La noche paso lenta y yo no podía dejar de pensar en Ryder, en su sonrisa pícara y su mirada intimidante, ¿que ocultara detrás de esa mirada? ¿Habrá sufrido como yo? Una muerte de seres queridos que nos dejaban marcados para toda la vida.
—mamá... Papá —susurre apenas.
Baje temerosa de las escaleras y sus ojos estaban cerrados, sus cuerpos cubiertos de sangre y yo no podía articular ninguna palabra.
Estaban muertos, mis padres estaban muertos.
—papá levántate, prometiste que estarías aquí conmigo siempre —sollozo con voz quebrada.
La alarma sonó y en respuesta la tire al otro lado de la habitación, no tenía ánimos para salir y hacer lo que sea que se haga en este lugar.
—Eiren tenemos que irnos —bostezo Ivy a mi lado.
—no quiero —chille aferrandome a mi almohada.No había dormido lo suficiente y eso me ponía de muy mal humor.
—lose, pero tenemos que levantarnos —dijo tomando mi mano.
Abri los ojos con pereza y asentí de mala gana.
Ivy entró al baño así que urgue nuestra ropa lo cual consistía en camisetas blanca que se adaptaban a nuestro cuerpo de manera suave, pantalones de algodón y tenis blancos.
—interesante guardarropa —murmure.
Minutos después entre al baño y me duche dejando mis ideas a un lado, tenía que dominar mis poderes y así buscar a los culpables de la muerte de mis padres, los haría pagar por todo el daño que habían causado.
Salí del baño y me vestí con agilidad, la ventaja es que ya no tardaría dos horas decidiendo que vestir, me miré en el espejo y arregle mi cabello al igual que mi cara, pequeñas ojeras se notaban bajo mis ojos así que puse maquillaje para disimular un poco. Salimos de la habitación y nos encontramos a Wilson en el camino.
—escuché que ya tuvieron su primera pelea —comentó Wilson con una sonrisa.
—no fue nada —respondió Ivy. —¡¿no fue nada?! Eiren enfrentaste a uno de los chicos más fuerte de este campo de entrenamiento —exclamó el sorprendido.Parpadee asimilando sus palabras sin poder dar crédito, imaginaba que Ryder fuera bueno pero no de los mejores.
—no lo sabía —murmure sorprendida.
—lo imagine, Ryder fueron de las primeras personas reclutadas en este lugar —dijo el encogiendose de hombros. —aburrido —comentó Ivy en tono dramático. —tambien escuché de tu pelea, nada mal chica nueva —respondió Wilson con una sonrisa. —te lo agradezco —Ivy sonrió de manera coqueta y yo reí ante su gesto.Ivy platicaba plácidamente con Wilson así que me separe de ellos para darles más privacidad, camine por todos los pasillos del campo y me encontré con una gran piscina, habían pocas personas nadando así que me senté en una de las sillas que estaban en aquel lugar y me relaje un poco.
—¿descansando? —pregunto Ryder.
Di un respingo asustada y me gire para verlo, dio unos pasos hacia mi y se sentó a mi lado.
—eso parece —respondí.
—este no es un lugar para ti —dijo Ryder fijando su vista en la mía. —¿perdona? —pregunte ofendida.¿Acaso no cree que sea lo suficientemente buena para estar aquí?
—pareces alguien muy inocente y... Pura —murmuró el con satisfacción.
Sus ojos marrones se convirtieron en un color aún más oscuro y se inclino lentamente para quedar cara a cara, su aliento choco con el mio y yo apreté mis manos nerviosa.
—no me conoces —susurre débilmente.
—se más de lo que crees —Ryder acomodo un mechón de mi cabello y paso sus dedos por mis labios, acariciando nuestro tacto.Mi respiración se torno agitada y mi corazón amenazaba con salir de mi pecho, Ryder tenía una mirada llena de lujuria y peligro lo cual me hacía querer saber más, mucho más.
—cuídate tus espaldas —susurro en mi oído causando un escalofrío.
Se marchó dejándome confundida y con la respiración entre cortada.
Me dirige a mí primera clase y me senté en los últimos asientos.
—bienvenidos, soy la maestra Carol y yo les enseñaré todo sobre la evolución humana —la maestra Carol se veía joven, de quizás 33 años, su cabello color castaño se veía muy bien arreglado, sus ojos eran de un curioso color avellana y su piel era morena.
Nos llevó a un laboratorio bastante espacioso y en él habían un sin fin de frascos con etiquetas en el.
—nosotros somos una evolución perfecta, entre más nos reproducimos más fuerte es nuestra descendencia, con los años seremos aún más fuertes, veloces, inteligentes y peligrosos. Pero también podríamos cortar ese tiempo —comenta Carol con una sonrisa.
Todos la miramos confundidos y ella continúa.
—se han tomado muestras de nuestro patrón genético y hemos comprobado que podemos mutarlo aún más, ser prácticamente inmortales —hay una sonrisa de satisfacción en el rostro de Carol, debe ser un orgullo para ella decirnos aquellas palabras.
La maestra sigue dando su clase a lo que yo me limito a escuchar lo más interesante, resulta que también hay una inyección que te hace "morir" por el tiempo que los científicos quieran, lo utilizan para alguna investigación lo cual no me parece correcto.
La clase termino horas después y yo salí de aquel lugar con dolor de cabeza, me dirigí ala cafetería y ahí estaba Ivy esperándome con mi almuerzo.
—¿donde te habías metido? —pregunta ella con los brazos cruzados.
