Caminaba de regreso a casa. Hacia un frío de los mil demonios, y el abrigo que llevaba puesto no servía para nada, bujo pesadamente, de mis labios sale humo por el frío. No entendía por qué las noches se estaban volviendo tan frías.
Me faltaban tan solo unas cuantas cuadras más, las calles andaban desiertas.
Sentía una mirada encima de mí, mire precavidamente a mi alrededor y no había nadie, avancé más rápido. Unos pasos me seguían, voltee bruscamente, y no había nadie. El miedo empezaba a cubrir mi cuerpo, acelere mis pasos hasta el punto de empezar a correr, pero con mi mala suerte, tropiezo y caigo al suelo.
_ Mierda y más mierda.
Mi cuerpo se encuentra con el frío pavimento, y cierro los ojos asustados, al escuchar que aquellos pasos se acercaban desesperadamente.
_ ¡Ángel estás bien!- una voz preocupada izo
Aquella expresión en su rostro, me partió el corazón, por ella aquel órgano, palpitaba, y no entendía él porque. Mi Ángel, estaba dolida. No sabía cómo explicarle, como decirle que conmigo corría peligro, no por quienes me rodeaban sino, por quien era.Una infamia, un monstruo, una decepción, alguien que no la merece. Pero nadie la merece más que yo. Ella, era todo lo que tenía, era un libro abierto que me encantaba leer, era el amanecer que esperaba todas las mañanas por ver, era las estrellas que iluminaba mi noche, ella era todo. Mi Ángel.Con brusquedad tiré mi escritorio a un lado, dejando que todo lo que estaba en él, callera al suelo; la pequeña biblioteca que tenía al lado derecho que la habitación, la destruí. Todo lo que tenía a mi alrededor lo volví añicos, me deje llevar por el dolor, la preo
Ángel:Estaba cómoda, me sentía relajada. Sentía un cosquilleo, en la mejilla y poco a poco bajaba por el contorno del cuello, y se volvió a repetir otra vez el procedimiento, me queje y voltee la cabeza, me volvía a acomodar para seguir durmiendo._ Ángel, despierta… Tienes que comer algo.Aquella vos me parecía lejana, pero familiar, pero quería seguir en los brazos de Morfeo, me sentía tan cansada._ Ángel… Despierta bella durmiente._ No quiero.Aquella persona sonrió, no sabía quién era, pero no me importaba mientras me dejara dormir._ Te traje algo que te va a gustar…_ No importa…_ ¿Estás segura? Es lasañaMis ojos se abrieron, el sueño se fue._ Donde esta…Busque a mi alrededor y había una pequeña bandeja, mis ojos se
Ángel:Alguien tocaba la puerta, abro los ojos con pereza, Salgo de entre las sabanas y abro la puerta. Mi sorpresa era mucha, en frente de mí estaba un Alec con la cabeza gacha, vestido de una más informal, unos vaqueros y una camiseta, tenía el pelo desordenado y mojado, me imagino que se acaba de dar una ducha, el pelo lograba cubrirle de forma mínima la cara.De detrás saca una rosa, sus pétalos eran de un rojo intenso, era realmente hermosa, además era una de mis flores favoritas._ ¿Gracias?Fruncí el ceño._ ¿Ya no estas molesta conmigo?Notaba un estibo de esperanza en sus ojos, aquellos ojos platinados me miraban cautos, como si temieran que saliera corriendo.Alec:Paciente mente esperé su respuesta. La tenía en frente de mí, y sabía quién era, y eso significaría problemas, pero no me importaba
