Me sentía tan bien protegida y cómoda en esos brazos que en el momento en que las autoridades hicieron acto de presencia, no me separé ni un centímetro de su cuerpo. Amaro era mi resistencia, esa fuerza que había perdido y por más que la buscara no la encontraba en lo más profundo de mí. Me apoyé de él por temor a caer, pero más porque una parte de mí me decía que él no me dejaría ir. Escuchaba sus voces mientras hablaban y tomaban la declaración de los pocos vecinos que se dieron cuenta de lo que había sucedido, pero no estaba prestando atención a lo que decían. Mi mente y mi corazón se encontraban desechos, tratando de encontrar una solución a todo lo que me estaba sucediendo, más no me llegaba nada. No encontraba salida en el laberinto en el que yo misma decidí caminar.Tantos años de esfuerzo se fueron a la basura. No tengo nada porque todas las joyas y los enseres de mayor valor fueron hurtados y la poca utilidad que quedó está completamente destrozada. No sé cuánto dinero me va
—No busco vengarme ni pagarle con la misma moneda a Amir. Si fue él el que me lanzó a la candela para salir bien librado, quedará en su conciencia para siempre. Yo lo único que deseo es mi libertad y ser muy feliz, pero... —tragué el nudo que se formó en mi garganta—, ahora que lo perdí todo, no sé lo que debo hacer ni cuál es el camino que debo seguir.—Entiendo que no quieras vengarte ni ser como ese hijo de perra, pero debe pagar por todo el mal que te hizo. Él no puede quedarse feliz por la vida, mientras todo lo que tenías se va de tus manos. No es justo lo que te hicieron, llegaron demasiado lejos. Recuerda que tienes en tus manos las fotos y los videos que su amante le tiró mientras jugaban a las espaditas, úsalas a tu favor también. A veces debemos jugar sucio para salir bien parado.Me encogí en su pecho, queriendo no saber nada más de ese asunto. Me duele el alma, el cuerpo y la cabeza de tanto pensar. Una parte de mí le da el beneficio de la duda a Amir, después de todo, sé
AMARONo sé qué diablos me sucede con Brianna, pero cada vez que estoy cerca de ella, me vuelvo un ocho. Los nervios me gobiernan y los deseos tratan de superarme. Sé que no es el mejor momento para acercarme, pero verla así de mal y triste me hace desear estrecharla entre mis brazos y hacerle olvidar cada uno de sus problemas con mis besos. Quisiera poder arrancarle todo ese sufrimiento que está viviendo con suaves caricias e interminables besos. Me gusta mucho y me duele ver como sufre por algo tan injusto. La sociedad acusa y ataca a quien menos culpa tiene. Brianna no hizo ningún mal a nadie y hoy la juzgan como si hubiese cometido el peor de los actos. No les creía a los noticieros cuando mostraron como habían saqueado y destruido su tienda, hasta que la vi con mis propios ojos.Nunca he pasado por algo como eso y espero que nunca me pase, pero entiendo el dolor que debe sentir al ver que todos sus sueños fueron destruidos por la poca humanidad de las personas. Es que todavía se
BriannaEn cuanto abrí los ojos y reconocí el lugar en el que me encontraba, me di cuenta de que un par de ojos me observaban con una fijeza que me puso nerviosa al instante. Me sentía tan avergonzada de que Amaro me estuviera mirando mientras dormía que me cubrí el rostro con la manta. Debo estar fatal, despeinada, con los ojos hinchados y rojos de tanto llorar y dormir y, seguramente, con un rastro de baba en la mejilla.—Buenos días, linda. No deberías cubrirte y quitarme el privilegio de verte, si hasta recién despierta te ves preciosa —dijo y mi corazón se aceleró ipso facto—. Te traje una muda de ropa, para que puedas darte un buen baño y cambiarte.Descubrí mi rostro, sintiendo las mejillas calientes tras la conmoción que me causaron sus palabras. Siempre sabe qué decir para hacerme sentir bien, pero más que eso, para enredarme en sus redes.—Buenos días —carraspeé, sin saber cómo llamarlo y no sonar tan estúpida—. No debiste molestarte al traerme ropa. De igual manera debo ir a
