Alexander O'Sullivan salió de la habitación y Olivia abrió los ojos y dio un suspiro, por un momento tuvo cierto temor, pero sólo fueron unos segundos, ya a los pocos minutos estaba maquinando en su cabeza como haría todo para para pasar como una mujer con problemas mentales. También el doctor habló con Úrsula. — Señora, yo me retiro, ese señor O'Sullivan no es ningún tonto y no deseo ver mi licencia anulada por un hombre como él, ustedes verán como salen de este embrollo— dijo el médico— adiós.Úrsula que en comportamiento y carácter era idéntica a su hija, de inmediato perdió el mínimo temor que podía haber sentido. Solo se concentraba en lograr sus objetivos, y ella ya estaba convencida de que Olivia se iría con su esposo, de ahí en adelante ese sería solo problema de él. Alexander, llegó hasta donde estaba la madre de Olivia, y le comunicó lo que había decidido, se llevaría a Olivia y allí la haría revisar con médicos de su confianza, para determinar cuán enferma estaba mental
¿Cómo dice?— preguntó la chica nuevamente. Te preguntaba, ¿cómo perdiste a tu bebé?— dijo la madre de Alexander. — Nació muerto señora, hace poco— dijo la muchacha. — ¿Hace cuánto?— preguntó Eve intrigada. La chica empezó a estrujarse las manos y luego respondió:—Hace 3 meses señora. — Eso es bastante reciente, con razón todavía tienes los pechos llenos— dijo Eve— espero que eso te ayude a superar tu pérdida, quedas en casa. La chica vió su habitación y se dio cuenta que había una diferencia entre cómo habían tratado en casa de Olivia y cómo le estaban tratando en esta casa, allá le habían dado una habitación de servicio, aquí tenía una habitación en la planta de arriba al lado de la de la señora de la casa. Realmente se sintió bienvenida y se dio cuenta que estas personas eran diferentes a las que había estado tratando hasta ahora, revisó al bebé y vió que estaba todo bien, estaba dormido, bajo para ver si había algo de comer. En la cocina estaban varias empleadas reunida
— ¿En serio?— fue la respuesta de Alexander— ella fue contratada por Olivia p su madre, la verdad no tengo idea, mientras menos sepa de la historia de esa arpía, mejor. Alexander y Samantha siguieron hasta la habitación de Olivia, allí seguía aparentemente dormida, los dos se acercaron y le tocó el brazo para que pudiera despertar, ella abrió lentamente sus ojos y miró a su alrededor con mirada asustada. — Hola Olivia,— saludó Alexander. Ella inmediatamente comenzó a llorar y se colocó en posición fetal no queriendo dar el rostro de frente, se veía muy patética su actitud, una chica anunció que ya el doctor había llegado. Unos minutos después el médico examinaba a Olivia, estuvo conversando, revisando su mirada, sus reacciones y después de un buen rato salió de la habitación y quiso reunirse con Alexander para darle una apreciación acerca de lo que creía ver en la paciente. — Señor O'Sullivan, su esposa no se ve nada bien, están en shock, parece tener depresión postparto, según l
—Gracias doctor, espero que ese diagnóstico sea a mi favor, que tenga un buen día— dijo Alexander despidiéndose. El médico observó la actitud de Alexander, sonrió, sí, realmente era un enigma la señora O'Sullivan, por momentos le parecía que estaba fingiendo, pero después la observaba bien y al parecer su mente estaba perdida en el espacio, pero no quería apresurarse, lo mejor era seguir observando. Alexander llegó hasta la casa donde vivía con Samantha, le informó sobre todo lo que el médico le había dicho, ella se quedó meditando las cosas que él le estaba comunicando y luego dijo:—Alex, pienso que debes estar pendiente de Olivia, saber cómo va, porque es tu esposa, es algo que tú decidiste y tienes que cargar con ella si está enferma.— dijo ella Alexander la miró confundido y le dijo:— ¡Estoy a cargo de la situación, amor! ¿Qué me estás pidiendo? ¿Que me quede con Olivia en el hospital? ¡No entiendo mi amor! ¿Qué deseas que haga?— Ay Alexander he estado pensando y pensand
