—espera, ¿que le diremos a tus padres? —le preguntó a Ivy horrorizada.
—relájate, les diremos que... ¡Entramos ala universidad! —dice ella sin importancia.Puse los ojos en blanco y pensé en que esa sería la más patética excusa jamás dicha.
—llegamos —frente a nosotros estaba un gran edificio y personas al rededor, había un gran campo donde personas vestidas de blanco estaban entrenando.
Nos bajamos del auto y todos los que estaban afuera nos observaban curiosos.
—Eiren —susurro Ivy.
—si, si lose —gruñi.Ivy siempre me pide que protega sus pensamientos, así que eso hago, protego sus pensamientos al igual que los míos, seria incómodo que otro inmune escudriñara mi mente.
—gracias —susurra aliviada.
Dos señores nos escoltan dentro del lugar y una señora alta, rubia y amigable nos atiende enseguida.
—bienvenida al campo de entrenamiento, mi nombre es Amanda—dice con su voz dulce.
—gracias —contestamos Ivy y yo al mismo tiempo.—muy bien escuchen, este es un lugar secreto y altamente protegido por el gobierno, como deben saber las demás personas no saben que existen piensan que nada más son un mito así que tenemos que guardar ese secreto —Amanda se ve quizás de 35 años, nos mira de manera seria y profesional.—por supuesto estoy de acuerdo —respondo.—perfecto, aquí podrán lograr a controlar sus poderes y sacar la mayor ventaja de ellos en las batallas, dime ¿cual es tu poder? —Amanda se dirigí a Ivy y ella tensa sus manos.—teletrasportación —contesta.Amanda asiente y después fija su vista en mi.
—mi poder es... Telequinesis —contestó nerviosa.
Mover objetos no es lo único que puedo hacer pero supongo que es una buena descripción.
—muy bien, se les asignará una habitación —sin decir más un hombre robusto entra ala habitación para guiarnos hacia nuestra habitación.
Caminamos por un largo pasillo y solo veía como todas las chicas y chicos salían de sus habitaciones para darnos una mirada rápida, un chico alto de cabello rubio y ojos azules fijo su vista en Ivy y ella sonrió de manera tímida, bufé por mis adentro y llegamos al final del pasillo.
—está será su habitación, está todo lo que necesitan en un momento les dejaremos sus horarios y todo lo que necesitan saber —cerré la puerta y deje salir el aire que contenían mis pulmones.
¡Esto es fantástico! Podría conocer a otras personas con diferentes habilidades y así aprender de ellas.
—no puedo creer que estemos aquí —Ivy desapareció y volvió segundos después con algo entre sus manos.
—no crei que quisieras dejarlo —dijo caminando a mi dirección.Extendió su mano y deposito mi collar que me habían dado mis padres, sonreí con nostalgia al verlo y lo tomé en mis manos.
—bueno ya estamos aquí —susurre insegura.
Esperaba que esto no fuera una mala idea, pues había involucrado a Ivy en esto.
—será fantástico, ya lo verás —contesto Ivy emocionada.
Leímos nuestros horarios y no coincidimos en todos pero si en la mayoría.
—mira tenemos una clase —dice emocionada.
Defensa personal, genial.
Salimos de la habitación y el chico de ojos azules que vi hace poco se acerca a nosotras.
—que tal chicas, ¿puedo ayudarles? —pregunto con una sonrisa.
Se ve amigable y de muy buen parecer, Ivy nerviosa le explica que tenemos una clase de defensa personal y el chico misterioso nos lleva ala clase.
—por cierto mi nombre es Wilson Morris —comentó con voz cálida.
—yo soy Eiren Russell y ella es Ivy Abbot —respondo.Wilson asiente y nos dirigimos a unos casilleros que se encontraban en uno de los tantos pasillos, el lugar era amplio y con mucha seguridad alrededor, todo era color blanco sin ninguna mancha en ningún lugar.
—estos son sus casilleros, bienvenidas al lugar donde explotarán sus cerebros —dice el entre risas.
—es muy alentador —contestó con dudas. —¿cuáles son sus poderes? —pregunta finalmente. —telequinesis —contestó desviando mi mirada. —teletrasportacion —contesta Ivy con una sonrisa orgullosa. —eso es muy interesante —Wilson nos enseña nuestros casilleros y dentro de ellos hay cuadernos y folletos.Nos lleva a nuestra clase asignada y se despide de nosotras con una sonrisa.
—ustedes deben ser las nuevas estudiantes, bienvenidas pasen adelante —dijo una señora de quizás 60 años.
Los demás mantenían la mirada en nosotras de manera expectante y yo solo apreté mis manos en respuesta, nos sentamos al final del salón e inicio una charla aburrida de porque es importante aprender a dominar la defensa personal.
Mire a través de la ventana y pude ver como los chicos de afuera peleaban de manera brutal, trague saliva al ver a como una chica tiraba una gran ráfaga de fuego y la otra chica lo esquivaba de manera rápida y en respuesta enredaba ala chica en muchas ramas. Poderes de fuego y naturaleza.
Baje la mirada y un chico me miraba de reojo, era alto de piel clara como la nieve, con pelo tan oscuro como la noche y unos ojos marrones hipnotizantes, parecía un chico solitario y un tanto peligroso.