Nuestro beso se extendió por largos minutos, en los que ninguno de los dos tenía intención alguna de separarse. Y es que es imposible no quedarme prendada de su boca, si es que sus labios son demasiado adictivos.—¿Dónde vas a quedarte esta noche? —murmuró sobre mis labios, separándose lentamente de mí—. No tengo problema alguno con tenerte todas las noches en mi casa.Esta vez fui yo quien robó sus labios, acercándome un poco más a él de ser posible. Amaro está haciendo un buen trabajo, enamorándome con cada acto y palabra que hace y dice. Enredada y a sus pies ya me tiene, pero en este momento donde mi cabeza está vuelta un ocho, una ilusión se está convirtiendo en mi único motivo de felicidad.—Tampoco tenía intención alguna de ir con otra persona —le dejé en claro y me besó con más rudeza y pasión. —Es mejor irnos antes de que se nos haga más noche —murmuró sobre mi boca y se levantó a prisas, llevándome de la mano hasta el auto. La tensión se sentía en el aire, nuestras pieles
Enterré las uñas en su piel, moviendo las caderas al mismo ritmo en que sus dedos hurgaban en mi interior y mermaban un poco ese cosquilleo que sentía. Esas corrientes fueron un detonante para la presión que se venía acumulando entre mis piernas. No había hecho más que rozarme a profundidad y suavidad y ya escurría humedad.Conforme sus dedos fueron tomando velocidad y sus besos se hicieron más desenfrenados, podía sentir como su erección crecía. Tomé su pene en mi mano y la deslicé de arriba abajo, apretando cuando lo sentía temblar. Sus jadeos se me hacen tan tiernos. Ahora comprendo sus palabras, es maravilloso ver cómo la otra persona va perdiendo la cordura en tus manos. Nos masturbamos mutuamente, con los cuerpos enredados y unos cuantos besos que iban de lo violento a lo torpe y de lo urgente a la ternura. Amaro movía sus dedos en mis adentros a su antojo, tocando fibras sensibles de mi ser que me hacían temblar y gemir de goce. Y yo deslizaba mi mano por toda su extensión, de
He estado ocupada con los arreglos en la tienda en los últimos días, que no he tenido tiempo de llamar a Amir y pactar una cita con él para firmar el divorcio, después de todo, lo único que quiero es mi libertad y poder hacer mi vida muy lejos de la suya, pero ahora solo tengo cabeza para mi tienda. Necesito salir adelante, no voy a permitir que personas inescrupulosas y poco humanas me derroten tan fácilmente y por una información que no es del todo verídica. Amaro ha estado para mí en todo momento, no hay día que no esté aquí; dándome todo su apoyo y siendo de gran ayuda con los arreglos que se deben hacer en la tienda. Él se ha vuelto en mi bastón, sé que en sus brazos me puedo refugiar porque allí me siento segura. Es alguien muy importante para mí, lo que me ha demostrado mucho en muy poco tiempo.No solo se trata del buen sexo que me brinda día a día, sino de todo aquello que despierta en mi alma con sus buenas acciones y todo lo que está haciendo por mí. Aunque no hemos habla
—¿Cómo se atreve a golpearla? —Amaro me cubrió con su cuerpo, dándole a mi padre un fuerte empujón—. ¿Nunca le enseñaron a respetar a una mujer o qué mierda, viejo?—¿Eres el ordinario con el que mi hija se involucró? —mi padre lo miró de arriba abajo—. ¿Por esto estás cambiando a tu marido? Que bajo has caído, Brianna. —Supongo que usted es el padre de Brianna, ¿no? Déjeme decirle que es una pena que lo sea, porque una mujer tan hermosa y de buen corazón merece tener unos progenitores iguales a ella e incluso mejores, capaces de darle apoyo a sus hijos cuando más los necesita. Pensaba que todo lo bueno que ella tiene en la mente y en el corazón se lo habían inculcado de pequeña, pero cuan equivocado me encontraba. Usted es una mierda de ser humano y no necesito conocer a su esposa para darme cuenta de lo mismo. En lugar de estar del lado de su hija, brindándole apoyo y ayuda en este momento donde se encuentra mal y en problemas, está con un roscón frustrado que lo único que ha sabi