ISABEL
- ¿Tienes dinero? – levanto la vista del celular sorprendida, jamás se me ocurrió pensar en eso. Su papá fue muy claro al respecto y yo fui tan ingrata al dejarlo pagar todo él este fin de semana. Bueno, los muebles los firme yo, con la tarjeta, pero todo lo demás…
- ¿Podemos pasar al cajero? – pregunto apenada, por lo que me conto, no tiene trabajo. Lo que me hace sentir aún peor, al caer en cuenta que debió gastar sus ahorros en este par de días
Bajo del auto en cuanto se detiene. Ignoro sus protestas pidiéndome que espere a que se estacione, después de todo, no voy a tardar, o por lo menos, ese era el plan… Regreso al auto derrotada, pensando en miles de discusiones que tuve con Alonso por este mismo problema, probablemente Brandon no va a gritarme, ni a decirme que soy una egoísta qu
ISABELTermino la llamada desconcertada… De todas las posibilidades que pasaron por mi mente, de toda la explicaciones y tratos que planeé y pensé, fue para nada…Entonces se desata la tormenta en mi cabeza, no puedo dejar de imaginar que pasara cuando regrese a casa ¿Cómo va a recibirme? Se escuchaba tan tranquilo, tan sereno. O quizá realmente no le importa que no regrese, quizá incluso esta más feliz sin mí, si no, ¿Por qué esa desbordante alegría al decirle que me quedaría con Nayeli? Mi amiga, tan sabia como siempre, intuye que algo me preocupa, me toma del brazo y me lleva al comedor para cenar. Entusiasmada, avisa a sus padres que pasare la noche aquí, no dicen nada, pero intercambian miradas, nuevamente dudo de mis acciones, pero todo esto es tan complicado ¿Cómo puedo estar segura de que es lo correcto?Contrar
BRANDON- ¿Qué hacemos aquí? – me pregunta a penas bajar del auto de mi prima- Quiero mostrarte algo – me mira curiosa – de hecho, es una sorpresa ¿me permites?- No creo que sea buena idea – dice señalando el pañuelo- Vamos – insisto – será solo un momento – mira a Nayeli que se despide agitando el brazo antes de salir del estacionamiento- De verdad, no creo que sea buena idea, voy a caer y romperme algo, nunca he sido buena en esos juegos- Yo te llevare de la mano – prometo – y te cargare en las escaleras – creo que debí omitir ese comentario, se ve aún más asustada que hace un minuto – por favor, no dejare que caigas – se deja poner la cinta en los ojos – y mucho menos que te rompas – susurro en su oído
ISABEL- ¿Se puede saber qué diablos estás haciendo? – me dice a penas cerrar la puerta, supongo que eso responde mi pregunta, Brandon debe haber hablado con él y ahora está aquí para regañarme – ¿para eso insistías tanto en casarte? ¿Para dejar a tu marido solo? Eres una mujer casada, tienes que sentar cabeza y comportarte como tal…- Fue solo una noche…- Vine a buscarte ayer y al otro departamento antier y no estabas – bajo la cabeza apenada, me descubrió en la mentira – la abuela no soportaría un divorcio – agrega y me da la impresión de que esta vez no habla de mí – ¿cuándo piensas ir a la empresa? – dice cuando estoy por preguntarle sobre su matrimonio- ¿A la empresa? ¿para qué? – antes acostumbraba a ir por pap&aacut
BRANDON Me alegro de hacer acomodado toda su ropa, o esto sería aún más tardado. Saca un conjunto, para dejarlo en su lugar de nuevo un segundo después, para seguir con otro y otro más, esta tan nerviosa por mañana que no sé qué más puedo hacer para tranquilizarla. - ¿Cuál te parece mejor? – me muestra dos vestidos negros, a los que no les veo ninguna diferencia -EMm – titubeo, mira el reloj, pero, aunque tuviéramos un auto volador, no alcanzaríamos a llegar a alguna tienda - Tienes razón, ninguno – los vuelve a colgar frustrada - No quise decir eso – explico apresuradamente – es que, estoy seguro de que los dos te quedan perfectos – me acerco hasta tomar sus manos entre las mías – Isabel, todo va a salir bien – aseguro - ¿Cómo puedes saberlo? - Porque te conozco, eres muy observadora – se sonroja – y decidida, considerada y atenta – me mira esperanzada – justo lo que necesita una gran empresa - ¿De verdad lo crees? - No lo creo – baja la mirada – estoy seguro – sonríe ilumin
