsqueda de sospechoso 29 de junioEra de noche. En lo profundo de los pantanos de Nueva Orleáns se congregaba una exótica comunidad de seguidores de la religión vudú. Era una treintena de personas de todas las edades, razas y colores rodeando una fogata al ritmo de un tambor. Algunos danzaban hasta caer casi en un loco éxtasis. De entre una rústica cabaña emergió un misterioso personaje. Se trataba de un anciano hombre de raza negra, con una barba gris y unos largos y rizados dreads, usaba un enorme sombrero de paja y un colorido traje ceremonial. Se trataba del houngan, el sacerdote vudú.Aquel sujeto presidió la ceremonia. Inició con unos c&a