Ángel:No entendía que sucedía, Nana me agarraba de la muñeca, con cierta fuerza. Caminábamos por los pasillos con rapidez, sentía su desesperación, sus ojos verdes me miraban asustados y preocupados. ¿Por qué?Paramos en frente de dos puertas grandes de metal, inserta un código y estos se abren, entramos y me sorprendía al ver que era un salón._ Nana- llamé su atención- ¿Qué ocurre?Me miraba nerviosa, estaba en una guerra contra ella misma._ ¿Por qué Alec no vino con nosotras?_Mi niña, no creo que yo sea la indicada para responder tus preguntas.Baja la mirada, gruñí por lo bajo, pero entendía que no era su responsabilidad. No me gustan las mentiras.El tiempo pasaba. Me senté en una de las sillas que estaba cerca, y mire al techo.De repente se escuch&oacut
Ángel:_ ¿Cómo he de odiarte? Si cuando fallaste a tu palabra, no lo ice ¿Por qué lo aria ahora?- dije con ironía.Sonríe con tristeza._ Por lo que soy…¿Por lo que es? ¿En que se había convertido?El silencio, se vuelve barrera entre los dos. Ninguno quería continuar con la conversación.Suelta un suspiro pesado, como si no hubiera dormido por años._ Ángel…hemos de irnosAsegura._ No me iré a ningún lado contigo Alec ¿Cómo he de confiar en ti?_ ¿Sigo siendo el mismo?_ No.- negué con la cabeza,- odio que me mientas._ Odio que estés tan fría conmigo- gruñe.Se levanta de su asiento, acercándose a mí y yo me alejo instintivamente._ No me alejes…Su voz dolida me desarma. ¿Qu&
Nana conducía, Alec se encontraba dormido en mi regazo, le acaricio el pelo, distrayéndome. Miro por la ventana, no sabía dónde nos estábamos dirigiendo, aunque realmente no me importaba. Todo lo que veía eran árboles. Estaba cansada y no solo físicamente. Recorro el contorno de mis labios, aquel beso sigue interrumpiendo mis pensamientos, el ovillo de emociones que recorrieron mi cuerpo en ese instante, no supe cómo manejarlas. Ese beso me confunde.Alec se remuevo bruscamente._ ¡No! ¡No!- gruñe desesperado.No sé cómo actuar. ¿Una pesadilla? Volteo a mirar a Nana, ella me mira con tristeza. No es la primera vez que Alec tiene una pesadilla ¿Sufre de esto constantemente?_ ¡Ángel! ¡No! ¡Ángel!- grita, moviéndose con brusquedad._ Alec- lo zarandeo.Sique sin despertarse._ ¡&Aacut
Me siento alrededor de la mesa, respiro hondo._ Sara…- la pequeña chica de ojos verdes y pelo rojo como la sangre, levanta la mirada asustada- Ve a buscar a Ángel- ordeno, y ningún sentimiento inunda mi voz.Ella asiente rápidamente, y abre los ojos más de lo normal. Sube las escaleras de prisa. Me sobo la cien tratando de tranquilizarme._ ¿Estás seguro de lo que vas a hacer?Nana aparece en mi ángulo de visión, y mi cuerpo tiembla levemente._ Si- me lleno de seguridad- es lo mejor para los dos.Ángel aparece, y simplemente vuelvo a mi desayuno._ ¡Bueno días!- saluda alegre, su emoción y felicidad, me hacen darme cuento de lo que are.Nana la saluda de igual forma, y mi vista sigue en mi plato. Ángel se acerca a mí y el calor vuelve a mi cuerpo. Me da un beso en la comisura de los labios, y mi cuerpo se eriza, pero
Es de noche, el viento ruge como nunca. Siento una mirada sobre mí, y abro los ojos.Ángel esta en frente de la cama sentada una silla, y me mira dolida. Me preocupe, pero hago que no lo note. Tiene la mirada gacha. Carraspeo.Sus ojos Azules me miran aliviados y felices, se acerca a mí y me abraza con fuerza, no le correspondo._ ¡Alec!- chilla._ Suéltame- digo frio.Me suelta sorprendida de mis palabras. Se aleja de mí.“No. No lo hagas”- quisiera decir._ ¿Cuánto tiempo he dormido?_ Tres semanas- su mirada es lejana, aunque está dirigida hacia la ventana, que está abierta.Logro notar sus grandes ojeras, sus ojos hinchados y hundidos, sus labios resecos, y su cuerpo más delgado de lo normal. Y me siento culpable._”Eres culpable”- asegura Damián._ Por favor- pide, no voltea mirarme- Tienes que al