Al otro día Ben estaba en su casa solo mirando las noticias cuando llamaron a la puerta, Ben soltó el control remoto y fue a ver quién era, cuando abrió la puerta se encontró con Anís.
—¡ANIIS! No sabes cómo te extrañe, ¿Por qué te fuiste otra vez del pueblo?
— Yo también te extrañe Ben. — Le respondió ella mientras se abrazaban y daban un beso en la boca.—¿A dónde te habías ido? — Volvió a preguntar mientras los dos se sentaban en el sillón.— Fui con mi hermano a ver a alguien, intentamos convencerlo de ayudarnos en el rescate, pero no nos fue muy bien.— Ah, vos también estas con eso. — Respondió Ben un poco molesto.— Mi hermano y mi primo fueron capturados.— Tu padre te pidió que vayas ¿no?— NoEn las afueras de parís Thomas y los hijos de Tyler estaban enfrentados esperando el movimiento del otro. Tyler y su hija miraban sentados al lado de Derrick, esperando ver como se desenlazaba el duelo entre los jóvenes Becker y el segundo al mando de inframundo.Thomas serró los ojos y golpeo el suelo haciendo que este se agriete a su alrededor, Tom lo observaba intentando entender lo que su oponente hacía. Luego de eso Thomas sonrió y dijo mientras se cruzaba de brazos.— Cuando quieran, estoy esperando a que me muestren de lo que son capaces de hacer. — Los hermanos Becker se rieron y fue Nick quien se adelantó al resto para atacar de frente, lanzándole una patada a la altura de la cabeza tan fuerte que al impactar hizo vibrar todo a su alrededor. Pero el golpe no impacto en Thomas, una extraña lamina de arena había detenido el golpe a unos sesenta centímetros de el mientras que Thomas
Ben se encontraba en su casa pensando en la ceremonia que Alex menciono antes de irse, el día en que se haría era hoy por la noche y ninguno había regresado, él estaba sumergido pensando en eso cuando Alan entro por la puerta como si fuera su casa.— ¡Ben!, ¡Ben!— ¿Alan? ¿Qué te paso? Estas sangrando. — Dijo Ben al ver a Alan sangrando del hombro y muy lastimado.— Están atacando el pueblo.— ¿Qué? ¿Quién?— Son soldados, tienen armas extrañas, me dispararon en el hombro y en el estómago, no puedo sanar.— MAMAAA VEN ACA MAMAA. — Grito Ben y Melissa bajo de inmediato acompañada de Criss quien dijo.— ¿Qué sucede?— Hay soldados atacando el pueblo, mama ayúdalo le dispararon no puede sanarse.— Ven a la mesa, intentare ayuda
Cecil peleaba ferozmente contra los soldados ya casi los tenía sometidos cuando un quinto apareció y le disparo en la espalda, Cecil cayó al suelo pensando “si fuera de noche lo podría haber visto al maldito que me disparo por la espalda, ja no importa, si voy morir acá lo hare de pie” así que con dificultada y escupiendo sangre se levantó y miro al soldado que le disparo. El soldado levanto el arma y le apunto a Cecil en la cabeza y justo cuando estaba por apretar el gatillo un fuerte rugido se escuchó, una oscura y pequeña silueta ataco a los soldados que estaban detrás. Cecil no podía creer lo que sus ojos veían, la silueta se puso de pie antes de que el soldado que le iba a disparar a Cecil le dispare a él y sin pensarlo le dio una gran mordida en el cuello arrancándole un gran trozo de carne y dejando que saliera un gran chorro de sangre hacia todos lados, Cecil s
Por la noche Thomas Derrick y Dominik llegaron junto a Elía y Thesseos a quienes encontraron en el camino de regreso, cuando entraron al pueblo notaron el humo, el olor a sangre y el silencio que queda luego de una masacre total. Charcos de sangre, cadáveres en las calles, restos de incendios ya por apagarse, todo era un desastre, Thomas no tardo en encontrar a Alex sentado en un banco de la plaza y al estar frente a él le dijo mientras se sentaba a su lado.— Hermano.— Llegaste Thomas.— ¿Qué paso aquí? — Nos equivocamos.— ¿De qué hablas?— Creíamos que luego de la batalla que tendríamos al rescatar a nuestros hijos se desataría una guerra, pero no es así, la guerra ya comenzó cuando atacaron una de las escuelas de Aurora, ahora atacaron el pueblo y la escuela que está en las afueras, la batalla no desatara la guerr
