—¿Qué me tienen que decir?— Le pregunta y esos ojos azules como el mar, nos miran llenos de preguntas. Es verdad que la niña es bastante pequeña, pero tengo la sensación de que la situación que ha vivido con su madre la han hecho crecer más rápido.
Mi esposa me mira y puedo ver sus nervios en sus ojos. —Princesa, a Gianluca y a mí nos encantaría adoptarte para que formes parte de nuestra familia.— Le dice finalmente mientras acaricias su corta y rubia cabellera.
—No entiendo... ¿serían mis papis?— Le pregunta y no sé como estoy aguantando estas ganas de abrazarla que tengo.
—Sí, serías nuestra hija. Tú sabes que yo te amo muchísimo, ¿no?— Explica y veo lo buena ma
Nuestro día ha sido maravilloso, hemos paseado por la ciudad mientras que planeábamos un poco lo que será nuestro futuro. Mañana ella debe ir a la oficina de la empresa para dejar las cosas en orden antes de irnos a Roma y luego de allí comenzar con la locura que me espera en el trabajo y viajes. Estoy realmente feliz de que vaya a venir conmigo, pero a la misma vez me preocupa que tanto viaje pueda cansarla y afectar su embarazo. Sé que ya hemos conversado de eso, pero sigue siendo algo importante para mi.Mi mente da vueltas a todas estas ideas y a todo lo hemos vivido hoy con la pequeña mientras estoy acostado en la cama y tengo mi mirada fija en el techo. —Amor...— Le escucho decirme y al voltearme a verla ella me sonríe. —¿Qué te sucede? Estabas perdido en otro universo. — Comenta y finalmente se mete en la cama.
Las maletas ya están listas para irnos por unos pocos días a Roma y luego comenzar con todo lo que significa los proyectos de la empresa. Aun ella no ha llegado de la oficina, por lo tanto, aprovecho este tiempo para revisar los próximos contratos y es que necesito de que todo salga bien. No sé cuánto tiempo llevo aquí en la sala frente a la computadora, pero el tiempo parece volar. Lo único que me hace regresar a la realidad, es escuchar la puerta de entrada abriéndose. Volteo para ver hacia allí, y la veo entrar con una sonrisa resplandeciente en su rostro.—¡Buenas tardes guapo!— Dice con entusiasmo y se acerca a mí para darme un beso de esos que me gusta tanto.—¡Hola, cariño!— Le respondo con el mismo entusiasmo mient
—Ustedes dos han estado muy extraños desde que han llegado.— Comenta mi madre mientras estamos todos sentados alrededor de la mesa sirviéndonos la comida deliciosa que ha pedido que prepararan para lo que ya parece una tropa y en unos meses más no me quiero ni imaginar...Mi hermana se ríe del comentario de mi madre —Deben de estar recordando las travesuras que han cometido en su luna de miel.— Bromea y su esposo ríe con ella.—Es que en realidad tenemos dos noticias para darles.— Comento como si nada y sigo con mi tarea de servirme comida.—¿Qué noticias hijo?— Pregunta mi padre y bueno, he de decir que he despertado su curiosidad.—Miedo me dan sus noticias ya... la ultima noticia que nos
Días despuésHa iniciado una nueva etapa en nuestra vida, una donde los negocios nos llevan a viajar. Madrid es la primera parada y mientras que yo estoy de reunión en reuniones, ella ha aprovechado el tiempo para visitar algunos proyectos que se están llevando a cabo en algunos hoteles de esta ciudad. Hemos encontrado el balance perfecto para poder atender los asuntos de ambas empresas y aprovechar los viajes para resolver situaciones y luego tener las tardes o noches libres para estar juntos. Es inevitable que no me pregunten por ella durante mis reuniones, después de todo es la competencia, no tengo problemas en aclara cualquier duda, aunque aun no pretendo dar la noticia de que seré padre. Es muy pronto todavía. Me había desacostumbrado a todo este trajín, pero con ella a mi lado me encanta. Finalmente el d&ia
De Roma a Madrid; de Madrid a Buenos Aires. De Buenos Aires a New York, y de New York a Miami, así han sido las ultimas dos semanas cerrando un sinfín de negocios. Si bien he estado sumamente ocupado con todos los compromisos laborales, siempre saque tiempo par ella. Hemos disfrutado de la gastronomía de cada ciudad, hemos disfrutado de los paisajes preciosos que hay en cada lugar que hemos ido, pero sobretodo, hemos disfrutado de nuestro amor. En cada habitación de hotel... de los suyos o los de mi familia, hemos escrito memorias imborrables de lo que somos ella y yo juntos.El embarazo marcha de maravilla, aunque sus malestares han comenzado a ser más notorios. Supongo que es normal, ya esta entrando a la novena semana de embarazo. Hoy es nuestra ultima noche en Miami y estamos demasiado felices ya que el tramite de adopción de Allegra avanza de a poco.
Ingresas al salón donde se lleva a cabo el evento a sido toda una odisea. Los paparazis han sacado cientos de fotos y realmente no entiendo mucho el escandalo que se ha formado alrededor de ella, prácticamente la han seguido por todas partes. Supongo que es por el hecho de la inauguración de la galería en uno de sus hoteles.—Necesito un trago.— Me dice sentándose en uno de los taburetes de la lujosa barra que han colocado aquí para esta noche.La miro amenazante y niego —¿Te olvidas de este par?— Cuestiono señalando su vientre y ella ríe.《No sé que es lo chistoso...》—Amor, dije necesito... no que vaya a tomar un trago.— Explica burlá
—Nene, ¿Nos vamos por favor?— Me pide repentinamente luego de que llevamos alrededor de una hora en la inauguración.La observo cuidadosamente y no tiene buena cara —¿Qué te sucede cariño?— Le pregunto preocupado.Se sujeta de mi brazo —Me siento mal. Vamos a la habitación, quiero descansar.—《Sabía que el día de hoy tendría sus consecuencias, ha estado de aquí para allá todo el tiempo…》—Vamos.— Digo sin dudas y comienzo a caminar por el salón sosteniéndola porque realmente tengo pánico que se desmaye o algo.—Gianluca, discúlpame.— Dice una periodista cua
Tenemos dos semanas de descanso, y eso significa regresar a Roma. La próxima parada es Los Ángeles para resolver algunos asuntos de las empresas y donde aprovecharemos para visitar a Allegra. La espero que se termine de arreglar pacientemente mientras que aprovecho para ordenar algo de todo el desorden que ha quedado de anoche en esta habitación.—Ya estoy lista cariño.— Dice mientras sale del walking closet y al verla sonrió. Se ve bellísima. Vestido suelto color azul oscuro y unas sandalias bajitas del mismo color. Esta perfecta para ir a casa de mi familia.—Te ves preciosa.— La halago.—Muchas gracias guapo. Tú también te ves muy bien, ahora vamos que tu familia debe de estar esperándonos con el almuerzo listo y todo.— Comenta