—Siento que aún es muy pronto.Entro a la habitación seguida de Leandro.Acabamos de dejar a Liam en la habitación continua a la de nosotros y empiezo arrepentirme de haberlo hecho.—Tiene que acostumbrarse. Además tiene tres años no uno— responde firme sin ningún indicio de arrepentimiento.Volteo a mirarle incrédula mientras niego.—Por la misma razón tiene tres, es un bebe Leandro y necesita dormir con nosotros— insisto con la poca paciencia que me queda.Me mira por unos segundos hasta que habla.—Solo por hoy — me señala severamente.Asiento aunque ambos sabemos que esta será la única vez que dormirá sin nosotros.—Necesito aprovechar este momento para hablar contigo.No puedo postergarlo más. Tan solo pensar que por alguna decisión estúpida de Leandro pueda afectarnos a todos me causa temor y un poco de desespero.—¿Sucede algo? - pregunta rápidamente.—Aunque desearía que no, sí. Suceden muchas cosas Leandro. Sabe que lo que le diré no es bueno y la verdad no tengo ni idea de
—Lo si…No lo dejo terminar porque nuevamente un puño de mi parte es aterrizado en su nariz haciéndola sangrar de inmediato.—No lo digas –lo señalo— cuando no lo sientes.—Doctora Davis –llega la enfermera que deje monitoreando unos de mis pacientes— el paciente con neumotórax. La saturación de oxigeno está bajan ..No dejo que termine y corro a urgencias.Se suponía que con la colocación de un tubo de drenaje pleural, mejoraría - pienso empezando a preocuparme.Al llegar nuevamente pido los signos y mi preocupación se eleva cuando está saturando 80%—¿El cirujano torácico? - pregunto.No se encuentra— responde Rizzo y es donde me doy cuenta que está leyendo la historia clínica de mí paciente y también el proceso hecho por mí, mientras que se coloca un algodón en la nariz.Me dirijo a la enfermera y ordeno.—Necesito que lo ubiquen y que llegue lo más rápido posible, mientras retiraremos el tubo torácico y pondremos otro.Ella asiente rápidamente. Pide que sea llamado el cirujano y p
Salimos de la habitación para dirigirnos a la sala donde se encuentran en estos momentos.Cuando entran en mi campo de visión mi vista se torna vidriosa al verlos.Después de cinco meses nos volvemos a encontrar y de qué forma.—Mama, papa— los llamo.Ellos se voltean dándome esa sonrisa y mirada que siempre me hacía sentirme cariñosa y amada por ellos.—Ven mi girasol— mi mama es la primera en hablar.Corro a sus brazos sintiéndome nuevamente en casa, siempre fue así.Dios Cuanto la extrañe. Definitivamente estar tan lejos de ellos no es bueno. Quería disfrutarlos al máximo.Los padres no son eternos, aunque queremos que lo fueran. Está en nosotros disfrutarlos ahora que estén o lamentarnos por no haberlos valorado como se merecían.—T—Te extrañe mucho— susurra.—Yo también.—¿No hay abrazo para el padre? – escucho como bruce pregunta haciéndome reír de inmediato.No está enojado.—Claro que si— respondo separándome de mi mama para ir a los brazos de el— siempre.Me aprieta fuerte m
Corro a la salida donde me encuentro con Cipriano.-¿Dónde está Leandro?-Hubo una emergencia y salió –responde.-¿Qué emergencia? –cuestiono duramente poniendo mi pose de jefa.-No sé.- Por si acaso esa emergencia era matar al Doc. Angelo Rizzo ¿?Asiente pero rápidamente niega.-N-No se Srta. Nicole.-Llévame a donde fue, tengo que evitar esta tragedia –veo como duda-. El no, no es una opción asi que vamos ya.Nos montamos en una camioneta y en el camino llamo a Angelo avisándole, pero antes le pregunto a Cipriano que tanto está enojado Leandro.-Nunca lo había visto tan enojado, sinceramente no desearía estar en los zapatos de aquel pobre hombre.Respuesta suficiente para llamar con urgencias y salvarlo.-Ciao Nicole.-¿Estás en tu casa? –voy al grano.-Sí, ¿Por qué? –pregunta confundido-. ¿Vas a venir a visitarme?Ya quisieras estúpido. -Vete –exijo-. Vete rápido. Leandro te matara si te encuentra, se dio cuenta de nuestra discusión y que me dijeras esa palabra no ayuda.-No le
