BriannaEn cuanto abrí los ojos y reconocí el lugar en el que me encontraba, me di cuenta de que un par de ojos me observaban con una fijeza que me puso nerviosa al instante. Me sentía tan avergonzada de que Amaro me estuviera mirando mientras dormía que me cubrí el rostro con la manta. Debo estar fatal, despeinada, con los ojos hinchados y rojos de tanto llorar y dormir y, seguramente, con un rastro de baba en la mejilla.—Buenos días, linda. No deberías cubrirte y quitarme el privilegio de verte, si hasta recién despierta te ves preciosa —dijo y mi corazón se aceleró ipso facto—. Te traje una muda de ropa, para que puedas darte un buen baño y cambiarte.Descubrí mi rostro, sintiendo las mejillas calientes tras la conmoción que me causaron sus palabras. Siempre sabe qué decir para hacerme sentir bien, pero más que eso, para enredarme en sus redes.—Buenos días —carraspeé, sin saber cómo llamarlo y no sonar tan estúpida—. No debiste molestarte al traerme ropa. De igual manera debo ir a
Nuestro beso se extendió por largos minutos, en los que ninguno de los dos tenía intención alguna de separarse. Y es que es imposible no quedarme prendada de su boca, si es que sus labios son demasiado adictivos.—¿Dónde vas a quedarte esta noche? —murmuró sobre mis labios, separándose lentamente de mí—. No tengo problema alguno con tenerte todas las noches en mi casa.Esta vez fui yo quien robó sus labios, acercándome un poco más a él de ser posible. Amaro está haciendo un buen trabajo, enamorándome con cada acto y palabra que hace y dice. Enredada y a sus pies ya me tiene, pero en este momento donde mi cabeza está vuelta un ocho, una ilusión se está convirtiendo en mi único motivo de felicidad.—Tampoco tenía intención alguna de ir con otra persona —le dejé en claro y me besó con más rudeza y pasión. —Es mejor irnos antes de que se nos haga más noche —murmuró sobre mi boca y se levantó a prisas, llevándome de la mano hasta el auto. La tensión se sentía en el aire, nuestras pieles
Enterré las uñas en su piel, moviendo las caderas al mismo ritmo en que sus dedos hurgaban en mi interior y mermaban un poco ese cosquilleo que sentía. Esas corrientes fueron un detonante para la presión que se venía acumulando entre mis piernas. No había hecho más que rozarme a profundidad y suavidad y ya escurría humedad.Conforme sus dedos fueron tomando velocidad y sus besos se hicieron más desenfrenados, podía sentir como su erección crecía. Tomé su pene en mi mano y la deslicé de arriba abajo, apretando cuando lo sentía temblar. Sus jadeos se me hacen tan tiernos. Ahora comprendo sus palabras, es maravilloso ver cómo la otra persona va perdiendo la cordura en tus manos. Nos masturbamos mutuamente, con los cuerpos enredados y unos cuantos besos que iban de lo violento a lo torpe y de lo urgente a la ternura. Amaro movía sus dedos en mis adentros a su antojo, tocando fibras sensibles de mi ser que me hacían temblar y gemir de goce. Y yo deslizaba mi mano por toda su extensión, de
He estado ocupada con los arreglos en la tienda en los últimos días, que no he tenido tiempo de llamar a Amir y pactar una cita con él para firmar el divorcio, después de todo, lo único que quiero es mi libertad y poder hacer mi vida muy lejos de la suya, pero ahora solo tengo cabeza para mi tienda. Necesito salir adelante, no voy a permitir que personas inescrupulosas y poco humanas me derroten tan fácilmente y por una información que no es del todo verídica. Amaro ha estado para mí en todo momento, no hay día que no esté aquí; dándome todo su apoyo y siendo de gran ayuda con los arreglos que se deben hacer en la tienda. Él se ha vuelto en mi bastón, sé que en sus brazos me puedo refugiar porque allí me siento segura. Es alguien muy importante para mí, lo que me ha demostrado mucho en muy poco tiempo.No solo se trata del buen sexo que me brinda día a día, sino de todo aquello que despierta en mi alma con sus buenas acciones y todo lo que está haciendo por mí. Aunque no hemos habla
