Pov Amir
Llegamos al hospital a punto de perder los nervios por nuestra hermana. No sé qué hubiera sido de ella si no la llegamos a encontrar en el jardín. Todas las avispas sobre ella por esa bendita curiosidad que no podía dejar de lado ni tras tener tres hijos. Tenía que ir a encontrarse un montón de avispas justo en el árbol debajo del que decidió sentarse. Logramos sacarla de allí pero aun así los insectos nos persiguieron hasta que nos lancé a todos a la piscina del patio trasero. Una hora después aquí estábamos mirando a los médicos moverse dentro de aquella pequeña sala mientras no perdíamos de vista el maldito monitor. El miedo consumiéndonos a todos. Sobre todo a nuestra madre que no habia parado de llorar en ningún momento por mucho que nuestros padres lo hubieran intentado. Hasta que Beren no estuviera bien no se calmaría. Así que cuando la doctora sale y nos dice que ella está estable, todos suspiramos de alivio. Kamir responde a las preguntas de la doctora haciéndola sonrojarse en más de una ocasión y es algo divertido de ver. Ya para cuando nuestra madre abraza a la doctora, casi muero de la risa viéndola mirar hacia todos lados sin saber qué hacer y no más la deja ir, sale casi corriendo hacia dónde está mi hermana, menudo susto nos ha dado esa criatura. -Madre, asustaste a la pobre doctora- le dice Kamir riendo ante la cara de vergüenza que pone esta. -¿En serio?- le pregunta a nuestros padres los cuales solo asienten y su cara se vuelve de color rosa. -Oh dios mío, pobre chica, creo que debo disculparme con ella, es que estaba tan feliz de saber que todo está bien con Beren- acota de carretilla hasta que se da cuenta que casi no se entiende lo que está diciendo.-Debo disculparme con ella cuando regrese- repite esta vez más serena luego de tomar una larga inspiración. -No te preocupes querida, debe estar acostumbrada- la calma Unal frotando sus brazos. - Max, Scott, ¿dónde dejaron a los niños?- les interroga ella tras mirarnos uno a uno y darse cuenta por primera vez que no estaban con nosotros, en caso contrario estaríamos ante el dilema de a quien consolar primero, a nuestros sobrinos o a nuestra madre. Pobres de mis cuñados pienso. Pero Scott toma la delantera aun tenso por lo sucedido para calmarla. -No se preocupe, suegra, están con la nana en el hotel- le informa Scott y me compadezco de la nana, los trillizos son una bomba nuclear. Vemos a un grupo de enfermeras sacar a mi hermana del lugar donde estaba y dirigirse al ascensor. Tras ellos salió la preciosa doctora que estoy admirando desde que me dijo que mi hermana estaba fuera de peligro, sus labios carnosos moviéndose todo este tiempo son una tentación, nunca en mis veintisiete años había tenido una respuesta tan carnal al ver tan solo hablar a una mujer. El estúpido medicucho que hace un rato la había llamado querida, volvió a llamarla y esta se giró para hablar con él. Cuando estaba de espaldas, Kamir y yo nos quedamos embelesados observando su cuerpo, a pesar de que su estatura no debía rebasar el metro con setenta centímetros, tenía unas piernas torneadas que comenzaban en unos glúteos firmes del tamaño correcto para dejar marcadas mis manos, su cintura estrecha acentuada por el lazo de su bata de guardia y la cabellera cobriza en una trenza desordenada que llegaba hasta su cintura siendo una clara muestra de que no había tenido tiempo para arreglarla desde que se la hizo, cuando llegó a trabajar como estimado de tiempo más probable. Al terminar de hablar con él se voltea para estar frente a nosotros, su cara en forma de corazón le da un aspecto dulce resaltado por unos ojos grises magníficos, su nariz cubierta de pequeñas pecas y labios rosados. Su busto tan espectacular como el resto de su cuerpo… Una fuerte colleja me hace retirar la atención de la chica y a mi hermano también. Nuestra madre y padres nos miran a la cara para luego burlarse de nosotros. -Pueden cerrar la boca ya, están salivando como perros rabiosos- se burla Essel conteniendo una carcajada. -Dejen de desnudar a la doctora con la