ISABELAcaricio el vestido mientras me miro al espejo embelesada, es el más hermoso que he visto en mi vida. El exclusivo diseño se adhiere a mi cuerpo como una segunda piel, es simplemente perfecto. Los nervios y la emoción me hacen llorar, desearía con toda mi alma que mamá estuviera aquí. O por lo menos la abuela, pero hace más de una década que dejo de viajar.- Te ves hermosa – me abraza Nayeli- Gracias por estar aquí – digo nostálgica- No me lo perdería por nada del mundo – ahora veo por qué dicen que las bodas están llenas de llanto, estoy tan sentimental – ahora, alto las lágrimas – ordena – no queremos que se arruine esta belleza – asiento incapaz de articular palabra. Un segundo después tres chicas están desvistiéndome con maestría. El pequeño diamante lanza dest
ISABELLlego a casa completamente muerta. Saludo a la abuela que me manda a dormir después de abrazarme y besarme con amor, la extrañe tanto. Como era de esperarse, la cena termino al amanecer. Por lo cual tuvimos que posponer la salida. Recuerdo que debo enviarle una canasta de agradecimiento al Dr. Galindo, papá de Nayeli, por prestarnos su avión privado, si no, estoy segura que no llegaría a la boda. Con la ayuda de mi nana, saco el vestido para colgarlo, es increíble, ni una sola arruga. Me quedo dormida a penas tocar la almohada.Me aguanto las ganas de salir corriendo a buscar a mi novio y paso el día revisando los últimos detalles para la boda. Mi relación con Cynthia nunca fue ejemplar, pero prácticamente ella organizo todo, yo le decía como lo quería y aquí esta, tal como lo imagine. Papá hubiera estado feliz de vernos así, unidas, de ver có
ISABEL Se acomoda el saco, se ve tan bien con esa ropa. Pasaron solo ocho meses y lo veo más grande, su peso y altura son como la última vez, hay algo diferente, solo que no sé exactamente qué. Avanzo feliz, con mi sonrisa de boba (como él la llama). - ¡Hola amor! – me arrojo efusiva a sus brazos – te extrañe tanto – lo beso, pero él me aparta al instante - Isabel – me duele su reacción, lo he extrañado tanto, di por hecho que también me extrañaba a mi – quita esa cara – exige – no, no llores por favor – intento contenerme, esto no es para nada como pensé – por favor – seca mi cara con ternura, quizá solo estoy exagerando - Te extrañe mucho - Necesitamos hablar - Si, hay tanto que quiero contarte, hay tantos lugares increíbles, tenemos que ir juntos – me emociona tanto solo de imaginarlo – te va a encartar – prometo. Entonces todo cambia, aparece Cynthia y lo abraza efusiva, lo besa. Retrocedo confundida. Él la rechaza como a mi hace unos segundos. - Isabel – me habla mi herman
NAYELI- Isabel ¿Qué haces aquí? – mi emoción pasa a preocupación al verla – ¿Qué tienes? ven, vamos a mi cuarto – mis padres la adoran, en cuanto Michel les diga que está aquí, querrán venir a saludarla. A penas cerrar la puerta, se deshace en llanto. Me pregunto si fue buena idea subir, quizá le duele algo, papá podría ayudarla – ¿Qué pasa? – pregunto al borde de las lágrimas, ella siempre ha sido la fuerte, al valiente, recuerdo cuando éramos pequeñas y me defendía sin importar que las brabuconas fueran mucho más grandes que nosotras, me destroza verla así. Habla entre sollozos- Él se casó, ya se caso- ¿Quién?- Alonso- Tranquilízate un poco, no puedo entenderte – suplico- Alonso – repite, co