ISABEL
Se acomoda el saco, se ve tan bien con esa ropa. Pasaron solo ocho meses y lo veo más grande, su peso y altura son como la última vez, hay algo diferente, solo que no sé exactamente qué. Avanzo feliz, con mi sonrisa de boba (como él la llama).
- ¡Hola amor! – me arrojo efusiva a sus brazos – te extrañe tanto – lo beso, pero él me aparta al instante
- Isabel – me duele su reacción, lo he extrañado tanto, di por hecho que también me extrañaba a mi – quita esa cara – exige – no, no llores por favor – intento contenerme, esto no es para nada como pensé – por favor – seca mi cara con ternura, quizá solo estoy exagerando
- Te extrañe mucho
- Necesitamos hablar
- Si, hay tanto que quiero contarte, hay tantos lugares increíbles, tenemos que ir juntos – me emociona tanto solo de imaginarlo – te va a encartar – prometo. Entonces todo cambia, aparece Cynthia y lo abraza efusiva, lo besa. Retrocedo confundida. Él la rechaza como a mi hace unos segundos.
- Isabel – me habla mi hermana – ¿a qué hora va a llegar tu novio? Es muy tarde y Alonso es muy puntual en sus comidas
- Ustedes… – no puedo continuar, se me rompe la voz
- Isabel – repite mi ¿novio?
- ¿No se lo dijiste? – le reclama ella
- ¿Decirme que? – balbuceo
- De nuestra boda – dice ella con naturalidad
- Isa, yo quería…
- ¿Desde cuándo? – reclamo al entender– ¿desde cuándo? – repito, pero nadie me contesta – ¿Por qué? ¿Cómo pudiste hacerme esto? – silencio – ¿y tú? Mi propia hermana…
- Yo pensé que lo sabias – protesta – cuando me pediste ayuda pensé que lo habías superado
- ¿Cómo se supone que supere algo así? – ¡oh por Dios! – me cubro la cara, esto es un desastre, no puede ser, no puede ser – es una broma ¿verdad?
- Déjanos solos – le ordena Alonso
- No tardes Amor, te espero en la mesa
- Isabel – me llama, no puedo verlo, no quiero verlo, jamás imagine que podría sentir algo tan horrible
- ¿Por qué lo hiciste? – mi voz se escucha tan clara, que dudo que sea mía, es imposible con todo lo que siento. La realidad me cae como un valde de agua fría. La preocupación de mi nana. La insistencia de mi abuela en que lo pensara bien. Ellas creen que me casare mañana con un completo desconocido. Pero Cynthia, ella lo sabía, ella mando a hacer todo ¿se atrevió a poner su nombre en las invitaciones? ¿en los recuerdos? ¿en la decoración? me siento en el sofá, mis piernas no pueden sostenerme mas
- Tú te fuiste – me culpa – no te importo dejarme aquí solo
- Sabes porque me fui
- Tu padre está muerto y con él todas las estúpidas promesas que hicieron
- ¿Cómo la tuya de casarte conmigo? – digo con amargura
- Me abandonaste a mi suerte, mamá recayó, necesitaba dinero
- Pude haberte mandado
- ¿Cómo crees que te hablaría para pedirte dinero?
- ¿Entonces fue mejor casarte con mi hermana? – silencio – ¿Por qué lo hiciste?
- ¿Qué querías que hiciera?
- Lo que sea menos casarte con otra, con ella. ¡por Dios! Esto es tan absurdo ¿de verdad estas diciéndome que te casaste por dinero?
- No sabes por lo que he pasado
- ¿Y conmigo? ¿También ibas a casarte por dinero?
- Si – levanto la cara despacio, sus palabras son una daga que se clava en mi pecho – ¿Por qué otra cosa me casaría contigo? ¡Solo mírate! Eres un completo desastre, una niñita consentida por lo menos ella es una mujer de verdad, no una santurrona como tu – grita. Me arranco el anillo y se lo lanzo, no quiero escuchar más, no puedo escuchar más – ¿A dónde vas? – me sigue – te estoy hablando m*****a sea – corro, corro sin rumbo, lo único que quiero es desaparecer
ALONSO
¡Maldita sea! Resoplo frustrado ¿es que no piensa parar nunca? ¿Cómo se atreve a dejarme hablando solo? El remordimiento me carcome por dentro, a pesar de ser una malcriada niñita de papi jamás me hizo nada, ni un reclamo, ni un desplante, ni una escenita. Los meses que estuvimos juntos fue un amor. Claro, no me dio todo lo que yo quería y termino dejándome por ese estúpido viaje a Paris que le pidió su padre antes de morir, si tan solo se hubiera quedado, todo sería diferente. Quería hablar con ella, explicarle, que me voy a divorciar para casarme con ella, que todo esto es solo temporal, pero no me dio tiempo de nada.
