POV LIAM—No había nadie aparte de nosotros en esa casa Liam, Fiorella no cometería el error de dejar que alguien aparte de nosotros entrara a esa casa.Fruncí mi ceño viéndola confundido.¿Qué era todo esto? ¿Acaso estaban jugando conmigo?— ¿Por qué tendría que creerte? —cuestioné.—Te dije que te contaría toda la verdad —se veía terriblemente sincera—.Te juro que no había nadie más en esa casa... ¿Cómo se llama aquel hombre?¿Sería bueno decírselo? ¿Y si todo era un plan de ella con Fiorella?—Valentino —respondí de todos modos. Le creería únicamente por esta vez.—Valentino —susurró pensativa, pasaron varios segundos hasta que agregó—. Así se llamaba uno de los jefes de seguridad de tu abuela, tal vez sea el mismo.— ¿Por qué ella querría que yo supiera la verdad? ¿Cómo se dio de cuenta que iría hasta allá? No es algo lógico si se piensa bien.—Fiorella Licciardi fue la esposa del ser más cruel que he conocido en mi vida, eso se pega y se aprende. Ella sabe todo y puede ser más pe
Me quedé unos minutos más después de que Liam se fuera. Tenía que pensar en todo lo que estaba pasando a nuestro alrededor.Era como si nuestras vidas fueran dirigidas por una montaña rusa. En un momento estábamos bien, pero en el otro nos veníamos abajo con miles de problemas y situaciones nuevas que no sabíamos cómo afrontar. Solo tenía dieciocho y el veintidós, éramos unos jóvenes inexpertos y la vida se había encargado de darnos aún más peso de lo que posiblemente podríamos cargar, pero, aun no nos rendíamos, aun seguíamos de pie batallando con todo lo que se estaba viniendo, nos hacíamos los fuertes y aunque lo fuéramos, por dentro también temblábamos del miedo, de la preocupación.Liam cargaba con mucho peso entre sus hombros como para que yo le agregara uno más, mi hermana era mi problema, no el de él, yo tenía que ser quien la salvara de las manos de Abdul.Salí y fui hacia las escaleras, necesitaba ir a mi habitación, había apagado el móvil que Abdul me dio con el temor de qu
—Necesitas ayuda, yo...yo ayudare.— ¡Malditasea! —gritó—. Muevan sus culos hacia dentro ahora, no servirían de nada, serian un problemas más.—Ya escucharon, adentro —mandó Luciana—. Soy la única de ustedes capacitada para algo como esto, ahora entraran y tengan esto.Nicole y yo recibimos un arma cada una, cuando estaba por negar agarré su mano entrando a lo que parece ser un refugio y cerré la puerta. Ellos tenían razón, Nicole y yo solo seriamos un estorbo, al menos Luciana sabia como manejar un arma y defenderse.—No puedo quedarme aquí, no cuando mis niños están allá peligrando.—Tenemos que hacerlo, seriamos solo un estorbo para ellos.— ¿Qué está sucediendo? —Leah se acercó a mí con los ojos llorosos.—Nada cariño, todo estará bien —la abracé, intentando con eso calmarla un poco más.Un sonido empezó a sonar de a poco, inundando el lugar con él. Venia de mi saco. Saque rápidamente el celular con una mano.Me estaban llamando.— ¿Hola?—Llegué a pensar que nunca encenderías el
No supe que responderle a Liam con lo que me había confesado de querer matar a Abdul, aunque el en estos momentos quisiera hacerme daño y acabar con las personas que más amaba por su obsesión, aun así no quería que lo mataran, era cruzar la línea para mí, no éramos nadie para decidir sobre la vida del otro, no cargaría con algo como eso toda mi vida.Esperaba que con el tiempo esa pequeña obsesión acabara, y me dejara de una buena vez por todas vivir mi vida con el hombre al que amaba.Ahora íbamos con Liam y Leah en una camioneta siendo escoltada por cinco más, Luciano ya se encontraba en el hospital, seguramente en este momento ya lo estarían operando. Estaba orando entre susurros para que todo saliera bien.- ¿A dónde vamos? -averiguó intrigada la niña, quien se encontraba entre el medio de los dos.-A un lugar seguro -se limitó a contestar, mientras escribía en su celular.Estaba enojado, eso era más que claro, pero no quería que se encerrara en sí mismo, parecía a punto de explot