Mordí mi labio y entré a su mente para escudriñar sus pensamientos y no pude ocultar mi impresión al no encontrar nada, sus memorias eran tan pocas como para ser reales, no podía saber lo que pensaba lo cual me llevó a pensar que seguramente tenía mi mismo poder.
Desvie mi mirada avergonzada de haber escudriñado sus pensamientos y fije mi vista al frente y solo pensaba en lo que ahora me aguardaba este lugar.
Nos sentamos en la cafetería y comienzo a comer mi ensalada de pollo y Ivy hace lo mismo, a sido un día largo y tedioso.—hola, ustedes deben ser las nuevas —dos chicas se nos acercan con una gran sonrisa.—si somos las nuevas, yo soy Eiren y ella es Ivy —digo cortes.—yo me llamo Kate y ella es Elisa —Kate es morena con ojos color miel y piel un poco clara, por otro lado Elisa es pelirroja con ojos color verdes y piel clara.Kate y Elisa se sientan con nosotras y se muestran amables y atentas lo cual me alegra.—¿de donde vienen? —pregunta Elisa.
La noche paso lenta y yo no podía dejar de pensar en Ryder, en su sonrisa pícara y su mirada intimidante, ¿que ocultara detrás de esa mirada? ¿Habrá sufrido como yo? Una muerte de seres queridos que nos dejaban marcados para toda la vida.—mamá... Papá —susurre apenas.Baje temerosa de las escaleras y sus ojos estaban cerrados, sus cuerpos cubiertos de sangre y yo no podía articular ninguna palabra.Estaban muertos, mis padres estaban muertos.—papá levántate, prometiste que estarías aquí conmigo siempre —sollozo con voz quebrada.La alarma sonó y en respuesta la tire al
A pasado dos semana desde que entré a este campo de entrenamiento y la verdad e podido ver como e avanzando en mi dominio de poderes.—concentrate Eiren, no te esfuerzes solo deja que fluya —comentaba mi profesora en susurro.Solté un suspiro y acomodé mis manos detrás de mi cuerpo, fije mi vista en la pesa que se encontraba frente a mí y trate de elevarla lo más posible.—no te limites no pienses en el peso, tu puedes —me animaba.Gotas de sudor comenzaron a bajar por mi frente y yo soltaba pequeños gruñidos al ya no poder elevarla por más tiempo.—otra ves —demando. Abrí mis ojos con dificultar y poco a poco pude visualizar a Ivy que se encontraba a mi lado, ella levando la mirada y ahogo un grito mientras que tomaba mi mano, me encontraba en una especie de enfermeria, conectada a diferentes máquinas, las paredes eran color beige con pequeñas lámparas en el techo.—Eiren, me as dado un susto de muerte —dice ella con sus ojos cristalizados.—¿que pasó? —preguntó apenas.Lo último que recuerdo fue a Ryder correr a mi lado, el sujetaba mi rostro con cuidado mientras me suplicaba con la mirada que no cerrara mis ojos.Recuerdo sentir sus labios sobre los míos, ¿paso eCapítulo 6
Me recupere horas después lo cual me sorprendió a mi misma, Ivy se encontraba preparando las pocas cosas que teníamos en nuestra habitación y yo miraba mis manos nerviosa.—Ivy... —dije dudosa.Ella se giro para verme y espero que las palabras salieran de mi boca, pero como podía decirle que no quería irme, no sin Ryder.—te conozco más de lo piensas, tranquila... Lo encontraremos después —dijo ella entrando al baño.Yo me deje caer en la cama y pensé en mi familia, si no fuera por la muerte mis padres yo me encontraría en algúna linda casa de los ángeles, inscribiéndome para ir ala universidad y ser una magnífica científica. Mis padres
Ryder comentó que ir a un hotel sería demasiado arriesgado e igual volver a mi apartamento.—¿entonces donde nos ocultamos? —pregunte frustrada.—tengo una idea —dijo con una sonrisa maliciosa.Bufé mentalmente y me deje caer en el asiento mientras miraba a través de la ventana, ¿en que lío me metí? Ahora ya no podría estar tranquila hasta matar a la estúpida de Carol, un nudo se instalo en mi garganta impidiendome respirar, ella había asesinado a mi familia. Me arrebato todo lo que tenía... Lo único que poseía.Negué con mi cabeza, tenía a Ivy y eso era un consuelo y también conocí
—¿y bien, que haremos ahora? —suspiro Ivy de forma dramática mientras jugaba con su taza de café.—¿llamaste a papá y mamá? —pregunté fijando mi vista en la televisión. —no, les dejé un mensaje que no se preocuparan por nosotras —dijo ella en tono tranquilo.Solo esperaba que ellos creyeran lo que Ivy les decía.—¿que tal chicas? —pregunto Roger entrando ala sala.—¿no irías con Ryder y Wilson? —pregunté curiosa.
Capítulo EspecialSerá desde el punto de vista de Ryder.Conducía lo más rápido que podía, necesitaba hablar con el comité sobre lo que había pasado con Eiren.—esto será solo el comienzo, lo sabes ¿no? —pregunto Wilson con pesar.—no permitiré que Eiren sufra ningún daño —dije con rabia.El campo de entrenamiento estaba siendo corrompido y eso era gracias a Carol y la directora Amanda, yo junto con Wilson nos habíamos propuesto encontrar pruebas en su contra y presentarlas al comité para destituirlas y poner a alguien más a c