Cynthia habla con su abuela, es mejor irme dormir sin cenar, no estoy de humor para sus platicas tontas, me trago mis palabras al ver que su hermano está aquí también, saludo en general y tomo asiento a su lado. Toma mi mano sobre la mesa con naturalidad y me aguanto las ganas de quitarla. Es hermosa, ambas lo son a su manera, jamás pensaría que son hermanas al verlas juntas.
- ¿Isabel? – me pregunta mi esposa
- Se fue corriendo
- ¿Qué? – la anciana hace ademan de levantarse
- Tranquilízate abuela – ordena José Luis – ya regresara, después de todo se casa mañana – ¿Qué? Pensé que eso del matrimonio de mañana era solo parte de su drama
- Debe estar nerviosa y necesita estar sola – trata de tranquilizarla Elaine – yo no dormí nada la noche antes de la boda – volteo a ver a Cynthia, esperando una explicación
- Yo quería conocer al novio – dice inocente como respuesta – Ni hablar, tendremos que esperar a mañana
- Cynthia – la regaña su abuela – no debiste...
- ¿Qué? – protesta enojada – ya lo supero, si no ¿Por qué se va a casar con otro? – aquí vamos de nuevo, odio estas conversaciones, hablan como si no estuviera aquí y yo desearía con toda mi alma que fuera así - deja de mirarme como si fuera una cualquiera – le dice
- No puedes esperar que hagamos nuestra vida en base a lo que la niña quiere – la defiende su hermano
- Hay cosas que no se deben hacer – insiste la anciana
- Es momento de irnos – le dice Elaine a su esposo, evitando que siga con la discusión, él se calla de mala gana – nos vemos mañana - se despide con cariño de la abuela
- Buenas noches – bufa mi cuñado
- Deja de verme así – reclama Cynthia, la incómoda cena transcurre en silencio
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¡Hola!
Esta es mi primer escrito en la plataforma. Estoy feliz de compartirlo contigo.Agradezco tus comentarios, ojala que disfrutes esta historia tanto como yo.
¡¡¡Gracias por leerme!!!
NAYELI- Isabel ¿Qué haces aquí? – mi emoción pasa a preocupación al verla – ¿Qué tienes? ven, vamos a mi cuarto – mis padres la adoran, en cuanto Michel les diga que está aquí, querrán venir a saludarla. A penas cerrar la puerta, se deshace en llanto. Me pregunto si fue buena idea subir, quizá le duele algo, papá podría ayudarla – ¿Qué pasa? – pregunto al borde de las lágrimas, ella siempre ha sido la fuerte, al valiente, recuerdo cuando éramos pequeñas y me defendía sin importar que las brabuconas fueran mucho más grandes que nosotras, me destroza verla así. Habla entre sollozos- Él se casó, ya se caso- ¿Quién?- Alonso- Tranquilízate un poco, no puedo entenderte – suplico- Alonso – repite, co
BRANDONSonrió sorprendido al ver a mi familia aquí ¿Cómo logran hacer todo esto tan rápido? ¿o será acaso que ya lo tenían planeado? Si, eso debe ser. Preparar esto debe haberles llevado semanas, incluso meses. Se que soy un caso perdido. Completamente incapaz de llevar una mujer al altar por mi cuenta. Pero es diferente que lo sepa yo a que todo el mundo este enterado. Ayer cuando mi prima me dijo que me presentaría a alguien en la boda, pensé que se refería a conocer a una chica, salir, cortejarla, ver si funcionaba ¡no que me casaría con ella hoy! Claro, no puedo culparlas por todo, a fin de cuentas, me preguntaron y yo acepte, aunque debo aclarar que pensé que bromeaban.Hablaron maravillas de mi futura esposa, pero si es tan perfecta como dicen ¿Por qué se quiere casar conmigo así nada más? ¿sin siquiera conocerme? Eso de lo
ELAINE El arroz vuela por los aires sobre la feliz pareja. Él la abraza y la besa con tanta ternura que sonrió al verlos. Nunca hemos sido muy unidas, la diferencia de edad entre ella y José Luis es tan amplia que la conocí siendo una niña, no es que ahora sea muy grande, pero como señora recién casada, creo que podremos encontrar cosas en común y ser buenas amigas. Entonces los veo, si esto fuera una competencia entre quien los mira con más odio, es imposible descifrar quien es el ganador a simple vista. Todo este tiempo pensé que el viaje era una exageración, ahora creo que su padre los conocía tan bien que sabía que tenía que sacarla de aquí cuanto antes, nunca he entendió por qué son así con ella. José Luis dice que es porque siempre ha sido la consentida, pero eso no es razón suficiente para tratar así, no hay razón válida para lo que le hicieron, realmente no entiendo a esta familia. Por una parte, mi esposo adora y defiende a su Cynthia y por otro, permite que haga lo que quie
