Bitácora personal
Agente Laura Talbot
Lugar: Londres, Inglaterra
Misión: Búsqueda de sospechoso
13 de junio
Fort, Lucilla y yo llegamos esa noche hasta el barrio haitiano de Londres. Se trataba de una comunidad muy cerrada donde todos se conocían y fuimos rápidamente identificados como foráneos y vistos con recelo. El área estaba atestada de inmigrantes caribeños, en realidad no sólo haitianos, sino también cubanos, jamaiquinos, antillanos, etc., pero se le conocía como barrio haitiano.
Entramos a una tienda, oficialmente una botica, pero en la práctica era una tienda de magia. Allí un enorme negro con aspecto rasta, largos y enredados dreads y una tupida barba, vendía toda clase de brebajes, mejunjes mágicos, hechizos y muñe
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Sede de la Corporación Raven, Devon, Inglaterra 19 de junio—Necesito hablar contigo —me dijo Lucilla un día mientras yo me quitaba el uniforme en los vestidores. Me sorprendió ya que no éramos amigas realmente.—Sí, dime.—No sé como abordar este tema. Nunca he tenido necesidad de ello en trescientos años y no tengo nadie más a quien preguntar.—¿Pasa algo malo?—Ese es el problema… no lo sé.—¿Es Fort?—Sí —pareció pensar por algunos momentos que iba a decir— es sobre el sexo. Últimamente… bueno hace una o dos noches…—¿Qué?&mdash
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Casa FortMisión: eliminación de críptido hostil a la vida humana20 de junioHyde se deshizo del radio comunicador así que se volvió irrastreable. Tras muchas horas de buscarlo en toda la ciudad decidimos rendirnos. Sabíamos que tarde o temprano Fort retomaría el control del cuerpo y volvería a su casa. Allí me correspondería realizar la labor más difícil en la historia de mi carrera.La vieja y enorme Casa Fort estaba toda a oscuras. Era cerca de la medianoche y al entrar en ella me encontré con Fort de rodillas al lado de la cama y con las ventanas abiertas de par en par. El gélido viento nocturno movía las cortinas blancas. Fort parecía confundido y como sufriendo una fuerte resaca, esta
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Nueva Orleáns, Louisiana, EE.UU. Misión: Búsqueda de sospechoso 29 de junioEra de noche. En lo profundo de los pantanos de Nueva Orleáns se congregaba una exótica comunidad de seguidores de la religión vudú. Era una treintena de personas de todas las edades, razas y colores rodeando una fogata al ritmo de un tambor. Algunos danzaban hasta caer casi en un loco éxtasis. De entre una rústica cabaña emergió un misterioso personaje. Se trataba de un anciano hombre de raza negra, con una barba gris y unos largos y rizados dreads, usaba un enorme sombrero de paja y un colorido traje ceremonial. Se trataba del houngan, el sacerdote vudú.Aquel sujeto presidió la ceremonia. Inició con unos c&a
Bitácora personalDoctora Abigail ValdemarLugar: Sede de la Corporación Raven, Devon, Inglaterra. 29 de junioAcompañé a los agentes de campo a la búsqueda y arresto de la sospechosa conocida como “La Reina del Vudú” en la zona cenagosa de Nueva Orleáns, Estados Unidos. Como de costumbre me mantuve en una de las camionetas negras con equipo médico esperando en caso de que tuviera que atender alguna emergencia y, en la medida de lo posible, ocultándome de la vista de las personas ya que mi aspecto de muerta viviente llama mucho la atención. No obstante Fort me notificó de urgencia que requerían atención médica para un sujeto que había sido herido gravemente por la sospechosa y salí de la camioneta dirigiéndome de inmediato hacia el lugar de los hechos,
Informe general La precaria crisis en que se encontraba la Corporación Raven que me corresponde dirigir había sido una de las peores en mucho tiempo. Estábamos asediados por zombis y con una peligrosa bruja escondiéndose en alguna parte del edificio. Conforme analizábamos la desalentadora situación la doctora Abigail Valdemar súbitamente perdió el control y mordió a nuestro jefe de seguridad, Hamilton, en el hombro.Fort reaccionó de inmediato y separó a Valdemar de Hamilton a golpes, al punto de lanzarla contra la pared. Valdemar se levantó con una mirada vacía, gesto furioso y la boca chorreando sangre lista para atacar de nuevo.—¡Deténganla! —ordenó Fort. Talbot y Lucilla se lanzaron a retenerla con la precaución de mantenerse lejos de la boca.—Parece que la Reina del Vud&ua
Bitácora personalAgente Laura TalbotLugar: Kuala Lumpur, Malasia. Misión: Eliminación de críptido hostil a la vida humana 10 de julioLa leyenda del temido Orang Minyac en Malasia es ya bastante vieja. Su nombre significa literalmente “hombre petróleo” y es uno de los más conocidos y repudiados críptidos del país malayo. Un violador sobrenatural que, según la leyenda, ataca sólo a mujeres vírgenes que duermen solas durante las noches.Si bien sus apariciones se reportan desde hace muchas décadas, no había atacado en mucho tiempo… hasta ahora.Su reciente reaparición motivó al gobierno de Malasia a contratar los servicios de la Corporación Raven. A la fecha de nuestra llegada a Malasia diez mujeres jó
Bitácora personalDoctora Abigail ValdemarLugar: Kuala Lumpur, Malasia. Misión: Eliminación de críptido hostil a la vida humana 17 de julioViajé junto al resto de los equipos a la misión en Malasia, como era costumbre. Y, como también era costumbre, permanecí escondida la mayor parte del tiempo dentro de un laboratorio improvisado que habíamos montado en unas instalaciones que nos suministró el gobierno malayo.—No es un íncubo —anuncié tras realizar un análisis de la muestra de tejido del críptido traída por Fort— ni ninguna especie de demonio o ente espiritual… bueno, a menos que ellos también tengan ADN.—¿Encontraste un código genétic
Mi nombre es Lucilla y soy una traidora…Traicioné a mi especie y lo hice por amor. Por amor hacia un hombre que dedicó su vida a matarnos y que provenía de una familia de cazadores que, generación tras generación, se había especializado en darnos fin.Soy una vampira.Nací en Francia en 1705 hija de una prostituta y de padre desconocido. Mi madre murió de tuberculosis cuando yo tenía cinco años y no la recuerdo. Fui enviada al Orfanato LaMarche, dirigido por la madame del mismo nombre. Mis primeros recuerdos son de aquél lugar viejo y oscuro, de sus pasillos largos y los ventanales a través de los cuales veía el mundo exterior.No era un lugar feo o viejo, al contrario, se mantenía bastante bien gracias a las generosas donaciones de algunos filántropos muy ricos. Pero el trato que nos daban no era agradable. El Orfanato