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Capítulo 2 - Coronel Rose Hamilton

Me aferro una última vez al cuerpo de mamá mientras dejo que su aroma me llene nuevamente.

—Un placer tenerte en casa, querida —se acerca papá por lo que me aparto.

Me siento junto a Harry para seguir observando la información sobre el robo a la Corona aunque me sigue pareciendo un poco loco como ha sucedido esto, ahora me queda claro que en definitiva no hay nada imposible.

Levanto la mirada al notar que han entrado el resto de los altos mandos de la fuerza, Mayor, Capitanes, Tenientes y nuestros 2 Sargentos aunque no forman parte de la élite son requeridos cuando es una misión de alto nivel y sin dudas algunas estamos frente a una, es más puedo decir que quizás sea la de más alto.

Sin dudas alguna hemos protagonizado misiones que requieren de disciplina, valentía, inteligencia y sobre todo fuerza sin embargo infiltrar a la organización dentro de la mafia nunca había estado en nuestros planes hasta ahora.

—¡Empecemos! —llama la atención papá.

Dejo mis pensamientos a un lado y fijo mi atención a la pantalla de comunicaciones, se enciende dando paso a nuestra FM por lo que nos colocamos de pie seguido del saludo militar correspondiente, ella solo asiente y volvemos a tomar asiento.

—¡Buenos días, Su Majestad! —saluda mamá.

—Primera Ministro —corresponde— Agradezco que tomará cartas sobre el asunto y regresara tan rápido debido a la situación.

Mamá asiente y continúa de pie a un lado se papá.

—General Hamilton, ya sabe cuáles son mis prioridades, pero ante todo dar punto final al asedio de la mafia inglesa —alega.

—Para esta misión he escogido al equipo élite de la organización así que lograr nuestro objetivo está garantizado —afirma el general.

—Confío en su labor espero obtener noticias muy pronto, FAEEI —se despide.

—Su Majestad —contestamos al unísono mientras la pantalla se apaga.

Los murmullos se esparcen por la sala de reuniones pues la mayoría siguen atónitos ante semejante locura por lo que ha sucedido, lo que me hace pensar además apuesto mis medallas a que todos piensan lo mismo y es que sin duda alguna esto no es un simple robo no solo por ser una de las joyas más importante de la realeza británica, sino que al parecer La Corona tiene infiltrados en sus guardias o equipo de seguridad.

—La misión principal y más fundamental es infiltrar a la FAEEI sin ningún inconveniente dentro de la mafia —la voz de papá me regresa a la reunión.

—Por lo que hemos decidido que los hermanos Hamilton sean nuevos integrantes —continúa mamá— Sabemos cuáles son los riesgos a pesar de todo es nuestra mejor opción pues nadie sospecharía que ellos puedan pertenecer a una fuerza especial del ejército.

—Apoyo que son nuestra mejor opción, pero estemos consciente que su coartada para entrar debe ser no un 100 sino un 1.000% creíble o todo se irá simplemente a la m****a —recalca Adam.

—Primero para eso es la reunión debemos establecer una coartada y hacerla creíble no solo para ellos sino a la prensa y segundo, antes de hablar, acomode su vocabulario Mayor —sentencia molesta.

Todos nos reímos por el pequeño regaño porque en esta habitación no es secreto para nadie que Adam es como parte de los Hamilton.

—Mis disculpas, Primera Ministro —pronuncia volviendo a su carpeta.

Después de eso la mayoría se centra en pensar alguna coartada que nos abra paso entre la mafia sin ningún problema, creo que ha pasado una hora sin llegar a ninguna que sea confiable porque no es como decir una mentira para una escapada de fin de semana con tus amigos, verte a escondidas con el chico que te gusta o hacer alguna otra locura que moleste a tus papás es decir estamos hablando de la mafia no es únicamente entrar es también saber movernos y posicionarnos como mafiosos que están a la misma altura de ellos.

Unos golpes en la puerta detienen la reunión.

—Primera Ministro, General —pronuncia un soldado— Disculpen que los interrumpa, pero solicitan a la Coronel en su despacho —anuncia antes de salir.

Me extraña ya que no tengo nada planeado, fijo la vista en mi celular que esta sobre la mesa el cual me indica que son las 12 pm.

«¡Mierda! Tengo un almuerzo con Gael»

—¿De qué trata, Rose? —inquiere papá.

—Había quedado para almorzar con Gael porque hoy ha llegado a Londres —confieso apenada— Dame un momento para excusarme y regreso.

Sin esperar respuesta, me levanto mientras tomo mis cosas y salir cuanto antes.

—Rose, espera —la voz de mamá me detiene en la puerta— Sigue tus planes con Gael así no levantas sospechas apenas termines debes volver —demanda.

Respondo con una sonrisa y ella me devuelve un guiño.

—¡Eso no es justo, ella tiene ventajas porque es hija de la Presidenta y del General! —se queja Harry.

—¡Cállate, tú también lo eres! —replica papá.

Salgo dejando atrás las risas y bromas mientras aún entre risas, sigo el camino rápidamente a los vestuarios para colocarme la ropa que traía está mañana apenas me coloco los tacones me dirijo al ascensor y pulso el botón que va directamente a la planta de nuestros despachos en la compañía de arquitectura.

Me recuesto a las paredes de metal, respiro profundo e intento calmar mis nervios aunque llevo años ocultando parte de mi identidad nunca había ha sido tan agitador como estos últimos 3 años desde que me enamoré y decidí unir mi vida a la de Gael Moore. El ascensor se detiene en el piso 20 justamente la mitad del edificio, respiro profundamente una vez más mientras camino hacia el despacho, mis tacones resuenan sobre el piso de mármol hasta que llego a la puerta doble de madera, aliso un poco mi ropa y empujo con ambas manos.

