—¿Qué vamos a hacer, Sra. Brianna? Esta nota puede poner en riesgo lo que ha logrado hasta el día de hoy, y no solo eso, puede destruir su matrimonio y la carrera política de su esposo.Lancé el periódico sobre el escritorio y cubrí mi rostro con ambas manos, frustrada y con unas inmensas ganas de llorar. Todo, absolutamente todo, me está saliendo mal últimamente.No me ha servido de nada ayudar a Amir, solo me ha traído problemas y más dolores de cabeza. Ahora, como si yo fuera la mujer más descarada y desvergonzada que existiera, una foto mía y de Amaro, circula por todos los medios de comunicación, haciendo énfasis en que soy una esposa desentendida e infiel.No sé cómo lograron tirar una foto mía y de Amaro en la subasta cuando nos estábamos besando, pero la persona que lo hizo, consiguió su fin; joderme en todos los aspectos de mi vida.El qué dirán nunca me ha importado, pero ver mi rostro en primera plana siendo tildada como lo peor, no es nada agradable ni bonito de ver. Esta
AmaroMiré a mis hermanos y a mi madre, mientras Will jugaba con la pequeña Salomé y mi padre leía por enésima vez la nota que salió de titular en el periódico. Debo estar cargado por un mono, no puedo tener tan mala suerte en la vida. Yo queriendo no salir untado y en un mínimo descuido, terminé en primera plana.—William, lleva a Salomé al parque.—Sí, abuelo.En cuanto los más pequeños de la familia salieron, mi padre se quitó sus anteojos y clavó su mirada en la mía. No está contento y no es para menos, si es que su hijo mayor salió en primera plana y en una situación bastante bochornosa.—Ustedes pueden hacer de su culo una coladera si así lo desean, pero jamás les di un mal ejemplo. Jamás me metí en sus vidas y dejé que fueran libres de tomar sus decisiones, así fueran buenas o malas, pero ¿entre tantas mujeres que hay en este mundo, no pudiste fijarte en una que fuese soltera? ¡Y para más inri está casada con un puto político! Acabas de joderte tú solito, Amaro. ¿En qué diablos
BriannaLa noche fue eterna, un calvario del cual ya no quiero seguir siendo presa. Por querer ayudar y dar lo mejor de mí para una persona que quería y sentía mucho aprecio, realmente no ha valido la pena.Fui yo la única en ser señalada, criticada y juzgada por una noticia que no es del todo cierta. Hice mal en dejarme llevar por la tentación sin soltarme de todas las ataduras, pero ya no puedo echarme a la pena ni me voy a arrepentir luego de haber disfrutado tanto estando en los brazos de Amaro.Hoy decidí ser libre definitivamente, sin importar lo que suceda con Amir y su ridícula campaña o lo que le puedan decir al descubrir su verdadera orientación sexual. Tanto que quise darle la mano y ahora que estoy recibiendo tantos ataques me deja sola. No me ha servido de nada ser buena persona.Anita me permitió quedarme en su casa y, aunque la cama era cómoda y el lugar se sentía cálido y hogareño, no pude descansar ni un poco. Mi mente no ha dejado de dar vueltas, más cuando entré a m
Me sentía tan bien protegida y cómoda en esos brazos que en el momento en que las autoridades hicieron acto de presencia, no me separé ni un centímetro de su cuerpo. Amaro era mi resistencia, esa fuerza que había perdido y por más que la buscara no la encontraba en lo más profundo de mí. Me apoyé de él por temor a caer, pero más porque una parte de mí me decía que él no me dejaría ir. Escuchaba sus voces mientras hablaban y tomaban la declaración de los pocos vecinos que se dieron cuenta de lo que había sucedido, pero no estaba prestando atención a lo que decían. Mi mente y mi corazón se encontraban desechos, tratando de encontrar una solución a todo lo que me estaba sucediendo, más no me llegaba nada. No encontraba salida en el laberinto en el que yo misma decidí caminar.Tantos años de esfuerzo se fueron a la basura. No tengo nada porque todas las joyas y los enseres de mayor valor fueron hurtados y la poca utilidad que quedó está completamente destrozada. No sé cuánto dinero me va
