BRANDON
- ¿Quieres comer algo? – pregunto al escuchar la puerta – prepare... – me quedo pasmado al levantar la mirada de la computadora y verla – ¿Cuántos años tienes? – ¡maldición! Esa es una de las preguntas prohibidas a una mujer, pero ella... no es que se ve mal, al contrario, podría asegurar que es tan hermosa al natural como maquillada, pero es una jovencita
- Cumplí veinte – dice sin importancia, quince años de diferencia, ¡es aún más pequeña que un par de mis sobrinos! – dormiré en el sofá - anuncia
- No, no – me apresuro a contestar – quédate en la cama
- Gracias, pero ya hiciste mucho por mí en un solo día - me levanto de un salto
- Por favor, no podría dormir sabiendo que estas incomoda
- No quiero causar más molestias
- Por f
BRANDONAbro los ojos al escucharlo. Siento un cosquilleo en el estómago al sentirla en mis brazos, trato de levantarme con cuidado, pero esta recostada en mi brazo (que sigue dormido). Tres mensajes, suspiro aliviado cuando deja de timbrar y me acuesto de nuevo, aspiro el dulce olor de su cabello, frutas, quizá algo de chocolate, me encanta. El timbre del teléfono llena la habitación y ella brinca, un segundo antes y nuestras cabezas hubieran chocado.- Lo siento, no quería despertare – me levanto a buscar el teléfono, que está en alguna bolsa de la maleta- ¿Qué es eso?- Mi celular, lo apagare- Podría ser importante – bosteza y se levanta. No pudo hacer más que admirarla, aun cuando recién despierta es perfecta y creo que el pijama se le ve mucho mejor a ella que a mí – revisa su teléfono, parece que sin notificaciones po
ISABELSu familia llega a las ocho en punto. Después de los saludos nos guían al salón reservado, donde juntaron varias mesas. Me detengo nerviosa en la entrada, cada uno toma su lugar como si hubieran estado aquí miles de veces antes. Brandon da un pequeño apretón a mi mano y volteo a verlo, por increíble que parezca, él está aún más nervioso que yo...Su mamá hace una seña para que nos sentemos a su lado. Es una cena de “adultos” si recuerdo bien, ayer me presento a algunos de sus sobrinos con sus familias, pero no están aquí, solo sus hermanos y sus padres ¿Cuantas mesas habría que unir si vinieran todos?La comida es deliciosa como siempre y la plática es amena. Se centran en mí, pero por extraño que parezca no me siento acosada o incomoda, me preguntan sobre la escuela, mi familia donde menciono a t
ISABELPaso todo el viaje pensando en la discusión que se avecina. Pensé que tendría tiempo de remediar las cosas el resto de la cena, pero esta tan enojado que... Suspiro cansada, debí quedarme en Paris, hacerle caso a la abuela y no insistir en la boda, todo esto es mi culpa. Cuando menos lo espero, ya estamos en casa. No es muy tarde, pero deseo con todas mis fuerzas que ya estén acostados. Para mi mala suerte, mi hermana y su esposo están en la sala viendo televisión. Se levanta a recibirnos como si le diera gusto vernos. Alonso me mira de arriba abajo con desprecio, me despido apresuradamente y Brandon me sigue, ignoro sus comentarios acerca de la noche de bodas y mi prisa por quedarme a solas con mi marido. A penas llegamos y tengo ganas de salir corriendo, estar lo más lejos posible de ellos.Le muestro la habitación a Brandon, realmente tiene pocas cosas, el vestidor se ve vacío
ISABEL- ¿Te veo en el comedor? – quedo hipnotizada al ver su torso desnudo, la simetría es perfecta. Volteo hacia otro lado apenada, solo lleva una toalla en la cintura – iré a ver a la abuelaPrácticamente salgo corriendo de la habitación. Jamás había visto un hombre así, no es que acostumbre ver hombres sin camisa, pero es aún más perfecto que los modelos que he dibujado. Dejo mis pensamientos de lado al llegar a la habitación de la abuela, la puerta está abierta. Sonríe al verme y yo solo quisiera ser pequeña de nuevo para refugiarme en sus brazos. Me meto en la cama y ella me abraza, soy tan feliz a su lado.- Deberías estar con tu marido – observa cariñosa- Se está cambiando – lo justifico- De luna de miel - aclara- Después- ¿Qué pasa? &ndas