vista, no sean maleducados -nos susurra mamá cuando ella revisa unos segundos su teléfono. -Su hija está siendo llevada a la habitación 303, en la cuarta planta, pueden ir a verla, voy a ir al laboratorio a recoger los análisis de otros pacientes y estoy con ustedes en unos minutos para revisar sus signos vitales y orientar a la enfermera del cuidado que requiere en las próximas horas-informa con voz dulce. -La vemos allí entonces, Dra. Snow- asegura Essel mientras vemos a la chica irse sin quitar la vista del contoneo de sus caderas, que para la sensualidad que transmite está muy lejos de ser intencional. Su propia naturaleza es seductora sin duda alguna. -Yo ustedes iba por ella-Nos dice nuestro padre Unal-Si les interesa para algo serio podemos llevárnosla a palacio, según la información que me dio Lee es una excelente profesional y muy joven-dice mirando algo en su teléfono. -Tienes información sobre ella- indaga Kamir en un santiamén. -Sí, la pedí no más dijo su apellido, tengo que saber quién atiende a nuestra hija-pronuncia con voz autoritaria, la misma que le hemos oído uzar con mandatarios de todo el mundo. -Quiero la información padre-decimos ambos a la vez. - Hermano, no se para que les dices eso, sabes cómo son nuestros hijos de impulsivos- Regaña Essel pasando un brazo por sobre los hombros de nuestra madre antes de besarla en la cabeza y susurrarle que todo iria bien. - Justo como ustedes- Se burla nuestra madre ganadose una sonrisa pícara de ambos. -Padre- pido mirándolo a los ojos cuando veo a mamá alejarse. -En un momento se las envió por correo, ahora vamos a ver a mi princesa- exige- No estare realmente tranquilo hasta que no abra los ojos, pero necesito que su madre este tranquila. Unos minutos después suenan ambos teléfonos con la llegada de un e-mail que no tardamos un solo segundo en abrir. De:Unal Ismarat Para:Amir Ismarat CC:Kamir Ismarat Su alteza: Siento mucho lo ocurrido a SAR la Princesa Beren, espero tenga un apronta recuperacion. Respecto a la informacion que solicito le envio lo que obtuve de la investigacion preliminar. Nombre: Isis Snow Matell Edad: 25 años Fecha de nacimiento: 20 de Agosto del 1999 Lugar de nacimiento: Surrey, Inglaterra. Padres: Elisa Matell Rosales – Original de Valencia, España - Fallecida. Bolton Snow Crain- Original de Surrey, Inglaterra -Fallecido Dirección: Strata SE1, número 8 de Walworth Rd, piso 20, apartamento 89. Estado civil: Soltera Ocupación: Doctora en el hospital Saint Mary Títulos: Doctora de emergencias. Especializada en cuidados intensivos hace dos meses. Notas: Ambos padres fallecieron cuando tenía ocho años en un accidente automovilístico. La madre padecía de un cáncer terminal. Pasó por cuatro casas de acogida hasta cumplir los quince años. Ingreso con una beca de honor a Harvard a los quince años y tuvo multiples trabajos de medio tiempo para solventar los demás gastos escolares. Se graduó con título de oro a los veintiún años. Comenzó a trabajar en el hospital Saint Mary a los veintiún años tras solicitar una plaza en el mismo donde realizo ambas especialidades. P.D: En caso de que quiera un seguimiento y un informe más detallado necesitare unos días para terminar de investigarla Su Alteza. Atte: Jason Lee. La chica, sin temor a equivocarme, conservaba su dulzura a pesar de su pasado y eso era algo que habíamos pasado años buscando, eso y alguien que nos atrajera como un imán al metal. Y aparecía aquí de la nada, justo cuando pensaba que no lo encontraríamos. Solo quedaba ver si era capaz de manejarse con dos de nosotros. -Creo que es ella hermano- susurra Kamir solo para mis oídos, antes de comunicarnos con la mirada. -Estoy totalmente de acuerdo, tiene la aprobación de nuestro padre como bono, asi que prepara el arsenal porque no pienso dejar que se nos escape- le informe. Nada nos impediría obtenerla y si bien necesitamos conocer a la chica a fondo sé que no pasará mucho hasta que me cale hasta los huesos, porque algo muy en el fondo me dice que es ella de quien Cala nos habló todos estos años. Nunca