—No busco vengarme ni pagarle con la misma moneda a Amir. Si fue él el que me lanzó a la candela para salir bien librado, quedará en su conciencia para siempre. Yo lo único que deseo es mi libertad y ser muy feliz, pero... —tragué el nudo que se formó en mi garganta—, ahora que lo perdí todo, no sé lo que debo hacer ni cuál es el camino que debo seguir.—Entiendo que no quieras vengarte ni ser como ese hijo de perra, pero debe pagar por todo el mal que te hizo. Él no puede quedarse feliz por la vida, mientras todo lo que tenías se va de tus manos. No es justo lo que te hicieron, llegaron demasiado lejos. Recuerda que tienes en tus manos las fotos y los videos que su amante le tiró mientras jugaban a las espaditas, úsalas a tu favor también. A veces debemos jugar sucio para salir bien parado.Me encogí en su pecho, queriendo no saber nada más de ese asunto. Me duele el alma, el cuerpo y la cabeza de tanto pensar. Una parte de mí le da el beneficio de la duda a Amir, después de todo, sé
AMARONo sé qué diablos me sucede con Brianna, pero cada vez que estoy cerca de ella, me vuelvo un ocho. Los nervios me gobiernan y los deseos tratan de superarme. Sé que no es el mejor momento para acercarme, pero verla así de mal y triste me hace desear estrecharla entre mis brazos y hacerle olvidar cada uno de sus problemas con mis besos. Quisiera poder arrancarle todo ese sufrimiento que está viviendo con suaves caricias e interminables besos. Me gusta mucho y me duele ver como sufre por algo tan injusto. La sociedad acusa y ataca a quien menos culpa tiene. Brianna no hizo ningún mal a nadie y hoy la juzgan como si hubiese cometido el peor de los actos. No les creía a los noticieros cuando mostraron como habían saqueado y destruido su tienda, hasta que la vi con mis propios ojos.Nunca he pasado por algo como eso y espero que nunca me pase, pero entiendo el dolor que debe sentir al ver que todos sus sueños fueron destruidos por la poca humanidad de las personas. Es que todavía se
BriannaEn cuanto abrí los ojos y reconocí el lugar en el que me encontraba, me di cuenta de que un par de ojos me observaban con una fijeza que me puso nerviosa al instante. Me sentía tan avergonzada de que Amaro me estuviera mirando mientras dormía que me cubrí el rostro con la manta. Debo estar fatal, despeinada, con los ojos hinchados y rojos de tanto llorar y dormir y, seguramente, con un rastro de baba en la mejilla.—Buenos días, linda. No deberías cubrirte y quitarme el privilegio de verte, si hasta recién despierta te ves preciosa —dijo y mi corazón se aceleró ipso facto—. Te traje una muda de ropa, para que puedas darte un buen baño y cambiarte.Descubrí mi rostro, sintiendo las mejillas calientes tras la conmoción que me causaron sus palabras. Siempre sabe qué decir para hacerme sentir bien, pero más que eso, para enredarme en sus redes.—Buenos días —carraspeé, sin saber cómo llamarlo y no sonar tan estúpida—. No debiste molestarte al traerme ropa. De igual manera debo ir a
Nuestro beso se extendió por largos minutos, en los que ninguno de los dos tenía intención alguna de separarse. Y es que es imposible no quedarme prendada de su boca, si es que sus labios son demasiado adictivos.—¿Dónde vas a quedarte esta noche? —murmuró sobre mis labios, separándose lentamente de mí—. No tengo problema alguno con tenerte todas las noches en mi casa.Esta vez fui yo quien robó sus labios, acercándome un poco más a él de ser posible. Amaro está haciendo un buen trabajo, enamorándome con cada acto y palabra que hace y dice. Enredada y a sus pies ya me tiene, pero en este momento donde mi cabeza está vuelta un ocho, una ilusión se está convirtiendo en mi único motivo de felicidad.—Tampoco tenía intención alguna de ir con otra persona —le dejé en claro y me besó con más rudeza y pasión. —Es mejor irnos antes de que se nos haga más noche —murmuró sobre mi boca y se levantó a prisas, llevándome de la mano hasta el auto. La tensión se sentía en el aire, nuestras pieles