La pared de cristal me permite ver a un Londres en todo su esplendor sin duda una de las mejores vistas aunque nada comparada con lo que mis ojos comienzan a detallar, se encuentra de espaldas hacia mi porta un traje ejecutivo tipo corte británico color gris plomo de Valentino, primavera-verano de 2 temporadas atrás que resalta muy bueno demasiado bien cada músculo perfectamente trabajado no es que esté obsesionada con su ropa, no obstante trabajar por más de 6 años para el modelaje y diseñadores de tan alta gama tiene sus ventajas lo importante es que volvamos al adonis que tengo a metros además debo resaltar que su perfume Paco Rabanne – Invictus Legend me deleita con ese aroma picante, leñoso con una mezcla de sal marina sencillamente una fragancia sensual que se cuela por mis fosas nasales haciéndome soltar un suspiro tal cual adolescente enamorada y sonrió como tonta al darme cuenta de que una vez más detallo perfectamente lo que usa.

—Sin duda alguna sigues manteniendo la costumbre de observarme como una tonta —se burla.

Esa voz grave, fría y malditamente sensual me regresa a la realidad por unos instantes.

—¡Oye! —me quejo.

Pero así mismo vuelvo a perder el hilo de lo que hago cuando esos ojos marrones me observan detalladamente, pero lo que más me mata es ese destello amarillo que aparece en ellos haciéndolos más hipnotizadores es tan fácil perderme cuando me sostiene la mirada es como si el mundo a mi alrededor se detuviera y no existiera nada más que él.

—Nena —susurra mientras sus dedos rozan mis labios y cierran delicadamente mi boca.

«Diablos, volvió a pasar»

Sin reacción de mi parte, une nuestros labios es un suave beso que poco a poco sube su intensidad su mano viaja por mi espalda deteniéndose en mi cintura solo para aferrarse y pegarme contra su cuerpo, mis manos se enredan en su cabello esta vez puedo notar que lo ha dejado un poco más largo desde la última vez que nos vimos eso solo sube la intensidad del beso tanto que ya no sé en qué momento se ha sentado en el mueble y yo me encuentro sentada sobre él con mis piernas a cada lado de su cuerpo permitiéndole un mejor acceso a mi cuerpo, pero justamente allí reacciono recobrando la compostura.

—Gael, detente —suplico porque unos segundos más y pierdo toda mi cordura.

—Nena…

Respiro profundo y coloco mis manos sobre su pecho.

—Yo también te he extrañado, pero debemos detenernos —resalto.

Logro colocarme de pie para dirigirme al escritorio mientras intento que mi vestimenta se vea decente.

—Llevo dos meses sin verte, ¿por qué no puedo estar con mi esposa? —implora acercándose.

—¿Te suena Primera Ministro, Presidenta, suegra o cómo desees llamarla? —me burlo.

Tomo asiento mientras él hace lo mismo, rueda los ojos y me dedica una sonrisa burlona.

—Clara, preferiblemente cuando no esté presente —defiende.

Ahora soy yo quien rueda los ojos a pesar de llevar 3 años juntos desde aquella noche en Brasil aún le cuesta acostumbrarse a la formalidad que conlleva la mayor parte del tiempo cuando se trata de mamá.

—Llega el día en que te acostumbras, eso creo —me río.

Pues hasta para mí es absurdo lo que acabo de decir, Clara Hamilton ganó la candidatura presidencial del 2018 cabe destacar que eso fue solamente unos 3 meses después del atentado en Brasil.

—Si claro, eso quiere decir que tendremos cena familiar esta semana —eso era una afirmación de algo que ninguno podía evitar.

—Sabes que no podemos escapar de esas cenas y más cuando mamá está tantos meses por fuera —añado.

El silencio reina mientras acomodo algunos documentos que deben ser entregados esta misma tarde para el nuevo proyecto de los Moore.

—¿Iremos a almorzar? —murmuro.

—Pensé que nunca lo preguntarías —dice poniéndose de pie.

Hago lo mismo para encaminarnos hacia el vestíbulo, llevándome una gran sorpresa, ya que el ascensor se abre mostrando al restante de mi familia los cuales se acercaba sin dudar para saludar a mi esposo.

—Iremos a almorzar —anuncio aunque ya lo supieran.

—¿Qué les parece si lo hacemos juntos? —comenta papá.

Automáticamente, cruzo miradas con Gael para después mirar a mamá.

—Cariño, dejemos a los chicos tranquilos —interviene acariciando su hombro —Gael, recién ha llegado a la ciudad además tendremos tiempo de sobra para hablar en la cena de esta semana —termina.

—Así es —agrego— Nos vemos, en un rato.

—¡Rose! Recuerda que tienes 2 horas, tenemos una reunión importante —sentencia papá.

Harry y mamá niegan mientras lo toman por el brazo, lo cual aprovecho para finalmente tomar el ascensor y salir de aquí.

—¿Cómo va la construcción del resto del edificio? —indaga.

—Bien aunque hemos tenido algunos imprevistos, pero ya los podremos resolver —comento cortante.

Siempre es de esta manera cuando se trata de ello porque no puedo explicarle a mi esposo que los 20 pisos restantes que supuestamente llevan 4 años en construcción según para una expansión de la compañía Hamilton & Co. son realmente las oficinas de la Fuerza Armada Especial del Ejército Inglés mejor conocido en las ramas de seguridad como FAEEI porque somos una entidad secreta que funciona para la Corona.

Entonces en momentos como este es cuando me siento ahogada, frustrada y molesta porque debo guardar secretos con la persona que amo, estoy consciente que todos los tenemos, pero estamos hablando de mi identidad o bueno una parte de ella así que de verdad que no es fácil sin embargo no hay otro camino que continuar de esta manera.

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