conoci a alguien igual y estoy seguro de que nunca más lo haría, apostaría lo mas valioso que poseo a que no nos estabamos equivocando con ella.Pov Isis Cuando un mensaje me notifica que los resultados de laboratorio de los pacientes del accidente ya están listos, le informo a la gran familia de la chica hacia a donde a sido transferida y que me encontraré con ellos en un momento. Necesito dejarle las indicaciones a la enfermera a cargo. A paso rápido me dirijo al laboratorio a buscar la bateria de examenes complementarios que habia indicado, que como había sospechado, están sobre los valores normales, por lo que preparo el alta médica de ambos conductores antes de echar un vistazo rápido en emergencias y ver que todo marcha demasiado bien para como se encuentra la situación fuera de nuestras puertas. El atasco habia sedido en gran medida en la ultima hora pero los noticiarios seguian emitiendo imágenes de lugares en los que no se habia avanzado ni quinientos metros. Me encamino a la habitación de la chica, un VIP por cierto, para ver si los padres necesitan algo y la joven está bien. Desde que entro, noto dos pares de ojo
Pov KamirIsis, he de admitir que me encanta su nombre, justo como el de la antigua diosa egipcia de la casa y la sabiduria, le venia como anillo al dedo ese nombre. Nuestra Isis de cabellos de fuego y labios tentadores. Su cercania era intoxicante, el olor a lavanda que flota a su alrededor, el hermoso tono rojo de sus mejillas y el fuego en sus ojos. Tratando de resistirse a sus propios deseos, la admiraba por ello, ya que yo me encontraba al limite del autocontrol. La pequeña habitacion parecia electrificada mientras estuvimos dentro.Al salir de la sala donde nos atendió la vimos corriendo hacia la habitación de mi hermana como una niña pequeña luego de pasarse algunas veces las manos por el rostro, un signo claro de frustracion. A pesar del estrés que le estabamos causando me encanto verla de aquella forma, perdiendo la compostura y ese trasfondo de frialdad profesional que tiene. Tal vez nos pasamos con ella y si lo hicimos vamos a tener que buscar una forma de acercarnos, porq
Pov IsisRecibir una llamada del director me había sorprendido sobremanera por lo que salí de la habitación para contestar y no molestarles. Tras informarme de forma grosera quienes eran las personas que se encontraban tras la puerta comenzó a agregar una larga lista de quejas y críticas hacia mi trato con los pacientes, más que correcto en cuanto al código de ética. Al parecer no soy lo bastante buena para atender a una familia real extranjera, como si no hubiera bastado con lo que pasó con la princesa Selene hace unos años, el incidente no había sido siquiera parecido pero la joven solo había querido hablar conmigo rechazando dirigirle la palabra incluso al jefe de servicios médicos. La familia no tuvo queja alguna en cuanto a mí, pero a mi jefe le molesto no tener el privilegio de atenderla él. Ahora era suspendida por no haber avisado a mi superior, el cual no hubiese podido llegar al hospital a tiempo aunque quisiera, de que su alteza real estaba en emergencias por un shock ana
Pov Amir Kamir estaba junto a mí al momento en el que Isis acepto y no más oírlo corrió a avisar a la familia, no sin antes palmearme la espalda y hacer una señal de victoria antes de salir por la puerta emocionado. -¿Viene con nosotros?—preguntó Beren con Ian en brazos, supongo que ya los niños son un poco mayores para eso pero a ella no le importa y lo hace tan a menudo como ellos la dejan, siempre deseo ser madre y no espero mucho luego de la boda para ello. -Si- dije tomando al pequeño y lanzándolo en el aire a lo que reía a carcajadas-¿Dónde están los otros dos pequeños? -Tío, ya te hemos dicho que no somos pequeños, cumpliremos ocho años pronto- se quejó haciéndose el molesto. -Lo sé, ya me lo has dicho-me burlo- ¿Entonces? -Están con sus padres cambiándolos para dormir la siesta, necesitamos estar listos a las cinco para la cena con la reina, sabes que debemos ser puntuales y tienen que dormir al menos ocho horas, no sé cuánto demoraremos y no quiero incomodar a la reina p