—Dalila —Me tense al escuchar esa voz, ¿Acaso era posible?Me volteé lentamente, sin darme cuenta había cerrado mis ojos. Los abrí, siendo a Denali lo primero que ellos veían, aunque tenía el rostro demacrado y un poco baja de peso, era ella. Mi hermana.Debía de ser un sueño, eso tenía que ser.— ¡Por Alá!, casi me matan y estoy aquí parada frente tuyo y no me abrazas. ¡Liam! ¿Qué han hecho con mi Dalila?Alzaba sus brazos al cielo mientras negaba, una sonrisa crecía en mi rostro mientras asimilaba que mi hermana se encontraba sana y salva.— ¡DENALI!Grité al salir de la sorpresa, sus brazos me rodearon haciéndome sentir una sensación de alivio y amor.Fue tanto tiempo separadas, que nuestras almas se añoraban dando gritos que terminaban en el vagón de los recuerdos, en donde nada nunca se olvida, y siempre esta esa esperanza viva de que aquellos recuerdos y sensaciones que tuvimos, volverán a ser parte en algún momento de nuestro presente.Mi hermana era un recuerdo de mi pasado, d
POV LIAMApreté mis labios para retener ese "quédate" que tenía entre ellos.Llevé mis manos a mi cabeza desesperado, odiaba estar así con Dalila, todo el mundo podría estar enojado conmigo o en mi contra, pero no ella...ella no.Saque mi móvil entre mis bolsillos y con esfuerzo pude marcar el número de Nicole, ella era la única persona que podría ayudarme y aconsejarme, había estado en el lugar de mi esposa, así que ella tenía que tener una respuesta.Mientras contestaba fui hasta la cocina donde estaba Rosa, Rosita como yo la llamaba, por lo que se, siempre había trabajado para mi papá y había sido una nana para mis hermanos y para mí. Tenía que traerla conmigo, y aunque mi papá no me lo hizo para nada fácil, al final acepto con un par de regalitos que le haría.Maldito interesado.—Rosita, voy a salir. Leah está en clases y Denali está descansando. Ninguna puede salir —expliqué, ella detuvo lo que estaba haciendo y asintió con una sonrisa.— ¿Volverá para el pranzo?—Sí, hoy vendrá
Faltaba casi dos meses para que el semestre acabara, y en unos días deberíamos que ir a Rusia con Liam y su mamá. Si me quedaba, estaba la posibilidad de salvar el semestre, pero si me iba, era claro que lo perdería.Había ido a la universidad, pero antes de entrar a la segunda clase del día, fui hablar con el decano sobre mi caso. Al hablarlo y discutirlo muy bien, la decisión que tomamos era no continuar este semestre. Iniciaría el otro año a tercer semestre e incluirá las materias de segundo que me faltaron por dar, las cuales fueron histología, bioquímica ll y laboratorio y comunicación oral y escrita ll.Estaba renunciando a muchas cosas por Liam, lo amaba, y por ese mismo amor lo hacía, pero temía a que se convirtiera en una costumbre, que acabará en una relación tóxica.Todos sabíamos que nada bueno venía de algo tóxico, solo dolor.No estaba dispuesta a vivir de esa manera, ahora veía el mundo de otra forma y sabía que no quería ser la mujer que mis padres querían hacer de mí,
- ¿Quieres decirme por qué tengo puesto un sari y maquillada de esta forma?Había dormido alrededor de cinco horas y aunque quería seguir haciéndolo, Denali no me había dejado por la dichosa sorpresa que tenían. Me había preparado un baño de sales y hecho que me depilara mis piernas.- ¿Acaso no extrañas vestirte como normalmente lo hacías? Porque yo si extrañaba verte así.Mi hermana llevó sus manos a su rostro y limpió las grimas que empezaban a derramarse.—Claro que sí, pero no entiendo el porqué.—Es parte de la sorpresa, ahora necesito que te levantes y veas lo hermosa que estas.Lo hice y solo pude sonreír al verme al espejo, parecía otra, por lo general no me maquillaba, me gustaba pero simplemente no me daba tiempo.Y sí, estaba hermosa.—Gracias.-De nada. Ahora quiero que sepas algo Dalila —sostuvó mis manos entre las suyas—. Tú eres mi hermana y siempre lo serás, te amo con todo mi corazón y aunque me vaya y estemos lejos, nuestras almas siempre estarán juntas, por siemp