—Si, es verdad, tengo que pintarme nuevamente el cabello. —Luego de eso camino hasta la habitación en donde había dejado el resto de la ropa se cruzó con Ben quien buscaba algo debajo de la cama.

—Ya me voy dame un segundo y te dejo solo.

—Descuida, no me molestas.

—Escucha, ¿puedo preguntarte algo? —Dijo Ben parándose frente a él.

—¿Qué quieres?

—Eso solo que… bueno, antes de conocerte, reconozco que desconocía muchas cosas, lo que yo sabía del mundo sobrenatural era insignificante, ahora no solo me siento un estúpido, también me siento incapaz de hacer algo, siento que en cualquier momento puede pasar algo que no podre controlar.

—Supongo que me culpas por eso.

—Lo hacía, pero ya no, es verdad que a veces me enfadas, pero puedo reconocer que tengo mucho que aprender, es solo que últim