Pov IsisLa respuesta de Amir queda dando vueltas en mi mente por unos instantes, si bien es extraño tener dos esposos, supongo que sería peor tener un país inconforme, su hermana se ve radiante y mientras estuvo en el hospital sus esposos se veían tan miserables que apuesto a que darían su vida porque ella no fuera la que estuviera acostada en aquella cama.-Solo por curiosidad, cuántos hijos tienden a tener las familias en Ismecadar, su alteza- cuestiono curiosa, no veo la forma de que cuatro o cinco hombres compartan una mujer.-Ya que parece que no vas a acatar lo que te pido voy a pasar a las medidas drásticas-una sonrisa sexy se forma en su cara antes de seguir en contraste con el terror que me embargo-Te pedí que me tutearas, así que voy a castigarte si no lo haces- amenazó.Algo dentro de mí se calentó ante su amenaza causando que mis bragas se empaparan.-¿Qué quieres decir con eso?- indague un poco asustada.-Quiere decir que la próxima vez que te dirijas a mí por mi título
Pov Beren. El vuelo fue tranquilo a pesar de las travesuras de mis tres pequeños, aunque he de admitir que tuve que contener la risa cuando Ian le pregunto a Isis si era la novia de sus tíos, la cara de mi hermano menor fue un poema cuando su sobrino le dijo a la chica que él le habia dicho eso, pero lo merecia por decirle mentiras a los niños. Isis miraba todo en el camino a palacio con asombro y mis hermanos se ocuparon de mostrarle los lugares principales por los que ibamos pasando, saltandose algunas cosas y prometiendole llevarla luego a conocer todo. Para su propia desgracia dudo que ella olvide eso ya que parecia curiosa de todo lo que la rodeaba justo como Ibrahim cuando llegaba a un nuevo lugar lo que me causo una gran ternura. Por su bien esperaba que encontrara la forma de desgastarlos antes de que ellos encontraran sus puntos débiles, porque si no iban a camelarsela siempre como hacian mis esposos conmigo, pero nunca se los admitiría. Hablando de ellos, no habian sido cap
Pov IsisAmbos chicos me habían acompañado por los largos pasillos de techos abovedados de los cuales colgaban preciosas arañas de cristal mostrándome algunos cuadros de sus antepasados o hermosos paisajes a los que prometieron llevarme a ver en vivo luego. La habitación que me habían dado era de un prístino tono azulado, todos los muebles de un blanco pulcro y almohadones color cielo, justo a ambos lados del arco que separaba el recibidor de la habitación se alzaban regias columnas de mármol. Una cama gigantesca se extendía en el medio de ella y no más me dejaron sola para que me instalara caí rendida ante su llamado, los cobertores parecían nubes de algodón al tacto. Los postes de la cama eran algo impresionante también con un brocado que asemejaba a enredaderas que se extendían hacia el dosel.Pase la mayor parte de la tarde desempacando mis cosas con la ayuda de una joven que se presentó como Selim y tras traerme una merienda caí en la cama exhausta. No sé cuánto tiempo estuve do
Pov Isis Sus labios a punto de rozar los míos eran hipnotizantes y los brazos de Amir rodeando mi cintura mientras trazaba círculos sobre mi fino vestido me tenían a punto de perder la cordura, tanto que casi hicieron resquebrajarse mi autocontrol, pero todo esto estaba mal y muy en el fondo lo sabía.- Kamir, para- pedí con la voz temblorosa- esto, esto no está bien.- Yo creo que sí, princesa- susurro Amir en mi oído- ¿Qué está mal? Eres preciosa y te deseamos- alego para luego poner un beso en la curva de mi cuello.-Cuando entraste al comedor con ese vestido nos tenías a punto de secuestrarte y llevarte a nuestra habitación. Y no vamos ni a hablar del recorrido, he querido besarte en cada maldito salón y pasillo de este palacio- comentó Amir con picardía a mi oído.Los labios de Kamir rozaban con suavidad los míos sin besarme, tentándome, jugando con mi lívido, para luego poner delicados besos en mi mandíbula que me erizaban la piel.- Ka...Kamir, Amir, por favor, paren, esto no