—¿Estas segura? –Pregunta Leandro después de veinte minutos en silencio.Cuando le explique los síntomas y el posible diagnostico solo nos llevó a su auto y arranco para llegar cuanto antes a casa. Todo su cuerpo se encuentra tensionado.—Enserio crees que t — tenga… —golpea el volante frustrado—. Maldición ni siquiera puedo decirlo.—Deseo con todo mi corazón que no sea cierto .. Pero mi tesis se trata de ello y pase muchas horas investigando y viendo con mis propios ojos los sínto…Guardo silencio cuando esa sensación bastante conocida se instala en mi garganta. Respiro hondo tratando de controlarme y de no llorar. En estos momentos tenemos que estar serenos y pensar con la cabeza fría como dice mi madre.Pero, una cosa es decirlo y otra muy distinta hacerlo.No existe calma para situaciones como esta, solo el desespero y el dolor de saber que nuestro bebe pueda padecer esa enfermedad tan mortal.Salgo de mis pensamientos cuando escucho a Leandro por teléfono.—Necesito para mañana
—Hoy te encargas del paciente de la 204 —dice la doctora de pediatría entregándome el historial clínico.Asiento sin más. Me dirijo al segundo piso donde se encuentra la habitación con un tema en mi mente.Liam Empezara el tratamiento mañana y lo único que deseo en estos momentos es estar en cama, abrazada a mi bebe y mimarlo hasta que se canse de mí.Leandro y yo tenemos compromisos que no podemos aplazar. Yo con mi internado y el con sus empresas y mafia.Por esa razón, se fue al día siguiente de enterarnos la enfermedad de nuestro bebe, hace una semana. Lo único que dijo fue que tenía compromisos y mucho trabajo que iba adelantar para dedicarle todo el tiempo a Liam. Lo entiendo, pero lo que no entiendo es por qué no llamar o avisarnos con algunos de sus matones que está bien. Ni siquiera su madre sabe dónde está. No concentrarme mucho en ello porque tengo un bebe que necesita toda mi atención y energía, pero eso no quiere decir que no esté preocupada por él.Mis padres y la madr
—Nicole —su gruesa voz se escuchó en todo el auto—. Necesitamos hablar.—¿Ahora dirás que no es lo que pienso? ¿Que no son novios y que sólo están trabajando? —Pregunto enojada—. Ohh déjame decirte maldito Licciardi, esa excusa ya está demasiada used—No te iba hablar sobre eso —su voz salió demasiado fría para mí gusto—. Quería que en dos horas desocupes mi casa. No quería llegar con mi mujer y verte.Abro los ojos como platos al escucharlo.Este no es mi Lean —pienso sintiendo mi pecho subir y bajar exageradamente.Las lágrimas caen una tras otra.- ¿Por qué? —Pregunto tragándome ese nudo en mi garganta—. ¿Por qué nos haces esto a Liam ya mí? Te ... Te am ... Te amamos.Me rompo en llanto sintiendo mi corazón partirse en pedazos.Le dije que sufrí, le dije que me dañaron y aun así no le importó, mis heridas estaban recién cicatrizando y no le importó ... No lo hizo.Mis espasmos del llanto se hacen presente. Escucho un silencio absoluto en la línea, solo se escucha la respiración ag
Una semana después— ¿Estás segura? —Pregunta mi madre por tercera vez en el día mientras conduce.—Si ma, estoy segura - Ruedo los ojos exasperada, cuántas veces tendré que repetírselo—. Además no pase hambre todo el día de ayer por gusto.Comente mirándola mal.—No, señala con una mano señorita manteniendo la otra en el volante—. Sabías que tenías que mantenerte en forma. Además, comer frutas y agua no es pasar hambre.—Claro que es pasar hambre, es un delito para mí comer tan poco —volteo mirando por la ventana de los edificios—. No tardaré más de una hora, tengo que reunirme con el abogado y el investigador que quería contrató a bruce.- ¿Antonella logro saber en dónde está Liam?—No —suspiro mientras trato de no llorar—. Lenard no dijo absolutamente nada y nunca lo hará, no traicionaría a su hermano de eso estoy segura.—Lo encontraremos Nicole.Solo asiento manteniendo mis esperanzas intactas.Ha sido una semana de muchos cambios. Mis padres insistieron hasta el cansancio que me