Lucciano
Revisé toda la ciudad, a todos los informantes y ninguno tenía noticias de Gianna. Lo que me estaba desesperando. Es como si a esos tipos los hubiera tragado la tierra. La única pista que tenía era el video, pero ninguna información que nos ayudara a localizarla.
Mi madre fue encontrada en la carretera inconsciente dentro del auto, con sus guardias muertos en los asientos delanteros y sin ningún recuerdo del secuestro de Gianna. Solo el golpe y despertar en el hospital, pero algo que me inquietaba era el por qué no se llevó a mi madre también.
La tenía al alcance, pero eligió a Gianna. Si me había investigado, sabría que no llevábamos mucho tiempo casados, por lo que los lazos emocionales estaban fuera de la
GiannaSiempre escuché que cuando mueres ves pasar toda tu vida frente a tus ojos, como una película a mucha velocidad, donde en la escena final, una luz cegadora te llevaría al lo que sigue, sea cielo, infierno o la nada misma. Bueno, no es lo que yo experimenté. De hecho lo único que sentí fue un sonido fuerte y mi respiración. No había dolor, ni flashes de mi vida ni nada, por lo que abrí despacio los ojos y entendí que es lo que acababa de suceder.Lucciano y Loretto miraban el suelo conmocionados mientras el resto de sus hombres nos apuntaban. Tenía miedo de mirar lo que ellos veían, pero tuve que hacerlo y ahogué un jadeo al ver al padre de mi esposo en el suelo, sobre un charco de sangre y un agujero en su cabeza.El ruso h
Capítulo 23En un club al otro de la ciudad...La reunión se había pasado a altas horas de la madrugada. Gianna había vuelto, Tonelli estaba muerto y nuestro plan se volvía más posible con cada día que pasaba. Solo faltaba un aspecto fundamental para cumplir con éxito el objetivo.Entré al asqueroso lugar, lleno de strippers y hombres borrachos lanzando insultos y dinero. Odiaba que siempre me citara en estos lugares, pero entendía que era para no levantar sospechas. La capucha de mi saco ocultaba mi rostro de todos y desapercibida caminé hacia la habitación del fondo donde esperaba.Como siempre, estaba recostado sobre su silla y fumando un cigarro muy calmado.-Te tomaste tu tiempo, llevo rato esperando -se quej&
Miré el reloj sobre la mesita de noche y suspiré. Faltaba poco para amanecer y temía lo que la luz del sol traería. El cuerpo de Lucciano estaba pegado a mi espalda, con su mano rodeando mi cintura, apretándome a él, como si temiera perderme.Me reconfortaba sentir su cuerpo junto al mío, calentándome y protegiéndome, pero en mi interior persistía la confusión.Las imágenes del ruso se repetían en mi mente una y otra vez, besando, acariciando y acelerando mi pulso, llegando al punto de hervir mi sangre, pero no había nada real allí. Todo era producto de mi imaginación y quién realmente estaba haciendo todo eso era Lucciano, quien me había rechazado muchas veces antes. ¿Por qué ahora mi esposo
El desayuno que le siguió a la pelea no fue muy agradable. Por primera vez, desde que volví a la casa, comería con la familia y me sentía nerviosa. Temía que verían a través de mí y descubrirán la confusión que siento.En el comedor se encontraban Lucciano, sentado en la cabecera con el rostro arrugado y mirada asesina, Loretto a su izquierda, con mi hermana a su lado y un espacio vacío a la derecha para mí, creo. No veía a mi suegra por ningún lado así que no quedaba duda.-Buenos días -saludé bajito.-Bue
GiannaLo alejé empujando su pecho con mis manos. No podía caer otra vez en lo mismo, estaba cansada de su actitud y, si pensaba usar sexo para distraerme, estaba muy equivocado. Podría tentarme con ese cuerpo pero esta vez no caería.-No -susurré con la respiración agitada -No dejare que desvíes mis pensamientos de lo que realmente importa.Estaba molesta, pero esa boca era capaz de nublarme el juicio y hacerme olvidar el mundo, por eso debía alejarme. Además, ahora sabía lo que era tenerlo y el mínimo roce encendía una llama imposible de apagar.-No terminaremos este matrimonio Gianna, nunca -dejó muy claro y con tono enojado.Cada vez que tocaba ese tema se ponía furioso, como si le doliera, lo que era sorpr
Jamás había sentido tanta felicidad en mi vida. Había pasado un mes desde que Lucciano me confesó su amor y cada día que ha pasado desde entonces ha sido perfecto. Su actitud cambió por completo, era otra persona totalmente nueva. Cálido y cariñoso conmigo, demostrándome afecto en cada momento que podía y amándome cada noche. Estábamos aprovechando cada día perdido desde que nos casamos por seguro. También se acercaba la boda de Giannella con Loretto, una ceremonia íntima que todos deseábamos celebrar. Mi hermana había caído completamente a los encantos de mi cuñado y poco a poco comenzó a salir de su cascarón. Tenía confianza en si misma, estaba más linda y atrevida además. Un par de veces los caché a los dos mimoseándose en áreas comunes de la casa, como si no pudieran resistir las ganas de tocarse. -¡Gianna! -gritó mi hermana sacándome de mis pensamientos. -Perdón, ¿qué me decías? Frunció el ceño levantando la lista del catering. -Cada día
Abrí mis ojos lentamente, somnolienta y arrugando la nariz por el intenso olor a alcohol. Lo primero que vi fueron dos cabezas borrosas justo sobre mí que poco a poco se aclararon para revelar el rostro preocupado de Lucciano y a Doc sonriendo.-¿Qué pasó? -pregunté alejando el algodón de alcohol que tenía sobre mis labios.-Te bajó la tensión -explicó Lucciano.-Así es, pero ya estás bien. Supongo que no esperaban esa noticia -comentó.-No -contestó Lucciano muy secamente.Me costó unos segundos caer en lo que hablaban porque todavía me sentía algo boba, pero cuando recordé sentí una piedra instalarse en mi pecho. Estaba embarazada.-¿Es segura esa prueba? -consulté -Escuché que a veces no son cien por ciento fiables.-Es segura, aunque me llevaré una muestra de sangre para confirmarlo completamente, pero el resultado será el mismo.Apreté la mano de Lucciano y lo miré preocupada. ¿Cómo afrontaríamos esto? Acabábamos de reconciliarnos y ninguno de los dos estaba listo para hacerse car
La ceremonia fue maravillosa, si bien estuvieron personas indeseadas como mi padre, el evento en sí salió fantástico. Mi hermana se veía hermosa con su vestido de novia y Loretto llevó una sonrisa de oreja a oreja durante toda la noche. Estaba extasiado por su nueva esposa y no dudaba en demostrarlo. Fardeó ante todos la belleza de Giannella, con halagos y demasiadas demostraciones de afecto. Tuvieron que retocar el labial de Nella dos veces porque no paraba de besarla. No es que a ella le molestara, todo lo contario, jamás la había visto tan feliz y sabía que sería para siempre.Los ojos de mi cuñado no mentían, se había enamorado de mi hermana completamente y el sentimiento era correspondido. Para chicas como nosotras, encontrar el amor en un matrimonio arreglado era casi imposible, como una aguja en un pajar, así que debíamos ser muy afortunadas por tener dos hombres qu