EMIR- Buenas noches Emir – me saluda Cynthia al entrar, el estafador de su esposo desaparece a penas verme – ¿a qué se debe el honor de tu visita?- Buenas noches – respondo – Isabel me pidió que viniera- Oh, adelante, toma asiento, le pediré a Eva que la llame ¿te ofrezco algo de tomar? ¿te esperamos para cenar?- No, no, muchas gracias, no sé cuánto demore este asunto y no quiero hacerlos esperar- ¿Estás seguro? Sabes que es un honor tenerte aquí- Gracias…- Buenas noches – no se si agradecer la interrupción del esposo de Isabel o si debo preocuparme por otro buitre que ronda su fortuna- Emir ¿conoces a Brandon? Es el esposo de mi hermana- Si, en la boda – estrecho su mano – ¿Isabel?- Esta indispuesta – excusa, me guía al salón y ti
BRANDONTomo una ducha mientras ella va a hablar con su abuela. No han pasado ni tres semanas que llegué aquí y ya me volví completamente sedentario. Me duelen las piernas. Como ayer, nos quedamos hasta tarde charlando en la cocina, volvimos a la habitación y por más que intente, no logre apagar mis pensamientos y dormir. Así que resignado (de pasar otra noche sin dormir) decidí aprovechar y sorprenderla con el desayuno en la cama. Prepare un poco de todo, le fascinan los postres y las cosas dulces. Pero no puedo dejar que sobreviva solo a base de azúcar. Trate de recordar lo que le preparaba a mi hermana cuando iba a visitarnos embarazada, todos nos esforzábamos por consentirla y la recibía con sus platillos favoritos, aunque ahora que lo pienso, yo cumplía con sus antojos, no con las recomendaciones médicas.Sonrió al recordar la felicidad en su rostro al ver el desayu
ISABELRepaso segundo a segundo nuestra cena. Es tan reconfortante verlo cocinar, realmente ama la cocina. El ver su rostro concentrado al probar las cosas lo hace ver tan apuesto. Ya es apuesto, pero con eso uff, es increíble y, todo le queda delicioso. Es increíble cómo se van dando las cosas, jamás me había pasado algo así, es tan difícil de describir. El que acepte sin dudar, el que acepte mis sugerencias y quiera contribuir. Tanto que, aunque me negué a decirle a donde iremos mañana, se ofreció a llevar la comida y como si fuera poco, insistía en que le dijera que quiero desayunar. Se siente tan bonito que me tome en cuenta. Se que no debería compararlo, pero con Alonso era todo lo contrario. Y esto es precisamente lo que no debería hacer, pensar en él…Otra noche sin dormir. Me quedo sin lágrimas y no puedo dejar de reprocharme por ser tan tont
BRANDON Es extraño, en casa, siempre, siempre, pero siempre fue un requisito saber a dónde íbamos a ir, si no, no había poder humano que me hiciera salir y mucho menos conducir. En cambio, con ella, llevo dos horas manejando a no tengo idea donde. Es más, ni siquiera le he preguntado si falta mucho para llegar. Por más que le pregunte, solo logre que me dijera que iríamos de picnic y que trajera ropa abrigadora para la noche. Hasta ahora ha sido precisa con las indicaciones, lo cual agradezco, porque en carretera los retornos están bastante alejados uno de otro, pero cuando me pide que baje la velocidad en medio de la nada, estoy convencido de que estamos perdidos. Entonces, como por arte de magia, aparece un camino entre la arboleda. El follaje es tan espeso que el sendero parece iluminado por estrellas, con los pequeños rayos de sol que alcanzan a colarse. - ¿Es un lago? – pregunto sorprendido, aún está bastante lejos para estar seguro - Si