—estaba en clase —respondí con una mueca. —me dejaste sola con Wilson —dice indignada. —¿y que esperabas? Estabas coqueteando con el, respeto la privacidad amiga —dije con una ceja levantada.Ivy se sonrojo en respuesta y golpeó mi hombro segundos después.
—me comentó algo sobre Ryder —dice ella cambiando su semblante.
—enserio, ¿qué cosa? —respondí tratando de ocultar mi nerviosismo. —dicen que el es un experimento de este campo de entretenimiento —dijo Ivy seriamente.Abri mis ojos como platos y negué con la cabeza.
Por eso no podía ver sus recuerdos... Se los han arrebatado.
A pasado dos semana desde que entré a este campo de entrenamiento y la verdad e podido ver como e avanzando en mi dominio de poderes.—concentrate Eiren, no te esfuerzes solo deja que fluya —comentaba mi profesora en susurro.Solté un suspiro y acomodé mis manos detrás de mi cuerpo, fije mi vista en la pesa que se encontraba frente a mí y trate de elevarla lo más posible.—no te limites no pienses en el peso, tu puedes —me animaba.Gotas de sudor comenzaron a bajar por mi frente y yo soltaba pequeños gruñidos al ya no poder elevarla por más tiempo.—otra ves —demando. Abrí mis ojos con dificultar y poco a poco pude visualizar a Ivy que se encontraba a mi lado, ella levando la mirada y ahogo un grito mientras que tomaba mi mano, me encontraba en una especie de enfermeria, conectada a diferentes máquinas, las paredes eran color beige con pequeñas lámparas en el techo.—Eiren, me as dado un susto de muerte —dice ella con sus ojos cristalizados.—¿que pasó? —preguntó apenas.Lo último que recuerdo fue a Ryder correr a mi lado, el sujetaba mi rostro con cuidado mientras me suplicaba con la mirada que no cerrara mis ojos.Recuerdo sentir sus labios sobre los míos, ¿paso eCapítulo 6
Me recupere horas después lo cual me sorprendió a mi misma, Ivy se encontraba preparando las pocas cosas que teníamos en nuestra habitación y yo miraba mis manos nerviosa.—Ivy... —dije dudosa.Ella se giro para verme y espero que las palabras salieran de mi boca, pero como podía decirle que no quería irme, no sin Ryder.—te conozco más de lo piensas, tranquila... Lo encontraremos después —dijo ella entrando al baño.Yo me deje caer en la cama y pensé en mi familia, si no fuera por la muerte mis padres yo me encontraría en algúna linda casa de los ángeles, inscribiéndome para ir ala universidad y ser una magnífica científica. Mis padres
Ryder comentó que ir a un hotel sería demasiado arriesgado e igual volver a mi apartamento.—¿entonces donde nos ocultamos? —pregunte frustrada.—tengo una idea —dijo con una sonrisa maliciosa.Bufé mentalmente y me deje caer en el asiento mientras miraba a través de la ventana, ¿en que lío me metí? Ahora ya no podría estar tranquila hasta matar a la estúpida de Carol, un nudo se instalo en mi garganta impidiendome respirar, ella había asesinado a mi familia. Me arrebato todo lo que tenía... Lo único que poseía.Negué con mi cabeza, tenía a Ivy y eso era un consuelo y también conocí
—¿y bien, que haremos ahora? —suspiro Ivy de forma dramática mientras jugaba con su taza de café.—¿llamaste a papá y mamá? —pregunté fijando mi vista en la televisión. —no, les dejé un mensaje que no se preocuparan por nosotras —dijo ella en tono tranquilo.Solo esperaba que ellos creyeran lo que Ivy les decía.—¿que tal chicas? —pregunto Roger entrando ala sala.—¿no irías con Ryder y Wilson? —pregunté curiosa.
Capítulo EspecialSerá desde el punto de vista de Ryder.Conducía lo más rápido que podía, necesitaba hablar con el comité sobre lo que había pasado con Eiren.—esto será solo el comienzo, lo sabes ¿no? —pregunto Wilson con pesar.—no permitiré que Eiren sufra ningún daño —dije con rabia.El campo de entrenamiento estaba siendo corrompido y eso era gracias a Carol y la directora Amanda, yo junto con Wilson nos habíamos propuesto encontrar pruebas en su contra y presentarlas al comité para destituirlas y poner a alguien más a c
¿Como podía escapar de mi misma?Por primera ves en mucho tiempo sentía miedo, no quería que nadie resultará herido por mi culpa. Había pensando en escapar, irme lejos de aquí y tratar de hacer esto por mi cuenta pero simplemente no podría, no podría dejar a Ryder y a Ivy, hasta extrañaría a Wilson y sus comentarios tontos.—te conozco bien —dijo Ivy sentándose a mi lado.—lo lamento —dije con pesar.Todo era mi culpa, ahora éramos fugitivas gracias a mi.—claro que no, esto es por culpa de Carol —dije ella apoyando su cabeza en mi hombro.
¡Solo quería ser una chica normal! Solo quería poder ir a una fiesta, conocer al amor de mi vida, ir ala universidad, tener unos padres que me amarán y que estuvieran orgullosos de mi, tener un novio tierno que me esperara después de clases y poder ir a comer helado de camino a casa, pero no pasaría... No tendría a mis padres de vuelta, no iría ala universidad en un largo tiempo y definitivamente no tendría un novio tierno, adoro a Ryder y no me quejo en absoluto, solo me gustaría conocerlo un poco más.—¿soy el único que le gustan estas cosas? —pregunto Roger señalando un restaurante de comida irlandesa.—deja de pensar en comida —respondió Wilson mientras ponía sus ojos en blanco.