ISABEL- Espera – me pide, me toma en brazos antes de que pueda protestar, me aferro a su cuello con temor de que me suelte – soy tradicionalista – explica. Me baja con cuidado adentro de la suite. Es aún más bella que en todas las fotografías, esta alumbrada únicamente con velas, le da un toque de ensueño. Me froto los brazos, tengo la piel de gallina – wow es increíble – observa- Si, es hermoso- Tienes que ver esto – lo sigo a la terraza, la luna llena ilumina la alberca, atrapo un pétalo en el agua tibia, es tan suave – también tenemos trufas- Gracias – tomo la copa de vino que me ofrece, es perfecto- ¿Tienes hambre? – revisa el pequeño frigobar- No, gracias – repaso mentalmente el contenido, no se me antoja nada de eso ahora – estoy agotada, tomar un baño antes de dormir – avis
ISABELUna vez aclaradas las cosas, me ayuda a quitarme el vestido. Agradecida de que este tan concentrado en los botones lo observo detenidamente a través de su reflejo en el espejo. Es tan apuesto, tiene el cabello color castaño, al igual que los ojos, los pómulos marcados y la mandíbula cuadrada, el arco de la nariz es recto y ancho, parece sacado de una pintura y su boca... inconscientemente toco mis labios, recordando sus besos, pero ¿qué diablos me pasa? ¡Lo acabo de conocer! Y ahora es tu esposo, puedes disfrutar de sus besos todas las veces que quieras, me sonrojo solo de pensarlo.No debo confundir las cosas, ni siquiera sé por qué acepto casarse conmigo, así, sin conocerme, debería preguntar, pero entonces él querrá saber mis motivos y no estoy lista para hablar de esto. Me dice cosas tan bonitas, me derrite el corazón, pero ¿Cómo p
BRANDON- ¿Quieres comer algo? – pregunto al escuchar la puerta – prepare... – me quedo pasmado al levantar la mirada de la computadora y verla – ¿Cuántos años tienes? – ¡maldición! Esa es una de las preguntas prohibidas a una mujer, pero ella... no es que se ve mal, al contrario, podría asegurar que es tan hermosa al natural como maquillada, pero es una jovencita- Cumplí veinte – dice sin importancia, quince años de diferencia, ¡es aún más pequeña que un par de mis sobrinos! – dormiré en el sofá - anuncia- No, no – me apresuro a contestar – quédate en la cama- Gracias, pero ya hiciste mucho por mí en un solo día - me levanto de un salto- Por favor, no podría dormir sabiendo que estas incomoda- No quiero causar más molestias- Por f
BRANDONAbro los ojos al escucharlo. Siento un cosquilleo en el estómago al sentirla en mis brazos, trato de levantarme con cuidado, pero esta recostada en mi brazo (que sigue dormido). Tres mensajes, suspiro aliviado cuando deja de timbrar y me acuesto de nuevo, aspiro el dulce olor de su cabello, frutas, quizá algo de chocolate, me encanta. El timbre del teléfono llena la habitación y ella brinca, un segundo antes y nuestras cabezas hubieran chocado.- Lo siento, no quería despertare – me levanto a buscar el teléfono, que está en alguna bolsa de la maleta- ¿Qué es eso?- Mi celular, lo apagare- Podría ser importante – bosteza y se levanta. No pudo hacer más que admirarla, aun cuando recién despierta es perfecta y creo que el pijama se le ve mucho mejor a ella que a mí – revisa su teléfono, parece que sin notificaciones po
ISABELSu familia llega a las ocho en punto. Después de los saludos nos guían al salón reservado, donde juntaron varias mesas. Me detengo nerviosa en la entrada, cada uno toma su lugar como si hubieran estado aquí miles de veces antes. Brandon da un pequeño apretón a mi mano y volteo a verlo, por increíble que parezca, él está aún más nervioso que yo...Su mamá hace una seña para que nos sentemos a su lado. Es una cena de “adultos” si recuerdo bien, ayer me presento a algunos de sus sobrinos con sus familias, pero no están aquí, solo sus hermanos y sus padres ¿Cuantas mesas habría que unir si vinieran todos?La comida es deliciosa como siempre y la plática es amena. Se centran en mí, pero por extraño que parezca no me siento acosada o incomoda, me preguntan sobre la escuela, mi familia donde menciono a t