—¿Cómo se atreve a golpearla? —Amaro me cubrió con su cuerpo, dándole a mi padre un fuerte empujón—. ¿Nunca le enseñaron a respetar a una mujer o qué mierda, viejo?—¿Eres el ordinario con el que mi hija se involucró? —mi padre lo miró de arriba abajo—. ¿Por esto estás cambiando a tu marido? Que bajo has caído, Brianna. —Supongo que usted es el padre de Brianna, ¿no? Déjeme decirle que es una pena que lo sea, porque una mujer tan hermosa y de buen corazón merece tener unos progenitores iguales a ella e incluso mejores, capaces de darle apoyo a sus hijos cuando más los necesita. Pensaba que todo lo bueno que ella tiene en la mente y en el corazón se lo habían inculcado de pequeña, pero cuan equivocado me encontraba. Usted es una mierda de ser humano y no necesito conocer a su esposa para darme cuenta de lo mismo. En lugar de estar del lado de su hija, brindándole apoyo y ayuda en este momento donde se encuentra mal y en problemas, está con un roscón frustrado que lo único que ha sabi
Aunque he estado baja de nota luego del amargo encuentro que tuve con mi padre, me siento feliz de que las reparaciones de la tienda vayan por buen camino. Ahora lo que más me interesa es sacar mis sueños nuevamente adelante, no dejarme vencer por ninguna adversidad o personas con malas intenciones.Llegué a la que antes era mi casa y me sorprendí al ver a Amir allí en compañía de Steven. No esperaba verlo tan pronto, de hecho, una parte de mí no tenía intención alguna de verle la cara. Me siento tan decepcionada de él y del hecho de que me haya dado la espalda en el momento que más lo necesitaba. —¿Dónde te has estado quedando? He venido a la casa todos estos días y siempre me encuentro con la soledad —inquirió, se veía preocupado por mí, pero ya no sabía qué pensar de él. —Es porque me he estado quedando en casa de Amaro. Mi respuesta no lo sorprendió ni un poco. Es más, en sus labios se dibujó una sonrisa llena de alivio, como si esperara mi confirmación para sentir calma.Sin v
—¿Qué significa todo esto, Steven? ¿Por qué Brianna tiene bajo su poder todo esto? Espero tengas una razón válida y sólida, porque no me voy a tragar cualquier cuento barato y lleno de mierda que me eches. Muy pocas veces he visto a Amir enojado, y no es que sea violento y se vaya a los golpes, pero el tono de su voz se vuelve más gruesa y brusca. Pierde el pacifismo y la amabilidad. —Yo no le di eso a ella, sabes bien que te prometí que jamás lo haría. No tengo ni la menor idea de dónde sacó esas fotografías —se atrevió a decir, luciendo una expresión bastante afligida—. Todo eso lo tenía en mi computadora... —¿Qué coño estás insinuando? —reviré, perdiendo la paciencia—. Qué descarado y mentiroso saliste, cabrón. ¿Ya se te olvidó que fuiste a mi tienda y me pediste que no me divorciara de Amir hasta que no ganara las elecciones? Fue allí donde me entregaste la caja sin decirme qué era y para qué me la entregabas a mí. ¿Qué querías que hiciera con todas esas fotos y ese video? ¿Ac
Cuando me casé con Amir, pensaba en una vida feliz y larga a su lado, que estaríamos juntos hasta el fin de nuestros días y tendríamos una familia bonita, grande y llena de amor. Me casé con muchas ilusiones, no solo personales, sino en pareja. Deseaba hijos, pero nunca llegó el momento adecuado para tenerlos y ahora agradezco que entre nosotros no hubiera un punto medio.Ahora que estoy un paso más cerca de firmar el divorcio y desligarme para siempre de Amir, solo puedo sentir nostalgia. Los años que vivimos juntos los llevaré en mi corazón para siempre, porque hubo momentos donde fui muy feliz y me sentí la mujer más dichosa, pero no estábamos hechos para pasar toda una vida juntos. Lo quise y siempre lo voy a querer, más no a amar como en realidad hubiese deseado. A mi mente llegaron momentos donde fuimos uno solo y que me sacaron varias sonrisas. No todo fue malo entre nosotros, había instantes bonitos, como cuando se sentaba a mi lado y me abrazaba a escuchar los sueños que ten