— Imagino que será algo insoportable de ver, pero estaré mirando el tiempo que pueda, no será la primera vez que presencio un interrogatorio de esa clase— Dijo Criss con los ojos lleno de odio y sed de venganza.— Los primeros vampiros que existieron en el mundo son peligrosos, sus planes e intereses son un misterio, en mis veinte mil años que llevo viviendo nunca supe que planean o que quieren, hace no mucho uno de mis subordinados logro infiltrase con ellos, averiguo poco pero una de esas cosas fue que ayudan a naciones unidas a eliminar a seres sobrenaturales.—¿Por qué Arián algo así?— No lo sé, los hijos de los primeros vampiros somos conocidos como vampiros de la segunda generación, ningún vampiro de mi clase ayudaría a nuestros padres nunca pero hace algunos milenios se empezó a nombrar el clan “Infernos” es el nombre del c
Luego de la caída de la metrópolis en el año 2027 el clan Inframundo continúo unido por algunos años más hasta que uno a uno cada miembro se volvió a marchar por su cuenta, solo quedo una pequeña parte del clan trabajando y representándolo como siempre hacían. Alex Rayzen un vampiro que no parece tener más de diecinueve años o tal vez veinte, tiene el pelo castaño claro y un poco largo tapándole las orejas y toda la frente, tiene sus ojos celestes y pequeñas cicatrices en forma de arañazos en el ojo izquierdo, su altura es de 1,78, su tez es blanca y su cuerpo delgado pero fornido. Alex cansado de estar sin hacer nada se alejó del clan Inframundo en una misión en busca de un lugar oculto, junto a él fueron dos de sus generales más jóvenes, Dominik (un chico punk que aparentaba unos dieciséis años, con cabello negro y ojos marrones, su altura es de 165 cm su contextura delgada, se unió a
Anís se despidió de Ben y se marchó a su casa eso de la una de la madrugada, cuando llego se acostó a dormir de inmediato. Poco después de haberse acostado alguien toco el timbre de la casa. Ella se levantó un poco molesta ya que recién se había acostado, cuando abrió la puerta se encontró con su hermano Alan quien sonreía al verla abrir la puerta. —¡Alan eres tú! Como me alegra vert… ¿Estas herido? —Dijo después de oler sangre.—Hola hermanita, a mí también me alegra verte—Dijo Alan en vos baja y con gran cansancio en sus ojos mientras se sostenía del marco de la puerta— vine a saludarte y pensaba si podría quedarme aquí esta noche—Luego de terminar esa frase sus ojos se voltearon y se desplomo en el suelo inconsciente. Al otro día Alan despertó en una cama sin su ropa y en lugar de ella muchas vendas cubrían sus profundas heridas. Él se levantó cuidadosamente de la cama y bajo las escaleras, cuando llego a la cocina encontró a su hermana haciendo un desayuno.
Apenas abrieron la puerta se pudo ver muchas inscripciones en el piso y las paredes, diversos símbolos y huesos de humanos aun en descomposición en el suelo, este sitio era una gran caverna gigante con celdas en los extremos del lugar, pero lo más aterrador sin duda eran tres figuras de pie frente a unas gigantes puertas de piedra.—¿Qué demonios es este lugar? — Pregunto Alan agachándose y mirando los símbolos del piso.—Acércate y mira esas tres siluetas.Las dos de los costados eran claras y fácil de reconocer la que estaba en medio era imposible de saber que era o quien era. Cuando Alan miro dichas estatuas realmente se aterro, Anís camino a su lado y le pregunto.—¿qué dices de esto?—Yo diría que el pueblo entero no tiene ni idea lo que hay bajo sus pies.—¿Tú crees que sea él?—No hay