Samantha lo miró con ojos de tristeza, suspiro para decir:— Es lo mejor por los momentos. — Espero pero me duele mucho, ustedes son mi familia y lo que menos deseó es tenerlos lejos de mí, estaré pendiente de mi hijo Samuel y también de mi preciosa princesa que viene pronto— dijo él— voy a recoger mis cosas y te dejaré tranquila. — Gracias Alexander— dijo ella con resignación— ven Samuel dejemos a papá sólo. Se fue hasta su habitación, allí se sentó un rato a pensar en los beneficios de esta separación, y concluyó que la única que se beneficiaba, era la egoísta y mezquina Olivia Walsh. Después de ese día, Alexander llamaba cada día al hospital para informarse del estado de salud de Olivia, siempre le daban la misma respuesta, que iba mejorando, pero mínimo. Habían pasado ya las dos semanas y el médico se reunió con él, para darle el informe definitivo. — Señor O' Sullivan le tengo noticias sobre su esposa— dijo el médico— ella tiene bastante depresión, pero es a raíz de la relac
— Entonces hasta tus once años fuiste una niña extremadamente feliz— dijo el psiquiatra— a raíz de la separación de tus padres todo cambió, ¿sabes por qué? Olivia lo miró unos breves segundos y pareció meditar su respuesta porque dijo:— ¿Es necesario que le responda eso? — No, es tu vida te lo pregunto porque deseo conocerte de tí, pero si no deseas responder estas en todo tu derecho— dijo él. — Está bien, voy a responder— dijo ella no muy convencida de lo que se le pedía— cuando mamá y mi papá se separaron, dejé de ser el centro de la atención de ambos, mi padre se concentró en su nueva esposa y mi mamá en caminar por el mundo buscando novios y eso me molestó muchísimo. — Te entiendo, te gusta que se concentren en tí— afirmó el médico. Ella apretó los labios en señal de incomodidad y dijo:— Nunca me ha gustado perder, yo nací para ganar, no para perder y mis padres son perdedores— dijo ella— uno debe luchar por permanecer siempre en la cima de la vida, divorciarse es perder, n
El impacto del disparo enviado por Olivia contra la espalda de Samantha entró en la carne de ella y de inmediato se escucharon gritos de miedo y personas corriendo a ocultarse, otras agarraron a la autora del disparo y pronto estuvieron oficiales de policía controlando la situación. Todo sucedió muy rápido, el cuerpo de Samantha se fue hacia adelante, pero los reflejos de Alexander fueron muy certeros y la tomó de inmediato, llevando su cuerpo en brazos para buscar auxilio inmediato. No sabe de dónde salió una ambulancia y así entró con ella a la parte trasera, lo más pronto se dirigieron hasta el hospital, Alexander, maldecía entre dientes haber sido tan desprevenido y no percatarse de que Olivia lo estaba siguiendo. Ya en el hospital procedió a llamar a los padres de Samantha, a Eve, su madre, también habló con el padre de Olivia, todo aquello era una locura, aunque el médico psiquiatra había dicho que ella estaba sana, obviamente ésta mujer estaba loca y era peligrosa. Solo alg
— No seas tan duro con ella mi amor— dijo Samantha— recuerda que está enferma, a pesar de que ese psiquiatra haya dicho que estaba sana. — Mi amor, tú también has sido parte de que Olivia haya hecho siempre de su vida un desastre, está desquiciada, no es una mujer normal y no quiero que vuelvas a defenderla— dijo Alexander con énfasis. Samantha se sentía agotada, después entraron sus padres y la madre de Alex, todos estaban muy preocupados porque ella pudiera recuperarse pronto y tener su embarazo sin tantos altibajos. Permaneció cuatro días más en la clínica, hasta totalmente fuera de peligro, extrañaba a su niño, el pequeño Samuel que estaba consciente de que su mami estaba enferma, la abuela los estaba cuidando y mimando por esos días sin Samantha. También Reginald había ido a verla en ella clínica y estuvo un rato conversando con ella. — La verdad, no puedo creer que Olivia está tan fuera de órbita, se supone que tú siempre has sido su mejor amiga, más de una vez cuando estu